El partido contra el Cádiz era una oportunidad propicia para que el Barça, tras la derrota del Atlético de Madrid, recortase distancias en la lucha por el liderato de LaLiga Santander y es que, de haber ganado al conjunto andaluz, el Barça se habría puesto a seis puntos del Atlético cuando aún quedan muchas jornadas por disputarse.
El Barça fue quien llevó la iniciativa y el asedio sobre la portería de Ledesma fue constante. Innumerables fueron las llegadas de un conjunto culé al que le costó “abrir la lata”. De hecho, el primer gol no llegó hasta el minuto 32, cuando Messi convirtió un penalti muy claro cometido sobre Pedri. Tras ello, el Barça continuó igual pero aunque los de Koeman fueron superiores, no aprovecharon las ocasiones y esto les terminaría pasando factura, y es que un penalti cometido por Lenglet en el tramo final y convertido por Alex Fernández, puso el 1-1 en el marcador.
El Barça desaprovechó una ocasión muy clara de recortar distancias en un partido que era especial para Messi. El argentino logró batir varias marcas personales, y es que Leo consiguió anotar gol frente al Cádiz, equipo al que nunca había logrado anotar y que es el equipo número 38 al que Messi consigue marcar en la Liga española. Además de esto, el dato más llamativo con el que Leo ha hecho historia es el haberse convertido en el jugador del FC Barcelona con más partidos disputados en la competición doméstica. La cifra, marcada por una leyenda culé como Xavi, era de 506 partidos, número que Messi ha superado al haber disputado contra el Cádiz su partido número 507 con la elástica culé en LaLiga. No suficiente con ello, Leo se convirtió en el futbolista que más penaltis ha lanzado en LaLiga (73), habiendo superado la cifra de Cristiano (72) y de Hugo Sánchez (71)
De esta forma, Messi sigue creciendo y abriéndose paso en la historia de un FC Barcelona que no pasa por su mejor año y que quién sabe si puede ver como su estrella se marcha el próximo verano debido a los malos resultados.