El Bilbao Athletic acogió al Deportivo Alavés «B» en uno de los encuentros más importantes de la Segunda RFEF. «Los cachorros» lideraban la liga con soltura, a seis del segundo clasificado, el Barakaldo. No obstante, el equipo de Vitoria se la jugaba el ascenso en este derbi de filiales puesto que está en la cuerda floja. Destacar de este encuentro la vuelta de Mikel Jauregizar a las instalaciones de Lezama después de varios partidos seguidos con el primer equipo y el retorno de Julen Jon Guerrero a la liga española.
Primera parte
Los locales fueron los que llevaron la batuta durante los primeros 45 minutos. El Athletic apretó y la tuvo nada más comenzar gracias a un buen centro de Iker Varela que remató «flojita» Mattheus dentro del área pequeña. A la altura del minuto 11 la grada estalló en un chillido para pedir penalti en una polémica acción en la que Urko Izeta cayó en el área. Los visitantes se vieron encerrados atrás y decidieron lanzar una ofensiva para intentar cambiar las tornas. Su plan casi sale adelante, puesto que en el 13′ dispararon a bocajarro, pero una defensa de hierro de «los cachorros» evitó el 0-1.
El «9» rojiblanco quería su gol y en el 39′ consiguió chutar sin ángulo ni fortuna a portería ya que Gaizka García se la detuvo sin problemas. No obstante, el delantero siguió buscándola hasta que segundos más tarde se la pusieron alta y saltó para rematar con la testa y poner el 1-0 en Lezama. Los locales trataron de aumentar la ventaja con un disparo de Hugo Rincón tras una excelente contra desde el lado derecho que se marchó rozando el poste contrario. La alegría de los bilbaínos duró más bien poco ya que, al borde del descanso, el capitán del «glorioso», Unai Ropero, estuvo muy listo y sobre todo muy valiente y vio que Álex Padilla estaba ligeramente adelantado y, sin pensárselo dos veces, chutó desde casi medio campo. 1-1 en el luminoso.
Segunda mitad
Nada más dar comienzo a la segunda parte el colegiado le enseñó la segunda amarilla a Tomás Mendes por una entrada «fea» a Aimar Duñabeitia. El jugar medio partido con tan solo diez jugadores lastró al conjunto albiazul. Aun así, dieron la cara y no mostraron signos de debilidad. El club bilbaíno tenía una escenario inmejorable para adelantarse, y es por esto que jugaron más ofensivamente. Aingeru Olabarrieta cogió la bola por la banda derecha y realizó un «jugadón» que finalizó con un centro que se paseó a cámara lenta por la línea de gol sin fortuna.
En el minuto 78 el público se fundió en un aplauso para despedir a Unai Ropero, uno de los mejores del partido, y darle la cálida bienvenida a Julen Jon Guerrero, hijo de una de las mayores leyendas del club, Julen Guerrero. Pero, parece ser que el mediapunta le dio mala suerte a su equipo, puesto que, tan solo un minuto más tarde, el conjunto rojiblanco encontró la cabeza de Carlos Mattheus para poner el 2-1 definitivo en el marcador.
Y con esto el encuentro terminó y el Bilbao Athletic tiene un pie y medio en el título de Segunda RFEF, mientras que al Deportivo Alavés «B» se le complica el ascenso. Los de Carlos Gurpegui están nueve puntos por encima del segundo, a falta de que juegue el Barakaldo, y nada parece que les pueda apartar de su objetivo.
Via imagen principal: Pablo Rey Alonso