La remodelación del Camp Nou, estadio culé, estaba a la espera de aprobación, que se ha producido este 28 de abril. Estas obras incluyen también el impulso de transformación del Espai Barça.
El Ayuntamiento de Barcelona ha concedido la licencia, para unas obras que comenzarán en cuanto termine la temporada y se centrarán en la primera y segunda gradería, en el ámbito tecnológico, en el entorno del estadio y en la urbanización exterior.
Las acciones en el interior del Camp Nou incluirán el derribo de la estructura adicional del Gol Sur donde se ubicaba el Centro Médico, obras de restauración, anticarbonatación e impermeabilización de las gradas, así como acabados estructurales y la mejora y renovación de los sistemas de retransmisión.
El derribo de la tercera gradería será en verano de 2023. Tal y como avanzó el presidente Joan Laporta hace unas semanas, ante las incertidumbres generadas por la guerra en Ucrania, especialmente en cuanto al alza de precios de materiales y su abastecimiento, se ha decidido imponer un principio de prudencia, minimizar riesgos y proteger los ingresos de la próxima temporada, pero con la mínima afectación posible al calendario de obras. Por este motivo se ha decidido prever el derribo de la tercera gradería para verano de 2023, lo que permitirá ganar tiempo ante la incertidumbre de precios actual, y garantizar una capacidad prácticamente total del Camp Nou la próxima temporada, ya que derribo implicaba tener que disputar las competiciones de la temporada 2022/23 con una reducción del 50% del aforo.
El derribo coincidirá con el desplazamiento de la actividad del Camp Nou al Estadio Lluís Companys de Montjuïc. Ahora, el Club y el Ayuntamiento están trabajando las condiciones de este traslado, que sólo significará uno o dos trimestres de incremento de duración de las obras, que se calcula que finalizarían durante la temporada 2025/26. De este modo, durante la temporada 2022/23 se realizarían las obras citadas, compatibilizando obras con presencia de abonados y público; la temporada 2023/24 se desarrollaría el grueso de obras todo el año, desplazando la actividad a Montjuïc; la temporada 2024/25 se harían obras en el Estadio, compatibles con actividad deportiva y aforo de un 50% aproximadamente; y durante la temporada 2025/26 se culminarían las obras.
El Club ha avanzado que en las próximas semanas presentará al Ayuntamiento las modificaciones definitivas al proyecto inicial, fruto del trabajo conjunto que han realizado estos últimos meses técnicos municipales y el equipo del Espai Barça del Club para profundizar en la afectación de estas mejoras para modificar la licencia principal de obras del futuro Camp Nou. Será a partir de ese momento cuando se podrá pedir la modificación de esta licencia de obras, y que deberá ser aprobada nuevamente por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento.
El nuevo proyecto del Espai Barça que ya se avanzó en el encuentro institucional entre el presidente Laporta y la alcaldesa Colau, celebrado en mayo de 2021, incorporará nuevas mejoras en términos de sostenibilidad, innovación, tecnología y accesibilidad, en más otras que maximizarán su potencial económico y, sobre todo, minimizarán las afectaciones a los socios y socias abonados.
La sostenibilidad se convierte en el ADN del Estadio con el objetivo de convertir el futuro Camp Nou en un referente en este ámbito. Con el nuevo replanteamiento se ha profundizado en una serie de mejoras que tendrán un impacto positivo directo sobre el medio ambiente y que tienen el objetivo de reducir la huella ecológica del Club, impulsar la economía circular y potenciar la biodiversidad de la zona. Entre estas mejoras destacan la apuesta por potenciar la movilidad sostenible, facilitando la llegada al Estadio en transporte público y favoreciendo la movilidad eléctrica, ya que hasta el 60% de las plazas de aparcamiento serán electrificadas, incluyendo espacios designados en bicicletas y otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
En la misma línea, también se fomentará el ahorro y eficiencia energética con la instalación de 18.000 m2 de placas fotovoltaicas en la nueva cubierta, para generar la electricidad equivalente a unas 600 viviendas del Eixample, y el aprovechamiento de la energía verde almacenada en el subsuelo, para reducir el consumo de calefacción y refrigeración. Asimismo, se instalará un sistema de geotermia y una distribución de frío y calor global (District Heating & Cooling), que reducirá en un 30% la energía contratada, reutilizándose las aguas pluviales recogidas de la cubierta, una mejora que permitirá regar 10 veces al año toda la vegetación del futuro campus. En relación con la biodiversidad, actualmente ya se protege la fauna autóctona y se ha incrementado un 15% la masa forestal del recinto.
En el ámbito tecnológico, el futuro Camp Nou incorporará tecnologías de última generación, entre ellas, una pantalla 360º en el interior del bowl que ofrecerá una nueva experiencia al público. También se mejorará el sistema de seguridad y control de acceso de vehículos y se sacará máximo rendimiento de las posibilidades que ofrecerá la conectividad del 5G.
El Club dispone de la financiación para la inversión de este inicio de obras y sigue trabajando para conseguir cerrar la mejor operación de financiación general para el proyecto del Espai Barça por un importe que en ningún momento supere los 1.500 millones de euros, tal y como se aprobó por una amplia mayoría en el Referéndum del pasado diciembre, que ratificó el apoyo masivo de los compromisarios en la Asamblea del 17 y 23 de octubre.