Un nuevo episodio en el tema de posibles influencias en las decisiones arbitrales de LaLiga acaba de desvelarse. En esta oportunidad, el foco está colocado en cuatro colegiados que, presuntamente, estarían siendo investigados. Los nombres impactan por su trascendencia. Uno de ellos, estará en la final de la Copa del Rey, entre Real Madrid y Osasuna. Una situación que coloca un ingrediente más a una noticia que, de por sí, ya tiene gravedad.
La información, con carácter de exclusiva, pertenece a El Debate. De ella, se están haciendo eco los distintos medios del país. Se dice que la Fiscalía Anticorrupción está haciendo un estudio de un informe relacionado con el patrimonio de cuatro árbitros. Los involucrados mencionados son Clos Gómez, responsable del VAR, Alejandro Hernández y Santiago Latre. El cuarto colegiado nombrado es, nada más y nada menos, que José María Sánchez Martínez, designado para pitar la final de la Copa del Rey.
De acuerdo con el mismo medio, ellos han tenido acceso al documento. Anticorrupción estaría estudiando su posible incorporación dentro del proceso del caso Negreira. El patrimonio inmobiliario adquirido por los cuatro árbitros mencionados habría sido pagado, en su mayoría, al contado. Llama la atención la magnitud de los montos mencionados por la fuente, así como, la cantidad de bienes. En el caso de Clos Gómez, también ha estado en entredicho en las últimas semanas, producto de un vídeo emitido por el canal oficial del Real Madrid. En él, se mostraron varias decisiones controversiales del colegiado.
Como quiera que sea, se trata de una primera información que, de seguro, con el correr de los días irá tomando forma. Mientras tanto, ya se verá si el Comité Técnico de Árbitros toma alguna decisión. La final de la Copa del Rey no es un asunto menor y cualquier silbatazo de Sánchez Martínez estará en el ojo del huracán. Mayo ya se presentaba como un mes frenético para el Real Madrid pero, ahora, seguramente esta noticia abarcará una buena parte de las ruedas de prensa. Algo más que Ancelotti y los suyos no deben permitir que les afecte. No hay que perder la vista de la trascendencia de los partidos que vienen por delante, pues, a pesar de la importancia de este tema, nada se va a resolver en los próximos días. Ahora, la prioridad son los dos títulos en juego.