El conjunto blanco ha fichado en el último día de mercado a una de las grandes sensaciones del fútbol europeo.
El centrocampista Eduardo Camavinga (18 años), y desde ayer nuevo jugador del Real Madrid para las próximas seis temporadas, es un futbolista con un estilo de juego bastante completo en todos los aspectos: tiene grandes cualidades defensivas, sabe ir y saltar bien a la presión, y posee una conducción de balón exquisita que le dota de una gran capacidad para crear peligro y llegar al área rival.
Podría decirse que Camavinga se trata de un centrocampista ‘box to box’ que siempre está dispuesto a participar en la construcción y elaboración del juego de su equipo. El francés es un jugador que tiene una gran capacidad para crear espacios y gran una visión de juego, teniendo la facilidad de dar pases largos y al espacio como una de las señas de identidad de su manera de jugar al fútbol.
El compromiso defensivo, la inteligencia a la hora de colocarse para ir al corte y robar el balón, y la facilidad con la que va a la presión para tapar la línea de pase del rival, son otros de sus puntos fuertes que lo han llevado a ser considerado una de las grandes promesas del fútbol europeo. Esto quiere decir que no solo sabe atacar, sino que también destaca mucho por su defensa y por su sacrificio en ese tipo de tareas.
Camavinga ha llegado al Real Madrid para reforzar el centro del campo, el cual es una de las zonas más flojas en el Real Madrid debido a las numerosas lesiones y a la considerable de edad de alguno de sus integrantes (Kroos, 31 años; Modrić, 35 años; y Casemiro, 29 años camino de 30). Solo Fede Valverde (23 años) y el canterano Antonio Blanco (21 años) son los únicos “niños” que hay en ese medio del campo del conjunto madridista. Eduardo ya ha sido internacional con Francia tanto sub 21 como absoluto, y ha dejado un bagaje en el Rennes de 95 partidos disputados, seis goles y cinco asistencias. Tiene el récord de ser el jugador más joven de la historia en debutar en el Rennes (16 años) y el récord de ser el más joven en debutar con la Selección Francesa absoluta (18 años).