Real Betis y Levante UD han llegado a un acuerdo por el cual ambos equipos se cederán sus estadios para que puedan disputar sus partidos como local en caso de que la pandemia de coronavirus empeorara. De este modo, el Betis pasaría a jugar en el Ciutat de València y el Levante haría lo mismo pero en el Villamarín.
Este acuerdo ha nacido con el objetivo de cumplir una de las directrices que LaLiga ha establecido esta temporada en el nuevo protocolo sanitario, la cual consiste en obligar a los clubes a tener un plan B para jugar sus encuentros como local en una comunidad autónoma distinta a la propia.
El objetivo de esta medida es garantizar el desarrollo de la competición en caso de que la evolución de la pandemia haga imposible el acceso a la región donde inicialmente debería jugarse el encuentro.
Las principales razones que han propiciado la elección del estadio granota han sido la buena comunicación que tiene Sevilla con Valencia, además de la actual situación de control sanitario que existe en dicha comunidad y las condiciones que el Ciutat de Valéncia presenta actualmente, recién remodelado y con un césped muy similar al del Benito Villamarín.
De este modo, ambos equipos cumplirían con otra medida del nuevo protocolo sanitario que LaLiga ha establecido para esta tan atípica temporada, en la que los campos se encuentran en completo silencio.