En medio de la vorágine causada por el tema Mbappé, la operación salida, e incluso el de Camavinga, en las oficinas del Real Madrid hubo un caso que, puertas afuera, pasó inadvertido. Se trata de Mariano Díaz, un asunto recurrente y que está tomando colores cada vez más insospechados.
Es un hecho que el delantero de origen dominicano no ha logrado establecerse con ningún entrenador merengue. Su problema luce similar al de Jović. El serbio conquistó al Eintracht marcando goles de todo tipo, mientras que el primero lo hizo en el Lyon. Sin embargo, el Real Madrid es otra cosa y hace rato que es más que obvio. No se trata de si hay empatía o no con uno u otro ‘míster’, es un asunto donde se mezclan rendimiento y actitud.
Las últimas horas de este mercado de fichajes abrieron una nueva posibilidad. De acuerdo con la información del diario AS, a las oficinas merengues llegó una propuesta del Rayo Vallecano por un año de cesión. Un club de la misma ciudad, sin la excusa de tener que abandonar su estilo de vida. Tampoco iba a ver disminuido su ingreso, pues el Madrid se iba a hacer cargo de parte de la ficha. Además, sin competencia en el puesto ya que, en ese momento, no estaba cerrado el fichaje de Falcao. De nada valió la intermediación de sus agentes y su padre. La negativa fue total.
No fue tampoco la única propuesta. Antes, apareció el Valencia, y como era de esperarse, no hubo acuerdo. Lo irónico del asunto es que el club che, al no tener respuesta positiva, fichó a Hugo Duro, jugador sobre el que el Madrid no había querido ejecutar la opción de compra que tenía. El verano pasado fue el Benfica, pero todo quedó abortado cuando el delantero pidió aumento de ficha para aceptar la oferta.
Por los vientos que soplan, la historia seguirá hasta 2023, año en el que Mariano finaliza su contrato. Lo que sí se puede prever es que cada vez menos equipos querrán aventurarse en solicitar la cesión, o hasta contratarle en el futuro. Si el jugador pretende seguir en el mundo del fútbol, en algún momento tendrá que reconsiderar su posición, pues la actitud asumida, no le está dejando en buen lugar.