El croata sopla las velas, pero sin la certeza de que pasará al final de temporada. Su continuidad en el Madrid dependerá de su rendimiento.
Luka Modrić celebra hoy su 36º cumpleaños, y lo hace a pocos días del regreso del fútbol con público en el Santiago Bernabéu. Se espera que el croata esté listo para entrar en la convocatoria, después de haber superado los problemas físicos que lleva arrastrando desde que se lesionó justo dos días antes del encuentro de la segunda jornada de Liga frente al U.D Levante.
La realidad es que a Modrić le pasa lo mismo que al buen vino: mejora con el paso de los años, y cuanto más antiguo mejor. El estado físico del balcánico está mejor ahora a los 36, que cuando llegó teniendo 26. Su secreto está en que lleva muchos años trabajando este aspecto de manera individual, complementando el trabajo que realiza en Valdebebas. Esto le ha permitido rendir a un nivel espectacular, provocando que el Real Madrid le propusiera renovar su contrato por un año más hasta el 30 de junio de 2022.
El caso de la renovación de Luka para jugar una campaña más en el Real Madrid, con una reducción de salario debido a la pandemia, ha sido un claro ejemplo del amor y el cariño que se tienen el club y el futbolista. Pero esto no significa que la relación dure para siempre, ya que nada ni nadie garantiza que el Madrid renueve el contrato de Modrić hasta que este termine sus años como futbolista profesional.
El mediocampista croata ha dejado claro en varias ocasiones que su sueño es retirarse en el Madrid, y si su rendimiento y estado físico lo permiten, puede que así sea. Pero si a largo de esta temporada, siendo esta la “última” de su contrato, las lesiones se convierten en rutina y eso provoca un bajón en su rendimiento sobre el césped, ya que la edad no perdona, puede que este sea el último cumpleaños que celebre como jugador madridista.
El futuro de Modrić se esclarecerá durante el transcurso de esta temporada, pero a día de hoy, el abanico de posibilidades es amplio: una retirada del fútbol al final de la campaña, la renovación un año más hasta disputar también el que sería su último Mundial el año que viene en Qatar, o la posibilidad de no renovar y acabar sus años de carrera en otro equipo.