Tras un largo periodo de tiempo sin aficionados en el Villamarín, el compromiso de sus abonados fue tan notado que hasta trascendió del propio fútbol. La tenista Carla Suárez destacaba la actitud de la afición verdiblanca en su vuelta al estadio con el partido frente al Cádiz.
En un artículo en el diario El País, la jugadora canaria manifestaba que «No puedo quitarme de la cabeza las imágenes vistas en Sevilla estos últimos días. Un público apasionado, cantando a capella el himno de sus equipos». Como costumbre, en Sevilla uno de los momentos más bonitos en los estadios es la afición cantando el himno para animar a sus jugadores.
La tenista, también destacaba que «la pasión por el Betis en la segunda jornada no fue para menos. Pocos planes hay mejores que ver a tu equipo un viernes por la noche en pleno verano. Esa comunión bajo el calor, con esas noches que recuerdan a infancia, hace de los partidos algo único. Era algo que los jugadores seguro echaban de menos y los aficionados cumplieron con creces».
Una vez más, el graderío verdiblanco es un ejemplo de sentimientos por sus colores que, aunque por motivos de pandemia los aficionados han estado alejado del fútbol, nunca han dejado de lado. Ahora, de vuelta al templo, los abonados verdiblancos regresan ansiosos por poder disfrutar de una nueva temporada con tres competiciones.