Después del parón de selecciones y con ruta dispar en Champions y en Liga, el Madrid llegó a la octava jornada de la Primera Iberdrola. En el torneo local no le ha ido nada bien, con apenas un triunfo, un empate y cinco derrotas, que no le han dejado muy bien parado y le ubican en los últimos puestos de la tabla. Un escenario muy diferente al de la Champions, donde se mantienen invictas en dos juegos de la previa y dos más en fase de grupos. El Valencia, en el otro lado de la vereda, no se quedaba atrás. Su desempeño sumaba la misma cantidad de puntos y resultados.
El tema de las ausencias se presentaba con sus más y sus menos, tras varias semanas oscuras. La excelente noticia del regreso de Esther González, Maite Oroz y Teresa Abelleira, se vio empañada por tres nuevas bajas: Misa Rodríguez, Ivana y Athenea. Estas tres jugadoras, titulares todas ellas, y con notable influencia en el juego del equipo, se quedaron fuera de la convocatoria. La razón estuvo en su contacto con positivos en COVID-19, durante la concentración con la Selección, que ameritó se mantuvieran en cuarentena.
David Aznar, conformó un once integrado por Gérard, Kenti Robles, Peter, Olga, Maite Oroz, Esther, Lorena, Nahikari, Lucía, Rocío y Zornoza. Posteriormente, ingresaron Teresa, Claudia, Møller y Corredera, mientras que Lorena, Kenti, Olga y Nahikari, respectivamente, salieron para darles entrada.
La apuesta no le resultó nada mal a Aznar. En apenas once minutos llegaría el primer gol, en los botines de Esther González, tras una asistencia de Claudia Zornoza. Esa misma combinación, que se conocen a la perfección desde su época en el Levante, repitió al 38’. El Madrid se fue al descanso con un reconfortante dos a cero en el marcador, que le hacía ver el partido con optimismo. Nada mal para el estreno goleador, en partido oficial, de la andaluza.
El Valencia no se amilanó y salió al segundo tiempo con la firme intención de cambiar el curso del encuentro. En el 68’, la venezolana Oriana Altuve recortó distancias. La goleadora de las ediciones 2016 y 2017 de la Copa Libertadoras Femenina, remató un balón que el palo y Gérard habían logrado rechazar previamente. Los nervios se apoderaron de las merengues y el dominio exhibido en el primer tiempo no se pudo mantener. La jugadora del Valencia estuvo a punto de conseguir el empate, en el 87′, sin éxito. La diosa Fortuna, escondida en otros encuentros, hizo su aparición del lado merengue.
El partido dejó un tiempo para cada conjunto. La diferencia fue la combinación y efectividad de Claudia Zornoza con Esther González. También es cierto que, después de un transitar complicado en el torneo, el nivel de juego importa menos y lo urgente corre a cargo de los resultados. No quiere decir que haya sido un mal encuentro, pues el ritmo del primer tiempo es difícil de mantener durante noventa minutos y también hay que saber sufrir a lo largo de un partido. Sin embargo, no es menos cierto que el iniciar cuanto antes la remontada en la clasificación, se torna prioritario con el correr de las fechas. En el horizonte se asoma el Rayo Vallecano, el próximo sábado, seis de noviembre, en el mismo escenario del Di Stéfano, con la obligación de conseguir los tres puntos.
Foto de portada vía Web oficial del Real Madrid CF