El delantero del Real Betis, Juanmi Jiménez, ha dejado atrás por fin el calvario que ha pasado en su primera temporada en el conjunto verdiblanco. Ocho meses y 27 días han pasado desde que disputara su último encuentro con la elástica bética, recibiendo el alta de su lesión en el pie izquierdo, la cual le obligó a pasar por el quirófano a finales del año pasado.
Ha sido un largo viaje para el delantero de Coín, ha estado alejado de los terrenos de juego, trabajando con los fisioterapeutas y los recuperados para encontrar la manera de que su dolor remitiese lo suficiente para volver a ser útil para su equipo. Y, tras la irrupción del COVID-19, lo ha logrado a nueve jornadas para el final de LaLiga.
Juanmi se lesionó en el encuentro que el Betis disputó contra el Osasuna en la primera vuelta del campeonato. Recibió un golpe en el pie izquierdo, el cual derivó en una talalgia. Desde entonces, no ha podido entrenarse ni jugar los encuentros posteriores al partido en el que sufrió la lesión.
El ariete cambió de botas la pasada semana y, a través de su pedagogo, el club realizó un estudio de su pisada, y con un programa personalizado ha empezado a entrenar poco a poco con el grupo. A día de hoy ya es uno mas, y estará disponible para Rubi a partir del sábado, en el partido que el Betis disputará contra el Athletic Club de Bilbao. Sin duda, una buena noticia para la plantilla del Betis, que elevará los ánimos de los jugadores, algo bajos tras los últimos resultados.