En la decimocuarta jornada de la Premier League, el Arsenal se ha impuesto por 2-1 frente la Wolverhampton. En un partido marcado por el claro dominio del equipo londinense, que desde el primer instante impuso su ritmo de juego desde su presión y una circulación líquida.
El Arsenal golpeó primero y golpeó dos veces…
El encuentro comenzó con el conjunto londinense llevando la iniciativa en el juego, mediante la posesión. Mientras que los visitantes apostaron desde el primer instante por replegarse en las inmediaciones de su área e intentar atrasar las zonas de combinación de su oponente. Pero en el primer remate del duelo, Saka inauguró el marcador en una muy buena acción colectiva, que también tuvo su dosis de suerte. A raíz del 1-0, el equipo de Arteta se desmelenó y comenzó a tejer un juego de muy bella factura, aprovechando el efecto psicológico del gol. De este modo se instalaron en el último cuarto de campo, frente a unos Wolves que en su intento por recuperar el balón, perseguían sombras.
Odegaard anotó el 2-0. Tras otra fantástica acción colectiva, donde el noruego remató desde la frontal del área una pared entre Zinchenko y Gabriel Jesus. Una acción marca de la casa que reafirmaba el gran momento de juego que está atravesando el Arsenal. Con el segundo tanto, el partido experimentó un parón con la lesión del arquero José Sá, que se marchó sustituido, y que pausó momentáneamente el desenfreno gunner.
Con el paso de los minutos y llevado a cabo el cambio, los dirigidos por Gary O´Neil trataron de adquirir un mayor protagonismo en el juego adelantando sus líneas. Frente a un rival que no se vio amenazado en ningún momento y que tras cada recuperación, estaba sabiendo contemporizar perfectamente, frenando y acelerando de acuerdo con lo que el juego requería. El primer período llegó a su fin con el cuadro rojiblanco monopolizando el juego con puño de hierro y circulando el esférico con una armonía tremenda.
Los Wolves intentaron reaccionar, pero terminaron siendo arrastrados por la corriente
Los segundos 45 minutos se iniciaron con la misma tendencia de control y protagonismo local en el juego. Aunque el tempo que este pretendía marcar en el juego se ocupó mucho de rebajarle los decibelios al choque. De este modo, los locales hicieron lo posible por administrar los esfuerzos más rigurosamente. Mientras que la otra cara de la moneda, el Wolverhampton salió del vestuario con la intención de acercarse con más peligro a la meta de David Raya, progresando por los carriles y aprovechando su conexión con los puntas para meterse en el enfrentamiento. Pero la clara diferencia en el marcador y la lucidez futbolística de los anfitriones evitó cualquier alteración en el juego. Tanto fue así que les permitió jugar la mayor parte del envite en la mitad de campo opuesta a estos últimos.
Tras un tramo inicial donde los visitantes gozaron de una ocasión clara por parte de Matheus Cunha, el equipo capitalino solidificó su control absoluto del juego con balón y sin él, con un mayor grado de agresividad en los marcajes y de contundencia en los duelos. Fruto de ello, los de Mikel Arteta lograron sofocar cualquier progresión de los Wolves. Con un gran ejercicio defensivo en la presión que forzó al adversario a buscar la salida constantemente por el mismo perfil (el izquierdo). Mientras que con la pelota, los gunners siguieron haciendo gala de la misma elocuencia de los primeros 45 minutos, si bien dosificaron sus acometidas sobre la meta defendida por Bentley.
Pero cuando el encuentro languidecía, una pérdida de Zinchenko en la frontal del área, a pies de Sarabia, permitió a Matheus Cunha espetar un soberbio zurdazo desde la frontal. El brasileño batió a David Raya y le dio cierto suspense a los últimos instantes. No obstante, el tanto no desestabilizó al Arsenal. Pues este recuperó el modo apisonadora de la primera hora de juego y generó una jugada en la que Nketiah envió un mano a mano al poste. Aunque finalmente, los campeones de la Community Shield apuraron los últimos estertores del choque con gran oficio, ante un conjunto de Gary O´Neil que apuró sus opciones con transiciones muy erráticas y alocadas, sin orden ni concierto.
Con este resultado, el Arsenal se mantiene líder de la Premier League, con 33 puntos. En la próxima jornada visitará al Luton Town entre semana. Mientras que el Wolverhampton cae al decimotercer puesto, con 15 puntos, antes de recibir al Burnley.