El Real Madrid se pone colíder con dos partidos más. Sexta victoria consecutiva (2-0) del equipo de Concha Espina, esta vez con mucho oficio. El Granada las tuvo, pero se fue de vació en una primera mitad donde contuvieron a los de Zidane sin fructificar sus remates a puerta.
Alineaciones
El equipo de Zinedine Zidane, que salía al terreno de juego con sus futbolistas más utilizados en los últimos encuentros, su once tipo: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Valverde, Casemiro, Kroos; Lucas, Benzema y Rodrygo.
El de Diego Martínez partió en el Di Stéfano con: Rui Silva; Dimitri Foulquier, Jesús Vallejo, Domingos Duarte, Carlos Neva; Luis Milla, Yan Eteki, Yangel Herrera; Antonio Puertas, Roberto Soldado y Kenedy.
El partido
Comenzaba con alternativas de ocasiones en ambos equipos, a través de errores en salida de balón del Madrid, el Granada empezaba a tentar la portería blanca mediante un disparo de Antonio Puertas desde el punto de penalti y un tiro blando sin potencia de Kenedy. La réplica local llegaba a través de su delantero francés quien, tras un gran control en el área, empezó a probar a un Rui Silva certero en el despeje.
Pasados los primeros diez minutos, los de Zidane tenían la posesión, mientras el Granada realizaba una presión híbrida, eligiendo cuando sí presionar y cuando no. Tras ello, el Madrid no encontraba fluidez en su juego, además de costarle recuperar el cuero. El Granada, crecía en el encuentro, teniendo cada vez más la pelota y presionando intensamente en el centro del campo, sabedor de las dudas de la retaguardia madridista por sus extravíos de pelota en salida de balón.
Así terminaba la primera mitad, con empate a cero en el marcador y con sensación de peligro por parte de ambos, eso sí disminuyendo la frecuencia de oportunidades en las porterías con el paso de los minutos.
Entre tanto, comenzó la segunda mitad con un productivo Asensio que fue capaz de sacar petróleo en una prolongación de Mendy en la banda izquierda. El balear sacó un centro exquisito al área pequeña y ahí apareció Casemiro para rematar con la cabeza y colocar el 1-0 en el luminoso del Di Stéfano. El gol fue un auténtico tesoro tal y como se había puesto el envite.
A partir de ahí el partido languideció sin grandes ocasiones de unos y de otros, pero con más acercamientos de los nazaríes, sobre todo en la recta final. El Granada apretó con una falta lateral en botas de Milla que acabó Germán con un testarazo que se fue por encima de la red. El tiempo llegó a su fin y los puntos se quedaron en Valdebebas. Eso sí, Benzema no se fue sin poner su rúbrica.
El francés culminó el triunfo con una contra definida merced a un zurdazo cruzado que sirvió para seguir bordando un camino inmaculado en el último mes, tanto en Europa como en la competición doméstica, derrotando a Sevilla y Atlético, el primero de ellos a domicilio, y fortaleciendo la condición de local, la misma que le llevó al título este año tras el confinamiento.