En el apabullante año que vivió el Real Betis la pasada temporada, finalizando en décimo quinta posición, a cinco del descenso y muy lejos del objetivo europeo, solo se salvaron pocos jugadores, siendo uno de ellos Sergio Canales.
El centrocampista, pieza indiscutible en el once desde su llegada, ha comparecido a los medios en la concentración bética de Marbella, donde ha tratado temas de actualidad como la decepción del pasado año, sobre cómo se encuentra el club actualmente, su ilusión por coger el testigo de capitán y su objetivo para el próximo curso.
El futbolista de Santander mostró su nostalgia y la desilusión con la que finalizó el club la temporada, ya que una vez que entraron en la senda de la irregularidad fue muy difícil salir. «Es indudable que sufrimos muchísimo. Soy una persona que se me nota muchísimo y fue una temporada muy muy complicada. De las de más de mi carrera. No solo por el puesto sino por la ilusión que teníamos». No obstante, el cántabro admitió que tanto él como la plantilla, «hemos hecho borrón y cuenta nueva, a la gente le veo muy ilusionada con el nuevo míster y con Cordón. Tenemos que dar un paso adelante, así lo siento, y este año no puede ocurrir. Tenemos que llevar al Betis donde se merece y eso lo tenemos que mostrar en el campo», aclaró.
Asimismo, creé haber vuelto de las vacaciones en perfecto estado físico y, unido al trabajo físico en pretemporada, se encuentra al cien por cien de sus capacidades para llevar al club a donde se merece: «Particularmente la sensación física es incluso mejor. En esas tres semanas de vacaciones desconectas mentalmente pero físicamente no pierdes mucho. Me encuentro con muchas ganas, he reseteado y ahora mismo nos tenemos que amoldar. Hay muchas ganas de que comience LaLiga y generar lo que nos faltó el año pasado: ese gen ganador, meternos la palabra ganar en la cabeza», admitió el futbolista.
En cuanto a su objetivo personal, el jugador solo valora la palabra «ganar», ya que es la puerta hacia la consecución de los objetivos individuales: «Mi objetivo lo he estado pensando estas semanas. Es fundamental saber lo que quieres. Tengo claro que quiero que el equipo esté arriba. Trabajar para eso, disfrutar y luchar por cosas bonitas. Más allá, el apartado individual va a llegar si ganamos partidos. Le he estado dando vueltas y lo más importante es la palabra ganar», dejó claro el cántabro.
No obstante, otro de los objetivos que el centrocampista tiene en mente es portar el brazalete de capitán. Sus dos temporadas en el club le han valido para convertirse en una figura respetada por su implicación y sacrificio, siendo un buen premio concederle el puesto de capitán. «Con la confianza que me ha dado el club y compañeros, como afición, estoy encantado. Me encanta la responsabilidad que siento y siempre ir avanzando es importante. A cualquier jugador, en un club como el Betis, siempre le encantaría. Estoy a disposición. Llevar el brazalete es algo muy bonito y cada uno tiene que dar su responsabilidad para que este año sea diferente».
El santanderino, como siempre, mostró su fidelidad al club luchando cada bola como si fuese la última, véase su rostro abatido cada vez que el club caía derrotado. Canales es el capitán que necesita el club, aquel que, cuando Joaquín abandone la entidad, mantenga la esencia del hambre de ganar.