La evolución del líbero, desde los inicios con Rappan y Viani hasta Edgar

Como decía el ‘Loco’ Bielsa: “Un hombre con ideas nuevas es un loco, hasta que éstas triunfan”, y ese es el caso de los dos protagonistas de este artículo, Karl Rappan y Giuseppe Viani, más conocido como ‘Gipo’ Viani, que fueron los primeros en hacer uso del líbero durante el siglo pasado, creando una revolución táctica en el mundo del balompié que llega hasta hoy, reflejo actual en una de las figuras primordiales en el esquema del Betis de esta temporada, Edgar González.

Pero, ¿qué es el líbero? En sus inicios, esta posición se trataba de colocar a un futbolista detrás de los centrales, limitado a defender, estando atento al corte y a la realización de coberturas por si algunos de los centrales erraban o eran superados por el rival.

Sin embargo, en Italia en los años 60 evolucionó al adquirir vocación ofensiva este perfil de jugador defensivo, convirtiéndose en el encargado de iniciar las jugadas, y caracterizado por poseer una gran inteligencia táctica y un buen desplazamiento de balón, tanto en largo como en corto, para romper líneas.

Karl Rappan y su formación, la llave del equilibrio defensivo de la época

Herbert Chapman, entrenador del Arsenal, fue el primero en cambiar la formación clásica, del 1-2-3-5 al 1-3-2-5, ganando equilibrio defensivo, y buscando un juego basado en robos de balón y salidas rápidas a la contra con balones en largo a sus atacantes. Este cambio llevó a los ‘Gunners’ a ganar cinco ligas y una FA Cup durante la década de los 30.

Posteriormente, Karl Rappan, tras una carrera futbolística en Austria y Suiza durante los años 20 y 30, dio los primeros pasos como técnico al modificar el sistema táctico de aquel entonces. En aquella época, el fútbol era totalmente ofensivo, por lo que, tácticamente, sus cambios fueron la llave del equilibrio defensivo.

Pese a que comenzó a utilizar estos cambios con el Servette, primer equipo que entrenó, su punto culminante llegó como seleccionador de Suiza en el mundial de 1938 al derrotar en octavos de final a la Alemania nazi. No era un rival cualquiera, ya que, con motivo de la anexión con Austria, absorbió a la mítica selección austriaca, el ‘Wunderteam’, una de las mejores selecciones de aquella época.

La táctica, a la que llamó verrou, se basó en un 1-1-3-3-3, en un sistema donde la defensa se convirtió en el mayor de sus ataques, al retroceder a dos delanteros al medio y a los dos medios abiertos a la defensa, quedando uno por detrás de los centrales. De esta manera, consiguieron empatar ante los alemanes y en la repetición del partido (al no existir aún tanda de penaltis) ganaron 4-2.

‘Gipo Viani’, el precursor de la revolución táctica en Italia

Giuseppe Viani, tras su carrera futbolística en grandes equipos italianos como el Inter de Milan, Juventus y Lazio, comenzó como jugador-entrenador en el Siracusa. Tras esta etapa, pasó sin pena ni gloria por el Benevento, lo que le hizo poner rumbo al Salernitana, donde triunfó al seguir los pasos del sistema de Rappan. 

En su primera temporada logró el ascenso, pero su mayor hallazgo fue en la segunda campaña, cuando llevó a cabo la invención de la “Vianema”, el líbero. Con el objetivo de realizar este sistema ultraconservador, retrasó a su delantero en posición de mediocentro defensivo, como encargado de marcar al delantero centro rival, y con un líbero detrás de los tres zagueros. 

Así, el técnico de la Salernitana convirtió a su equipo en el más defensivo de la liga. Posteriormente, seguiría entrenando importantes club como el Bologna o el Milan, donde se produjo su mayor éxito al ganar dos ligas con el conjunto rossonero.

Además de todo esto, su invención le hizo ser el precursor en Italia del ‘Catenaccio’, el mítico sistema ultradefensivo que encumbrarían posteriormente, Nereo Rocco, con dos Copas de Europa con el Milan (1963 y 1969), y Helenio Herrera, ganando con el Inter la Serie A (1963, 1965 y 1966), dos Copas de Europa (1964 y 1965) y dos Copas Intercontinentales (1964 y 1965).

El líbero en la actualidad: Edgar, el último ejemplo en el Betis

Edgar se ha convertido en la revelación de la temporada del Betis de un modo insólito, ya que ha pasado de ser central a reconvertirse, rindiendo a la perfección, en líbero, posición en la que Rubi ha llegado a probar sin éxito durante esta temporada incluso a Bartra. Pero, ¿por qué el canterano ha sido el indicado? El futbolista catalán varía a diferentes demarcaciones en función de las necesidades del conjunto verdiblanco.

De esta manera, en el caso de una transición defensiva, ayuda a la defensa al incrustarse en el centro de la zaga como tercer central. Sin embargo, en fase ofensiva, Edgar pasa a la posición de pivote, proporcionando libertad a los centrocampistas y coberturas a los laterales cuando suben a línea de fondo.

Edgar González en el Betis-Valencia de la ida de LaLiga

Al gran papel que hace con el cumplimiento de sus tareas, hay que sumarle sus cualidades, potenciadas por la reconversión, como su inteligencia táctica, acierto en el pase y, sobre todo, su capacidad de lectura del juego y toma de decisiones para su juventud (23 años). Respecto a los defectos, la posición le ha ayudado a tapar su falta de velocidad, pese a que algunas veces se han visto reflejada en pérdidas de balón peligrosas a la media vuelta.

Una pieza clave en el esquema del técnico catalán que, pese a tener problemas defensivos al ser el tercer equipo más goleado de LaLiga (43 goles), ha conseguido encontrar el equilibrio con el joven canterano como titular. El de Sant Joan Despí termina contrato en junio y el Betis ya trabaja en su renovación, estando en contacto con el jugador desde hace meses para llegar a un acuerdo, como ya comentamos en Informa Fútbol el pasado 28 de marzo.

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