La temporada del Real Madrid Femenino no ha podido comenzar de mejor manera, gracias al buen juego y la química del vestuario. No hay que olvidar que esta plantilla cuenta con cinco fichajes para este curso y que se han integrado de excelente manera con sus compañeras. Merece la pena recordar también que, hasta ahora, suman cuatro victorias en los encuentros de preparación y una en el torneo local. Además, han tenido un desempeño impecable en la competición reina a nivel continental, la Champions, conforme con la tradición de la entidad merengue.
Es precisamente aquí, en la Champions, donde nos detendremos por un momento. Hay que tener en cuenta, que la División Femenina del Real Madrid está iniciando, apenas, su tercer año de existencia. En este corto período de tiempo, ha conseguido participar en ella desde su primera campaña. El año pasado, entró directamente en la Segunda Fase de la Ronda Previa, gracias al subcampeonato alcanzado en la Primera Iberdrola. Ahí, eliminó al Manchester City y accedió a Fase de Grupos, donde también logró clasificarse. Su desempeño fue magnífico, considerando que era su primera incursión, y logró avanzar hasta los cuartos de final.
Ahora, tuvo que bregar un poco más, puesto que el tercer lugar conseguido en el torneo local, solo le garantizaba el acceso a la Primera Fase de la Ronda Previa. Ahí se encontró con dos enfrentamientos ‘trampa’, ya que se juegan a partido único. Primero, el Real Madrid destrozó al Sturm Graz, con un contundente marcador de seis a cero. Luego, ‘la diosa Fortuna’ quiso que volviera a verse las caras con el Manchester City. Las dirigidas por Toril no se amilanaron y las dejaron a un lado de la carretera, uno a cero, con gol de la ‘excitizen’, Caroline Weir.
Tras superar esa primera ronda, el sorteo les deparó que el Rosenborg de Noruega sería el escollo final para poder acceder a la Fase de Grupos. Una eliminatoria a doble partido, comenzando como visitantes, para luego cerrar en el Di Stéfano. Merece la pena recordar que el enfrentamiento de ida tendría como escenario un estadio de gratos recuerdos para la entidad merengue. Ahí, la División Masculina del Real Madrid conquistó la Supercopa de Europa en 2016 derrotando al Sevilla.
Al enfrentamiento en Noruega, en el Lekerdal Stadion, Alberto Toril convocó a 23 jugadoras. Tres canteranas, Sofía Fuente, Carla Camacho y Paula Partido, formaron parte de la lista. En el apartado de las bajas, además de Marta Corredera, por su reciente maternidad, quedaron incluidas Olga Carmona y Naomie Feller. A partir de ahí, el técnico andaluz conformó un once inicial integrado por: Misa, Kenti, Rocío, Kathellen, Svava, Toletti, Siri, Zornoza, Athenea, Esther y Weir.
La alineación escogida por Toril no desentonó en ningún momento y el Real Madrid se adueñó del partido desde el comienzo de las acciones. El Rosenborg intentó utilizar sus armas, amparadas en el poderío físico y los disparos desde afuera del área, pero nada pudo hacer. En la primera mitad, Athenea del Castillo, con sus clásicos regates, y Caroline Weir apoderada de la banda derecha, hicieron las delicias de los aficionados madridistas. Precisamente, de esa combinación nació el primer gol, con remate final de la escocesa, al minuto 14’. Luego, con poco más de un cuarto de hora de diferencia, la cántabra anidaba el segundo tanto, tras dos recortes maravillosos. Es importante destacar el aporte de Kenti Robles, pues los pocos ataques noruegos utilizaban su banda, pero la mexicana estuvo a la altura de las circunstancias.
En la segunda mitad la tónica no varió, a pesar de que los momentos iniciales mostraron al Rosenborg yendo al ataque para intentar descontar. Muy poco duró el ímpetu pues, al 51’, volvió a aparecer la combinación del primer gol para marcar el tercero. La asistencia de Athenea, con el remate final de Weir, se encargó de incrementar la pizarra.
Toril también utilizó su banquillo para administrar los esfuerzos de la plantilla. Maite Oroz, Nahikari García, Teresa Abelleira, Carla Camacho y Caroline Møller sustituyeron a Freija Siri, Esther González, Sandie Toletti, Caroline Weir y Athenea del Castillo.
De esta manera, con el cero a tres en el marcador, el Real Madrid Femenino ha dejado muy encaminada la eliminatoria y acaricia el pase a la ansiada Fase de Grupos. Tal y como se mencionó al comienzo, es muy llamativa la sinergia entre los nuevos fichajes y las más ‘veteranas’. No es un asunto menor una alineación con cuatro incorporaciones, una de ellas hace apenas días, Freja Siri, sin que el juego se resienta en lo más mínimo. Gran mérito de estas guerreras y de su técnico, Alberto Toril. Definitivamente, el himno de la Champions tiene una influencia mística en el Real Madrid. Noventa minutos más en el Alfredo Di Stéfano, ante su público, será el último escollo a superar.