El Atlético de Madrid se ha impuesto por 3-2 frente al Feyenoord en el Metropolitano. En un encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. Donde el equipo español ha tenido que sufrir más de la cuenta para sacar los tres puntos contra un aguerrido rival.
Primera parte
El partido comenzó con el Atlético de Madrid apoderándose de la posesión y llevando la iniciativa con paciencia y sin prisas. Enfrente, se encontró con un Feyenoord agresivo que saltó al césped con la firme intención de defender alejado de su área y de presionar a su oponente en el centro del campo. Para provocar una imprecisión y salir velozmente. El fruto de este guión sería el de un choque con alternativas, donde ninguno de los dos controlaría el juego a través del balón. El equipo neerlandés se adelantó en el marcador por medio de Mario Hermoso, que empujó el cuero de forma accidental contra su portería, después de un remate de Ueda blocado por Oblak.
La reacción del conjunto de Simeone no se hizo esperar, con una circulación de pelota propia de un coche deportivo: de 0 a 100 kilómetros por hora en tres segundos. Sus secuencias de pases eran pausadas, pero no por ello eran previsibles, pues conseguían encontrar a sus jugadores de banda con relativa facilidad y estos aceleraban conectando con algún apoyo en el interior. Morata igualó el enfrentamiento después de recoger un pase a la espalda de Koke a Saúl, que Trauner interceptó, y batió al portero Wellenreuther con facilidad.
A raíz del empate, los dirigidos por Arne Slot relajaron su presión encimando al poseedor, pese a que en ataque siguieron siendo incisivos saliendo en raso desde atrás. Sin embargo, los locales irían inclinando el campo sobre la meta visitante. Fruto de la mayor libertad que poseían para circular la pelota y las ocasiones que consiguieron generar atacando la espalda de la defensa rival, con Morata y Saúl, quien junto a Koke estaba siendo el mejor de los anfitriones.
Llegada la media hora de juego, el cuadro de Simeone retrocedió sus líneas y el campeón holandés se adueñó del esférico y cercó el área de Oblak con criterio y generando sensación de peligro. No obstante, conseguiría anotar el 1-2 en un libre indirecto botado por Stengs, que Hancko remató solo dentro del área hasta en dos ocasiones. Tras el tercer tanto de la tarde, la reacción del Atlético no sería inmediata ni de grandes magnitudes. Debido a que ambos equipos siguieron alternando sus roles en el juego y a la cercanía del descanso. Aún así, Griezmann consiguió empatar a dos en la última jugada. Con una genial semivolea en un saque de esquina muy accidentado.
Segunda parte
Los segundos 45 minutos empezarían con el 3-2. Un gol que subiría al marcador después de que Morata rematase en el punto de penalti, un centro de Nahuel Molina desde la banda derecha. El Feyenoord trató de reponerse y de crecer mediante el esférico. Gracias a que su oponente reculó sus líneas y apostó sus posibilidades al contraataque ante la proliferación de espacios. Con el paso de los minutos, el partido se fue rompiendo poco a poco y los visitantes amenazarían el área rojiblanca, mas no conseguían hilar correctamente sus acciones en los metros finales. En la otra cara de la moneda, el conjunto madrileño capeaba el temporal agolpado en área propia y esforzándose en estirar al máximo sus secuencias de pases para frenar la dinámica de su rival.
Con el paso de los minutos, los colchoneros lograron estabilizar el choque descansando con el cuero. Fortalecidos también por la entrada de jugadores como Javi Galán y Marcos Llorente y el mayor dinamismo de Griezmann, que volvió a ofrecer líneas de pase persistentemente. Pasado el ecuador del segundo período, las llegadas se sucedieron sobre ambas porterías, aunque pocas de ellas concluían con un remate nítido. A excepción de un mano a mano de Minteh con Oblak, que el esloveno rechazó enviando el esférico a córner. A tenor de esta clara ocasión, precedida por un error de Witsel, los de Simeone cerrarían filas entorno a su portería. Como resultado de ello, defenderían con mucha más firmeza y soltura su portería y crecerían con la pelota dejando morir el encuentro.
Con este resultado, el Atlético alcanza la primera posición del grupo E, con cuatro puntos. Su próximo partido será el domingo como local frente a la Real Soceidad. Mientras que el Feyenoord permanece segundo con tres puntos, antes de visitar al PEC Zwolle.