Ousmane Dembélé vuelve a ser noticia en el entorno blaugrana. Una vez más, siguiendo algunos malos hábitos que ha lastrado desde que llegó al club, ha vuelto a llegar tarde al entrenamiento programado por el cuerpo técnico.
Los jugadores tenían que acudir a las instalaciones deportivas el martes por la mañana. Según la normativa de Xavi, tienen que estar presentes hora y media antes de comenzar la sesión. Sin embargo, el francés no apareció por lugar, por lo que tuvieron que llamarle. El deportista se encontraba en su casa y cuando fue puesto sobre aviso cogió su coche para llegar a la Ciutat Esportiva.
El internacional alegó como disculpa una equivocación acerca de los horarios. El martes era el único día donde tenían una sesión matutina, lo que confundió al extremo. Con esta ya es la segunda vez que llega tarde en las ocho sesiones desde que el nuevo entrenador se sentó en el banquillo culé. En la primera se retrasó tres minutos, una tardanza que no presenta gravedad, pero igualmente fue multado según el código impuesto por el de Terrassa.
Pese a estas impuntualidades, Ousmane fue destacado por Xavi y Alves como uno de los jugadores que tiene que coger protagonismo en el terreno de juego gracias a las habilidades que posee.