Si hay algo que pueda definir lo que va de temporada en el Real Betis es la palabra irregularidad. Habiendo jugado un tercio de la competición doméstica, los verdiblancos han acumulado cinco victorias, un empate y siete derrotas. Gracias a esto se posicionan en la décima posición con 16 puntos.
Pese a que es cierto que hay futbolistas de la plantilla de Pellegrini que están por debajo de su mejor nivel, la realidad es que no todo han sido malas noticias en Heliópolis. Y sino que se lo pregunten a Aitor Ruibal, canterano bético que parece haber encontrado su sitio en la primera plantilla después de dos cesiones.
El extremo catalán llegó al filial del Real Betis en el año 2016, y a partir de entonces se convirtió en uno de los jugadores más destacados del segundo equipo verdiblanco. Su presencia en las pretemporadas con el primer equipo era habitual, pero no terminaba de encontrar su sitio. Como consecuencia, salió cedido al Rayo Majadahonda y al Leganés, donde contó con mucho protagonismo.
Después de su periplo lejos de tierras andaluzas, Aitor llegó este verano a Heliópolis con la intención de convencer a Pellegrini. Pese a que no se sabía si su destino era un traspaso o su permanencia en el Betis, el futbolista dejó muy buenas sensaciones en pretemporada.
A día de hoy parece haber convencido al técnico chileno del Betis, pues lleva siendo dos jornadas seguidas titular. Concretamente, parece haberle arrebatado la posición al legendario Joaquín. Y es que Ruibal no solo asiste y marca (tal y como ha hecho en los dos últimos partidos), sino que además lleva a cabo una gran aportación defensiva. Teniendo en cuenta las grandes lagunas en defensa que presenta el conjunto sevillano, es más que bien recibido que un atacante se sume a las tareas defensivas.
Probablemente, Pellegrini deba agradecer esta circunstancia, entre otros, a Javier Aguirre. El entrenador mexicano que dirigió al Leganés durante la presencia de Ruibal en la capital usó al extremo en varias ocasiones como lateral derecho. Así, todo apunta a que el crecimiento defensivo del futbolista se produjo bajo la mano de Aguirre.
Sin embargo, el mérito es del mismo futbolista, que cada vez que pisa el verde demuestra por qué se quedó para luchar por un hueco. De momento lleva una asistencia y un gol en los últimos dos partidos. Veremos si su ritmo no decae y se acaba convirtiendo en otro canterano bético que triunfa en Primera División.