El ‘caso Bale’ se encuentra en unos niveles que roza la falta de respeto hacia el Real Madrid. Tras numerosas salidas de tono desde la grada, donde simular siestas y ver el partido desde sus ‘prismáticos’ no han logrado más que sacarle de la última convocatoria, parece que lo peor aún no ha terminado de llegar.
El que llegara en 2013 para ser el futuro sucesor de Cristiano en el Madrid le va a costar tremendamente caro al club blanco. Y es que, hasta 60 millones de euros deberá destinar el cuadro capitalino al galés si no llegase ninguna oferta fructuosa por el jugador, pues, tal y como confirman desde el diario AS, Bale no perdonará ni una parte del salario correspondiente a su contrato, que finaliza en 2022. Para más inri, el propio agente del futbolista, Jonathan Barnett, relató para la BBC que «Gareth está muy bien, le quedan dos años de contrato. Él es muy feliz viviendo en Madrid y no se va a marchar a ningún lado”, agregando que “Zidane no quiere jugar con él”.
Una situación que no tiene demasiada coherencia tratándose de un profesional que está en su peor etapa como futbolista, que tiene 31 años recién cumplidos y su nivel va cuesta abajo, y sin frenos. Y esa es la realidad. Gareth no tiene nivel de forma para ser titular en el Real Madrid, y sus numerosos desplantes al club blanco hacen que tampoco merezca excesiva insistencia por parte del club para recuperar su mejor nivel.
De hecho, la falta de respeto se comprende cuando se pretende continuar dos temporadas más en el Madrid cobrando como una estrella mientras que el talento no lo demuestra. No cabe ninguna duda de que Gareth Bale ha sido uno de los valedores de grandes éxitos para el Madrid, pero su relación con Zidane está cada vez más rota, haciendo de un ambiente innecesario tanto para el club como para el propio futbolista que tantas alegrías ha dado antaño a los aficionados del Real Madrid.