El Real Madrid Femenino se presentó en el Alfredo Di Stéfano para disputar el segundo de los tres encuentros aplazados por los brotes de COVID-19. El primero, frente al Atlético de Madrid, se saldó con un gran triunfo por cero a dos. Ahora, el objetivo seguía siendo el mismo: sumar de a tres para alcanzar los puestos europeos.
Al frente, un rival directo, el UDG Tenerife, ocupante de la cuarta plaza con cinco puntos de ventaja sobre las merengues y un partido más. Su propósito no distaba en nada al de sus oponentes, pues de ganar, desplazarían al Atlético de Madrid del tercer puesto que otorga el acceso a la Champions. En las últimas cinco presentaciones, las canarias sumaban cuatro victorias y una derrota.
El Madrid, con una racha espectacular desde la llegada de Alberto Toril, ocupaba el quinto puesto de la tabla. Desde que se hizo cargo del equipo, han disputado catorce enfrentamientos, once de ellos en el torneo local. También, jugaron dos en Champions y uno en la Supercopa. El saldo global se ubica en once victorias y tres derrotas, pero todas ellas contra las líderes y ya campeonas de la competición.
El técnico andaluz del conjunto blanco armó una convocatoria con 20 jugadoras, con tres ausencias importantes: Kaci, Asllani y Marta Cardona. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Kenti, Ivana, Rocío, Svava, Nahikari, Teresa, Zornoza, Møller, Esther y Athenea. En la otra orilla, el Tenerife, se presentó con una lista de 20 jugadoras. Su técnico, Francis Díaz, ofreció una alineación con: Noelia, Patri, Natalia, N’Guessan, Pisco, Zaremba, Sandra Hernández, Falknor, Nasello, María José y Martín-Prieto.
Comenzó el partido con el Madrid buscando controlar el juego y la posesión, consciente del significado del enfrentamiento. Cuatro minutos tardó en llevar la primera jugada de peligro. La guardameta rival, Noelia, salió en falso, pero Esther remató incómoda y su disparo se fue desviado. La andaluza se combinó con Athenea, cuatro minutos después, pero el pase al medio no encontró rematadora final. En el 9’, el Tenerife lo intentó con un disparo de María José, desde el borde del área grande, que salió afuera por poco. Esa acción provocó que la paridad de fuerzas apareciera y las canarias se apoderaban por momentos del control del balón, utilizando la presión alta.
Rocío vio la amarilla en el minuto 13’. Dos minutos después, Athenea se escapó por la banda izquierda, pero no esperó que llegara rematadora y decidió probar suerte sin éxito. Al 17’, era Alexandra la que se internaba, pero la defensa merengue provocaba el saque de esquina, cobrado sin mayores consecuencias. Las canarias llegaban muy juntas en ataque, mientras que en el Madrid se notaba cierto desbalance, producto de la velocidad de Athenea, superior a la de sus compañeras. Si la cántabra logra manejar un poco mejor los tiempos, la influencia de sus escapadas se incrementaría notablemente.
Caroline Møller pudo explotar su velocidad, en el 22’, y forzó el saque de esquina. El cobro de Zornoza permitió la internada de Athenea, aunque sin éxito. El nuevo córner provocó un revuelo en el área que Noelia logró resolver, no sin apuros. Estas acciones, inclinaron de nuevo el manejo del partido hacia el lado del Real Madrid.
En el 25’, se pudieron juntar varias delanteras merengues, pero el remate final de Møller pudo ser cortado por N’Guessan y desviado al saque de esquina. El cobro provocó otro córner, en el que, de nuevo, la ‘reina de las asistencias’, Claudia Zornoza, se hizo presente. La madrileña colgó un balón sobre la cabeza de Rocío Gálvez, que batió a Noelia, que nada pudo hacer. El segundo gol de la cordobesa en la temporada, no pudo caer en mejor momento para su equipo.
Al 41’, una habilitación excelente de Esther a Nahikari provocó la salida de Noelia Ramos. La vaselina que intentó meter la donostiarra se fue afuera, por muy poco y con suspenso. El Tenerife seguía ejerciendo la presión alta y, al 44’, casi logra el premio, de no ser por la salida de Misa, que controló el intento de remate de Martín-Prieto. El primer tiempo finalizaba y el Madrid mandaba en el marcador en un encuentro muy intenso por las acciones de lado y lado.
El segundo tiempo comenzó con un cambio en el Tenerife: salió N’Guessan, e ingresó Jassina Blom. Al 46’, Athenea en tres oportunidades consecutivas lo buscó y la defensora Patri se lo negó, una de ellas bajo los tres palos. La cántabra vio la amarilla, en el 48’, al cortar un avance prometedor de las canarias. Un minuto después, Athenea, Esther y Møller lo intentaron de nuevo. Después, fue la propia danesa que habilitó a Kenti, pero su remate fue controlado por Noelia. El Madrid había salido a por todas.
En el 51’, Esther regateó a todas sus rivales y su remate final fue sacado milagrosamente por la guardameta canaria que ya era figura. Blom vio la amarilla en el 56’, por falta cometida sobre Athenea del Castillo. A pesar de los intentos del Tenerife, a través de la presión, el Madrid se notaba muy cómodo y sus jugadoras muy compenetradas en el juego. La importancia del cotejo era máxima para los dos equipos, y así lo demostraban minuto a minuto. Sin embargo, lo corto del marcador no ofrecía tranquilidad a nadie.
Al 68’, chocaron accidentalmente Nahikari y Noelia, cuando la primera iba al remate. Aprovechando la jugada, se movieron los banquillos. Toril sacó a Nahikari y Caroline Møller, para que entraran Maite Oroz y Olga Carmona. Por su parte, Francis Díaz retiró a María José y Falknor. En su lugar, colocó a Paola Hernández y Gisela Robledo.
El Madrid seguía buscando el gol de la tranquilidad, pero Noelia se hacía grande y se adelantaba, nuevamente, en el 72’, al posible remate de Esther. Cuatro minutos después, Martín-Prieto no pudo aprovechar el primer fallo defensivo del conjunto merengue. El Madrid, consciente de lo cerca que estuvo de caer, se fue al ataque y Athenea fue derribada por Patri, que vio la amarilla en la acción al borde del área. El cobro de Zornoza, sorprendentemente, salió muy desviado.
Los ochenta traían dos fueras de juego, casi consecutivos para Esther y los nervios se podían palpar en el juego merengue. Una situación que el Tenerife trataba de aprovechar, viendo que se le escapaba el tercer puesto de la tabla. Svava vio la amarilla en el 82’ y los últimos minutos se hacían eternos para el Madrid. Toril así lo percibió y preparaba más cambios para jugar con el reloj e introducir refresco. La canterana Carla Camacho esperaba su oportunidad para ingresar. Mientras tanto, una recuperación de Olga no podía ser aprovechada, pero la segunda jugada trajo el premio tan buscado. Maite Oroz, en una gran jugada personal, batía a Noelia y el sueño europeo se colocaba más cerca.
El cambio llegó a continuación y salió Athenea, para que ingresara Camacho. En el 90’, entró otra canterana, Paula Partido, en lugar de Esther. Toril también sacó a Rocío para que ingresara Peter. Las últimas acciones trajeron una acción salvadora de Misa y tres minutos de añadido que no cambiaron la historia. Una victoria importantísima para las aspiraciones merengues, ante un rival directo que ha mantenido una gran temporada. El tercer puesto, con un partido menos, ya está a solo dos puntos de distancia. Creer es poder y estas guerreras creen.