El sábado pasado, tras la derrota del Barcelona ante el Villarreal, Xavi Hernández anunció que su etapa como entrenador azulgrana finalizará el 30 de junio. Los motivos de su decisión son varios, en especial la falta de regularidad y resultados. Según sus palabras: «La situación se merece un cambio de rumbo, y no puedo permitir esta situación como culé». Sin embargo, también hay razones para creer que esta decisión puede haber sido un poco precipitada, por lo que en este artículo reflexionaremos sobre por qué el técnico catalán debería de seguir como entrenador del F. C. Barcelona.
Proyecto
El 5 de agosto de 2021, se anunció la salida de Messi del club de su vida. Desde entonces, el Barcelona ha estado navegando sin un rumbo claro en las últimas tres temporadas. A la marcha de su máxima estrella se sumó una enorme crisis económica dentro del club, por lo que estuvieron obligados a elegir entre dos opciones para revertir la situación: endeudarse a largo plazo para buscar resultados inmediatos o aguantar unos años sin éxitos deportivos pero saneando la deuda en la que se encontraban. Joan Laporta se vio obligado a decantarse por la primera opción, sosteniendo que un club como el Barcelona no se puede permitir estar un tiempo sin exigirse el máximo a nivel deportivo. En verano de 2022 el club azulgrana optó por echar toda la carne en el asador, y activaron las famosas palancas con las que ficharon jugadores de talla mundial como Lewandowski, Raphinha o Koundé. En aquel momento el barcelonismo estaba muy emocionado y creían haber tomado la decisión correcta; sin embargo, a día de hoy las sensación es otra. El equipo ahora mismo no está dando resultados, y cuanto más se alargue esta situación peor será para su economía, con la posibilidad incluso de tener que convertirse en una S. A.
Por tanto, ahora mismo solo hay una opción que parece viable: tomar el plan alternativo al de 2022. Para esto deberían de desprenderse de los jugadores que no están rindiendo (Lewandowski, Raphinha, Sergi Roberto…) e intentar reducir el salario del resto de la plantilla. A partir de ahí se deberían de centrar en desarrollar a los jugadores jóvenes sin presiones deportivas, marcándose como objetivo simplemente clasificar a Champions la temporada siguiente e intentar ganar alguna competición menor (Copa del Rey o Supercopa). Para esto, no hay nadie mejor que el de Terrassa, quien ya ha demostrado dar muchas oportunidades a los jugadores jóvenes.
Falta de alternativas
Otro de los motivos por los que Xavi debería de continuar es la falta de alternativas reales para ocupar su cargo. En estos últimos días han sonado nombres como Flick o Klopp para ocupar el banquillo culé la próxima temporada, pero ninguna de estas opciones es realista. Entrenadores de talla mundial como estos dos exigirían fichajes a su altura, los cuales el club no puede asumir en este momento. Estos técnicos vendrían a intentar conseguir resultados inmediatos, y esta no debería de ser la idea del Barcelona para las próximas temporadas. Si se optase por crear poco a poco un proyecto se traería a alguien de la casa, seguramente a Rafa Márquez, actualmente entrenador del B. Esta opción también carece de sentido, pues sería traer a alguien con menos experiencia que Xavi, menos querido por la afición y que no lleva tres años con los jugadores. Por tanto, vemos que para el proyecto que debería de seguir el club, el más indicado es Xavi.
No ha tenido malos resultados
Es cierto que esta temporada el Barcelona está teniendo partidos muy decepcionantes, pero no es verdad que su paso por la ciudad condal haya sido un fracaso. El técnico llegó en 2021, cuando el equipo se encontraba octavo en la clasificación, y consiguió llevarles a las últimas jornadas con serias opciones de campeonar. La temporada siguiente, pese a que volvieron a caer en fase de grupos de la Champions League, consiguió hacerse con sus dos primeros títulos: la Supercopa de España, con una exhibición en la final ante el Real Madrid y LaLiga, con una gran diferencia de puntos. Este año, pese a la eliminación en Copa y la derrota en la final de la Supercopa, han clasificado a octavos como primeros de grupo en la Champions y siguen vivos en LaLiga. Es cierto que el rendimiento del equipo es muy irregular, pero para nada se puede decir que Xavi haya fracasado como entrenador culé.
Amor al club
Por último y no menos importante hay que tener en cuenta el barcelonismo de Xavi. En un momento tan difícil a nivel deportivo, los que tienen que sacar de esta situación al club son los propios culés, pues son los más afectados por el momento. Además de sus 17 temporadas como jugador del primer equipo, son varias las ocasiones en las que Xavi ha mostrado su enorme cariño al Barcelona, como cuando él mismo pagó su cláusula de recisión con el Al-Sadd para poder venir a entrenar a los blaugranas. Hay que recordar que decidió venir al Barça en un momento que tenía mucho que perder y muy poco que ganar, y aún así lo hizo por una única razón: sacar al club de su vida de la crisis en la que se encontraba.
La decisión de Xavi parece irrevocable, y es evidente que la situación necesitaba de un cambio de rumbo. Sin embargo, este debería de haber sido en la forma de encarar las próximas temporadas y no en cambiar de entrenador. Aunque ha sido él quien renuncia, está claro que se debe a toda la presión recibida en los últimos meses. Veremos si es un futuro vuelve al club de su vida y se le despide como merece una leyenda así.