Las últimas horas en Can Barça han sido una completa locura, desencadenada por la histórica derrota 2 a 8 ante el Bayern de Múnich. Parecía claro que después del encuentro de cuartos de Champions habría serios cambios en la entidad blaugrana. Pues bien, el primero de estos cambios ya es oficial: Quique Setién ha sido destituido como entrenador del FC Barcelona.
El técnico cántabro llegó el pasado mes de enero como sustituto de un Valverde cuya capacidad para llevar la plantilla se había puesto en duda. El exentrenador del Real Betis, entre otros, generaba una gran ilusión a su llegada a Barcelona, pues el estilo de juego que le define parecía ser muy afín a los intereses culés. Una única duda rondaba en torno a la figura del técnico: era el primer equipo de Champions al que dirigía.
Ya en sus primeros partidos al frente del conjunto de la ciudad condal, el equipo no mostró buenas sensaciones. Tanto es así que la “era Setién” tan solo estaba empezando cuando el conjunto blaugrana casi es eliminado de la Copa del Rey por la UD Ibiza. A raíz de ese partido, el entrador español selló en LaLiga cuatro derrotas y tres empates, lo que provocó que el título de competición liguera se convirtiera en una utopía. Por si fuera poco, fueron eliminados en Copa del Rey por el Athletic, y ayer cayeron en la Champions, después de un partido tildado por muchos como una humillación.
En este contexto, parece claro que la destitución del entrenador era necesaria. Con un sistema de juego que nunca llegó a cuajar, el Barcelona de Quique Setién se caracterizó por la irregularidad. Esta última causada principalmente por una debilidad defensiva que no se puede permitir al nivel al que suele competir la entidad catalana. Todo ello unido a los rumores de “ruptura” entre cuerpo técnico y vestuario. En resumidas cuentas, la apuesta de Setién no funcionó pese a las expectativas generadas a su llegada.
Sin embargo, la restructuración en el FC Barcelona no va a quedar ahí, sino que en los próximos días se harán oficiales nuevos cambios en la configuración del club. De esta forma, podríamos decir que el fin de ciclo es real y que, por lo tanto, se espera un mercado realmente movido en la capital catalana.