En la undécima jornada de la Ligue 1, el Paris Saint-Germain se ha impuesto por 3-0 frente al Montpellier. En un encuentro disputado en el Parque de los Príncipes, donde los vigentes campeones superaron con claridad a su rival.
Primera parte
El enfrentamiento se inició con un conjunto «sureño» sorprendentemente proactivo. Pues llevó la iniciativa en unos minutos iniciales que el conjunto dirigido por Luis Enrique afrontó con frialdad y buscó el gol tratando de concentrar su juego por el perfil izquierdo. Mientras que los locales, por su parte, asumieron el dinamismo visitante y propiciaron que el envite fuese un descontrol. Respondiendo sus embestidas con timidez. Hasta que una transición protagonizada por Achraf, por banda derecha, fue concretada con maestría por Kang-in Lee, desde dentro del área. Este gol contó con la inestimable ayuda de Mbappé, que dejó pasar astutamente el envío raso del marroquí.
A raíz del tanto, los «capitalinos» asumieron un mayor control del juego y paulatinamente sofocaron la dinámica de ida y vuelta que imperaba. Solidificaron su presión alta, que arrinconó a su adversario y hundió muchos de sus puentes para salir jugando. Asimismo, consiguieron tantear, sin mucho resultado, el arco defendido por Lecomte, por medio de Dembélé y Kolo Muani. Aunque el choque comenzaría a decaer, al mismo tiempo que disminuía la frecuencia con la que se producían las ofensivas. De este modo, el duelo se vio inmerso en un lapso más monótono, después del frenesí inicial. Los dirigidos por Der Zakarian perderían una gran parte del poderío ofensivo que demostraron inicialmente. Debido a que, bajo presión, únicamente se aproximaban al área de Donnarumma mediante iniciativas individuales resueltas precipitadamente.
En los instantes finales, el marcador permanecía inalterable y el desarrollo del juego no daba visos de ningún cambio. Los «parisinos» dominaban con claridad e insistían en buscar la meta rival, frente al repliegue de La Paillade que complicaba su elaboración. Pero todas sus jugadas de ataque, concentradas por el perfil derecho de Dembélé y Achraf, carecían de criterio en el último cuarto de campo y eran mayoritariamente concluidas sin un remate nítido.
Segunda parte
El segundo tiempo comenzó con un nivel de intensidad más elevado. Esto fue provocado por un Montpellier más enérgico, que adelantó sus líneas e intentó progresar por banda izquierda. Por su parte, la reacción del PSG sería tibia. Afrontando los primeros instantes con serenidad y paciencia. Manteniéndose a la expectativa de que su adversario cometiese un error. A los pocos minutos, el entusiasmo de los visitantes se evaporó, al mismo tiempo que la maquinaria de los de Luis Enrique se engrasó. En cuanto el campeón francés subió alguna marcha a su juego, volvió a rondar con asiduidad la portería defendida por Lecomte. Aunque no acometió un remate limpio hasta que el joven prominente, Zaire-Emery, anotó el 2-0. En una notable jugada colectiva que el canterano resolvió con un contundente derechazo desde dentro del área, tras un apoyo de tacón de Ousmane Dembélé.
Con el 2-0, el conjunto de Luis Enrique abrió el tarro de las esencias y dio rienda suelta a su fogosidad. Intensificando la presión tras pérdida y gustándose con el balón en su poder. Esto dio lugar al tramo más prolífico del encuentro, en cuanto a ocasiones se refiere. Aunque todas ellas estaban teñidas con los colores azul y rojo del Paris Saint-Germain. Tal y como Vitinha se encargaría de reafirmar. Anotando el tercer tanto, tras rematar un centro raso de Achraf a placer. El centrocampista portugués marcó el 3-0 en el trance de mayor brillantez de los anfitriones, en el que el cuadro «sureño» ya estaba entregado.
Después del gol, el partido mantuvo la misma inercia de superioridad «azulgrana», si bien la falta de tensión que desprendía permitía que se produjese una alternancia en el juego, que resultaba intrascendente. Los 22 protagonistas buscaban su gol, los locales buscaban la perfección en sus jugadas. Mientras que los visitantes intentaron agarrarse, sin resultado, a alguna posibilidad de maquillar el luminoso.
Con este resultado, el equipo «capitalino» asalta el liderazgo provisionalmente, con 24 puntos, antes del regreso de la Champions League. En el que visitará San Siro, para medirse con el AC Milan. Mientras que el Montpellier permanece undécimo, con 11 puntos. Su próximo compromiso tendrá lugar frente al Niza, como local.