En la decimotercera jornada de la Bundesliga, el Borussia Dortmund ha caído por 2-3 frente al Leipzig, como local. En un encuentro alocado, donde los amarillos dieron el máximo de sí mismos, a pesar de su inferioridad numérica, y los de Marco Rose jugaron con fuego.
La expulsión de Hummels desmontó todos los esquemas
El partido comenzó con el conjunto de Edin Terzic asumiendo un mayor protagonismo en el juego, al acaparar la posesión del esférico y dominar territorialmente. En contraste, el cuadro visitante abogó por mantenerse replegado entorno a su área y moderar su agresividad en fase defensiva. Sin embargo, una acción en medio del control local cambió por completo el guión del partido, Openda recogió un envío de Schlager y enfiló la meta de Kobel, siendo derribado por Mats Hummels, a escasos centímetros del área. El colegiado concedió un libre directo y el zaguero vio la roja directa, en un intento desesperado por evitar el gol.
A tenor de la expulsión, el Leipzig dio un evidente paso hacia delante y paulatinamente asumió mayores cotas de posesión. Pues debió de focalizar todo su poderío ofensivo en el ataque posicional. Frente a un oponente que retrocedió sensiblemente sus líneas y apostó sus menores posibilidades al contraataque. Así pues, el peso de las ocasiones recayó sobre los toros rojos, quienes llevaron a cabo todos sus intentos buscando el desequilibrio por el exterior para atraer y encontrar a un hombre libre por el interior que disparase de media distancia. Ante la guadaña de piernas que se acumulaba en el área local. Sin embargo, los rojiblancos encontraron el modo de abrir la lata a balón parado. En un saque de esquina botado por Xavi Simons, que Simakan y Bensebaini empujaron contra la meta de Kobel, en el afán de ambos por impactar el cuero.
A raíz del gol, los aurinegros adelantaron sus líneas e intentaron frenar el dominio del cuadro sajón con posesiones largas que únicamente consiguieron romper el encuentro. Una circunstancia que atenazó a las abejas, quienes se vieron obligados a retroceder nuevamente en la antesala del descanso, debido a la virulencia del equipo de Marco Rose para atacar los espacios y la espalda de los zagueros rivales. No obstante, los anfitriones consiguieron igualar el envite en un arreón final, debido a que los visitantes se habían acomodado para el descanso. Süle remató en el segundo palo, libre de marca, un fabuloso envío de Brandt en la segunda jugada de un saque de esquina.
El Leipzig durmió el partido con el 1-2
Los segundos 45 minutos se iniciaron con el Leipzig llevando la iniciativa y acaparando la posesión de la redonda. Circulándola del modo más vertical posible. Además, también realizó una gran labor de coacción sobre el poseedor, tras pérdida. Mientras que el Borussia Dortmund salió del vestuario a defender su preciado botín: el gol de Süle antes del descanso. Lo hizo replegándose de un modo pasivo entorno a su área, aunque en ningún momento renunció a llevar a cabo alguna ofensiva aislada. Pero la lógica se impuso y los rojiblancos se volvieron a poner por delante. Baumgartner envió a la red un remate rechazado de Xavi Simons, tras una transición que él mismo comandó.
Después del tanto, los dirigidos por Edin Terzic intentaron ganar peso en el juego manteniendo posesiones más largas y generar alguna amenaza sobre el área visitante, atacando en bloque. Pero sus acercamientos eran muy tímidos y rara vez eran concluidos. Una situación que le estaba dejando una puerta abierta al cuadro de la bebida energética. Que estaba especulando con el resultado y buscaba el ataque con muy pocos riesgos, pese a estar en un contexto de superioridad numérica. Aún así, ello no fue óbice para que estos no se acercaran sobre la meta de Kobel, si bien lo hacían con mucha tibieza e inconsistencia, dejando el envite en el alambre.
En los instantes finales, el partido permaneció abierto, pues el Dortmund ofreció toda la intensidad que le quedaba en el cuerpo para buscar el empate. Con más voluntad que fútbol. Mientras que los visitantes efectuaban una presión alta que resultaba ineficaz, por no disponer de una segunda línea consistente, al mismo tiempo que apuraban cada posesión y jugaban con el reloj. Pese a todo, Yussuf Poulsen anotó un definitivo tercer tanto. Después de completar un contraataque teledirigido por Forsberg y ejecutar una maniobra sobre Schlotterbeck, de las que hieren egos. Pese a ello, Fullkrug recortó distancias nuevamente para los amarillos y desató un arreón final conmovedor donde estos lo intentaron todo en busca del empate, sin éxito.
Con este resultado, el Leipzig se mantiene cuarto en la clasificación, con 29 puntos. En la próxima jornada, recibirá al Hoffenheim. Mientras que el Dortmund permanece quinto, con 25 unidades. El fin de semana que viene visitará al Augsburg, después de recibir al PSG en la Champions League.