La etapa de Rubi en los banquillos del Real Betis Balompié ha llegado a su fin. Ahora, Alexis Trujillo cogerá los mandos del primer equipo hasta que finalice la temporada, mientras se busca un nuevo entrenador que dirija al cuadro verdiblanco para el próximo curso.
Con esto, son tres las opciones que ahora mismo se están manejando en las oficinas del club heliopolitano: Unai Emery, Marcelino García Toral y Javi Gracia. Y es que según ha podido saber InformaFútbol, así está la situación con cada uno de los nombres ya mencionados.
Por parte de Emery, club y entrenador han hablado, avanzando en las negociaciones, pero sin encontrar posturas cercanas, puesto que el entrenador guipuzcoano se encuentra a la espera de recibir un proyecto que le permita competir en Europa, dejando así al Betis como segunda opción. De no llegar ninguna oferta, la afición, el proyecto y el entorno que envuelve a la entidad verdiblanca atraen al técnico vasco, por lo que agrada la idea de sentarse en el banquillo del Villamarín.
Por otro lado, las exigencias de Marcelino no ponen sencilla su llegada a Heliópolis, ya que el técnico asturiano quiere una plantilla a su medida. Así pues, no sería viable, económicamente hablando, llevar a cabo un gasto tan importante. Al propio técnico le gustaría llevar personalmente la parcela deportiva del club heliopolitano, postura con la que no estaría de acuerdo la Directiva.
Javi Gracia es quien más flexible se posiciona de cara a los requisitos que pide al Betis, concretamente con los cambios de futbolistas en la plantilla, pero demanda un salario considerablemente alto, suceso que se tendría que estudiar con más tranquilidad. Además de los tres nombres ya narrados, otros profesionales estarían siendo ofrecidos, como es el caso de Quique Sánchez Flores y Juande Ramos.
Si bien es cierto que las tres opciones gustan bastante, la más factible a día de hoy es la de Javi Gracia, dada la dificultad de la operación con Emery y Marcelino. Así pues, comienza un nuevo ciclo en el Villamarín, donde el objetivo principal debería ser paliar las carencias defensivas que se han vivido en esta última temporada. Todo ello con el fin de continuar con el estilo de juego del buen trato de pelota con verticalidad, pero sin sufrir pérdidas innecesarias por errores en el área de portería verdiblanca.