Finalmente, la historia de Martin Ødegaard en el Real Madrid ha llegado a su fin. El noruego protagonizó otro de los culebrones del verano dentro del club. Abandona la entidad y su destino no sorprende, pues las muestras de afecto con el Arsenal eran evidentes, desde su cesión en la pasada temporada. Firma por cinco años, hasta 2026, y deja 40 millones de euros en las arcas del club, que conserva un derecho de tanteo en una posible futura venta.
El comunicado oficial del club señala: “El Real Madrid C. F. y el Arsenal FC han acordado el traspaso del jugador Martin Ødegaard.
Nuestro club le agradece su profesionalidad y su comportamiento ejemplar durante el tiempo que ha formado parte del Real Madrid.
Asimismo, quiere mostrar todo su cariño a él y a su familia y le desea mucha suerte en esta nueva etapa”.
Finalmente, el equipo inglés consiguió su objetivo, pues su entrenador, Mikel Arteta, es un entusiasta del noruego. En febrero pasado ya decía: “En el campo está demostrando mucho carácter y mucha inteligencia. Son características que debe tener un líder. Lleva muy poco tiempo aquí, pero se ha adaptado muy rápido”. Al final de la temporada, el exfutbolista de San Sebastián no pudo ser más claro en relación al interés por el jugador. En aquel entonces indicó: “Tenemos una opinión muy clara y decidida sobre lo que nos gustaría hacer. Pero no es nuestro jugador”.
No cabe duda de que Martin Ødegaard tiene calidad y técnica más que comprobadas. Sin embargo, no ha sido muy proclive a pelear por un puesto en la primera plantilla. Su caso no es nuevo. La historia del Real Madrid está repleta de jugadores que pensaron que la calidad era suficiente para ser titular y salieron por la puerta de atrás. Cinco cesiones fueron demasiada espera para el club merengue y decidieron hacer caja con él. Independientemente de cual sea su futuro, lamentablemente será uno más que no tuvo la fortaleza para mantenerse y triunfar en el que, quizás, sea el mejor club del mundo.