Eduardo Celmi Camavinga, mediocentro de apenas 18 años, finalmente ha visto cumplido su sueño y será jugador del Real Madrid. Nacido en Miconje, Angola, comenzó a formarse como futbolista en el Drapeau-Fougèresha. De ahí pasó al segundo equipo del Stade Rennais FC, donde era considerado como la joya del club francés. Con apenas 16 años, llegó a debutar con el primer equipo.
A su corta edad, ya ha hecho su aparición con la selección absoluta de Francia. Fue el jugador más joven en vestir la camiseta de “Les Bleus” en un encuentro oficial. Lo hizo con 17 años, nueve meses y 29 días.
El comunicado oficial del club, señala: “El Real Madrid C. F. y el Stade Rennais F. C. han acordado el traspaso del jugador Eduardo Camavinga, que queda vinculado al club durante las próximas seis temporadas, hasta el 30 de junio de 2027″.
El fichaje de Camavinga tiene varias lecturas. La primera, es que se trata de un sueño cumplido por ambas partes. A pesar de que el jugador había echado balones fuera en algunas declaraciones, en enero se anticipó en este medio que su caso, podía ser uno de los golpes del mercado. En mayo, ya su discurso cambió y reconocía un interés por parte del Madrid, a pesar de otros cantos de sirena escuchados en el ambiente.
No es un secreto que el Bayern Múnich, el Manchester United y el París Saint-Germain se habían interesado en su situación. Es aquí donde hace su aparición la segunda lectura. El fichaje del angoleño es un golpe de efecto del Real Madrid sobre el PSG. En medio del fragor de la batalla por el fichaje de Mbappé, era de sobra conocido que el club parisino estaba en la búsqueda para incorporar un jugador francés. Por supuesto, no hay comparación entre uno y otro jugador, más aún si hablamos de demarcaciones tan diferentes sobre el campo. Sin embargo, un proyecto como el del equipo galo necesita figuras propias del país que permitan mantener un sentido de pertenencia con la afición.
El Real Madrid no ha querido arriesgarse a que los cataríes intentaran repetir el “caso Wijnaldum”, y conocedores del interés del jugador, le han mostrado otras cosas al PSG. La primera, es que siguen habiendo jugadores importantes en el mercado, que prefieren desarrollar su carrera en el club más grande de Europa. Más aún, sin que esto conlleve a que sus cuentas bancarias vayan a crecer en la misma proporción.
La segunda, es que la política del PSG, no es la misma de otros clubes en la Ligue 1, que sí se muestran receptivos a negociar a falta de un año de contrato. A fin de cuentas, se trata de una regla no escrita del mercado y que el Madrid se ha ocupado de cuidar (no se puede olvidar el tema con Hazard).
La última, aunque no por ello menos importante, es el golpe psicológico. Es hacerle ver al club parisino, que la entidad merengue, aún sin el apoyo de un estado, es capaz de competirle con otros argumentos. Unos que, tal vez, sean más válidos que una billetera, los cuales, quedarán a juicio del lector.
Si a Kylian Mbappé le quedaba alguna duda acerca de lo que es el Real Madrid, y a la idea de proyecto de futuro que tiene, tal vez ahora tenga un poco más de luces. Mientras tanto, aunque no tenga la distinción de “galáctico”, no cabe duda de que Camavinga es un fichaje de muchos quilates y gran proyección. Florentino Pérez ya había advertido de la renovación de la plantilla y, a la luz de las ampliaciones de contratos y los fichajes de Alaba y Camavinga ¿hay quién tenga dudas todavía?