La Real Sociedad no saca mas que un punto del feudo rojillo y aprieta la lucha por Europa. Osasuna, por su parte, levanta un muro defensivo y sigue luchando por salir de la zona baja.
SADIQ Y SUS TIROS LEJANOS
Arrancó el partido en Pamplona con un Osasuna que no quiso perder el tiempo. Budimir jugó de «boya» tras recibir un pase filtrado dentro del área y dio un pase a Moi Gómez que fusiló la portería de un Alex Remiro que nada pudo hacer para evitar que los locales se adelantaran en el marcador al minuto de partido.
Reaccionó rápido la Real Sociedad. Umar Sadiq recuperó el balón en una zona peligrosa después de una presión alta y probó suerte contra Sergio Herrera que detuvo con el cuerpo. El rechace le cayó a Barrenetxea que disparó alto después de que un zaguero rojillo saliera a tapar la ocasión de peligro. El joven Barrenetxea se retiró lesionado poco después con una lesión de tobillo preocupante para los intereses de los de Imanol Alguacil que dio entrada al ruso Arsen Zakharyan.
El «francotirador» Sadiq volvió a dar alas a la Real Sociedad. El ariete Txuri-Urdin recibió en el centro del campo y puso la sexta marcha para superar a Catena y armar un auténtico «zurriagazo» desde la larga distancia que se coló por la escuadra derecha de la portería de Sergio Herrera, que nada pudo hacer para evitar el empate visitante a escasos minutos del descanso.
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SERGIO HERRERA PONE EL CERROJO A SU PORTERÍA
Arrancó la segunda mitad con un asedio continuo del equipo visitante que buscaba el gol. Los centros laterales a balón parado de Brais Mendez y Zakharian provocaron desajustes y miedo en la zaga local. Osasuna, por medio de Moi Gómez, puso a prueba a Alex Remiro con un disparo lejano cruzado que sacó el internacional español con la yema de los dedos.
Sergio Herrera se vistió de super héroe y salvó a su equipo con una de las paradas de la temporada. Primero fue Kubo, que disparó con potencia al primer palo pero se topó con un Sergio Herrera que, después de despejar el balón, se levantó como si el suelo quemase y detuvo el remate de Mikel Merino en una doble parada digna de los mejores porteros del panorama mundial.
Los cambios dieron un aire nuevo al conjunto visitante que encerró al Osasuna en su campo durante todo el último tramo de la segunda mitad. El dominio donostiarra era mas que evidente, pero pese a las llegadas no consiguieron superar a un conjunto navarro que levantó un implacable muro en su portería.
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Con este empate, Osasuna se mantiene en la lucha por escapar de las manos del farolillo rojo, mientras que la Real Sociedad no consigue escapar de sus perseguidores y aprieta la zona alta de la clasificación.