Este sábado seis de abril, a eso de las 22:00 horas CET, el Estadio de la Cartuja de Sevilla alojará uno de los partidos de la temporada; la final de la Copa del Rey. Por un lado el Athletic Club busca la redención después de tantas finales perdidas y de 40 años sin ganar el título, mientras que el Mallorca quiere levantarla por segunda vez.
El club bermellón está teniendo una copa de ensueño. Pese a ir 15º, a tan solo seis puntos del descenso, están en la final de la Copa del Rey. Y es que, quien lo hubiese dicho a principios de temporada. En las rondas previas pudieron con uno de los favoritos de la competición, el Girona, el cual era aspirante a todo. Y no está de más recordar que también les privaron del derbi vasco en la final a los jugadores de una Real Sociedad que juega Champions League. Es por esto que el casi millón de personas que reside en la isla tiene motivos más que suficientes para soñar con volver a levantar el trofeo tantos años después.
Sevilla ruge como un león
Aunque, el que está siendo claro protagonista, al menos antes del partido, es el Athletic Club. Más de 70.000 aficionados se han desplazado hasta Sevilla para animar al equipo. Y es que en Bilbao el Athletic más que un equipo de fútbol es una religión. La ciudad vizcaína y alrededores está teñida de rojiblanco, puesto que están convencidos de que esta vez si que si es suya. Son 40 años sin ganar su competición favorita e innumerables finales perdidas. Cinco años seguidos que llegan a la semifinal, pero que aun así no levantan el título. Es imposible no pensar que también en lo futbolístico están como favoritos, y es que este equipo asusta.
Ernesto Valverde tiene una de las escuadras más temidas de España, la cual no para de asomarse a los puestos de Champions. Que, hablando de eso, si el conjunto rojiblanco se lleva la palma, quedaría una plaza libre para ir a Europa que utilizaría el séptimo clasificado, actualmente su eterno rival, la Real Sociedad.
Quedan escasas horas para que empiece el choque y la tensión no para de crecer. Los dos equipos se juegan el todo en 90 minutos y ambos tienen razones más que suficientes para alzarse con el título. ¿El David del Mallorca o la redención del Athletic?