Ayer, por fin, hubo movimiento en la plantilla del Real Betis Balompié. Coincidiendo con los reconocimientos médicos previos al regreso a los entrenamientos, a los que tuvieron que someterse todos los jugadores, desde el perfil de Twitter del club verdiblanco desvelaron algunos de sus secretos. Concretamente, la primera posición de cada uno de ellos en sus vidas como futbolistas. Y muchos de ellos llamaron la atención de la afición.
Sorprendieron muchos, sobre todo los que se les conoce por tener un carácter ofensivo que anteriormente jugaron en la defensa. Es el caso de Fekir, considerado actualmente un brillante mediapunta, aunque comenzara jugando como defensa central. En el caso contrario están Feddal y Sidnei, que tuvieron que retrasar su posición a central desde el extremo izquierdo y la delantera, respectivamente. También llamaron la atención jugadores que, acostumbrados a verlos recorriendo la banda del Villamarín, originalmente jugaban en el centro. Por ejemplo, Alfonso Pedraza, quien jugó en sus inicios como mediocentro.
Mención aparte tienen esos futbolistas que han entrado o salido de la portería. Resulta cuanto menos curioso que los dos actuales porteros del Betis, Joel y Dani Martín, comenzaran su carrera futbolística jugando como mediocentro. Por el contrario, no resulta menos sorprendente que la primera posición dentro de un equipo de Mandi, Emerson y Loren fuera la de portero, la de este último en fútbol sala.
Por último, algunos jugadores como Borja Iglesias, William Carvalho o Barragán han mantenido sus posiciones desde el principio. Esto probablemente les haya ayudado a pulir errores con el tiempo, creciendo cada día más con unas tareas fijas dentro del equipo.
Más allá de lo sorprendente que pueda resultar, lo que llama la atención es cómo puede evolucionar tanto un jugador desde sus inicios hasta convertirse en profesional. La capacidad de adaptación es clave para conseguir las metas de cada uno, en este caso encontrar tu rol y posición para poder dar tu mejor versión y aportar lo que necesite el equipo. Estos cambios de posición, además, ayudan a comprender las diferentes formas de ver el fútbol, lo que innegablemente enriquece a cualquier jugador. Todo esto ha ayudado a los futbolistas béticos a llegar a la élite, que no es tarea fácil. Una lección que, si nos fijamos bien, se puede aplicar a cualquier ámbito en la vida.