El delantero del Real Madrid, sus abogados y el mundo en general han conocido la sentencia del Tribunal de Versalles sobre el caso Valbuena, conocido en algunos medios como el ‘sextape’. Sin embargo, el asunto está lejos de terminar, al menos en las instancias judiciales.
El tema, que lleva nada más y nada menos que seis años rodando, se originó cuando el jugador francés fue contactado por un amigo de su infancia. En aquel 2015, dicho compañero, Karim Zenati, actuó como intermediario de unos chantajistas que tenían un vídeo sexual de Mathieu Valbuena. La intención era que hablase con Benzema para convencerle de conversar con el jugador y persuadirle de pagar el dinero que le pedían por no hacer público el vídeo.
En todo momento, Benzema alegó que nunca vio la cinta. Además, señaló que su única intención fue avisarle a Valbuena que el asunto de los chantajistas iba en serio. El hecho de que Zenati lo hubiese contactado y le dijera de qué iba el asunto era suficiente para él, pues eran grandes amigos: “Sólo quería que Mathieu tomara conciencia de la historia y le ayudé”.
El asunto se complicó porque la policía grabó la conversación entre Zenati y Benzema. El tono utilizado en la misma sembró las dudas. El delantero también intentó aclararlo: “Se puede escuchar durante toda la conversación que estoy bromeando y que solo hablo de ayudarle, no había segundas intenciones en mi ofrecimiento de echarle una mano. ¿Por qué utilicé el término ‘tarlouze’ (maricón)? Obviamente yo estaba cabreado. Pensé que Valbuena me había denunciado a la policía. De todos modos, ese término se lo digo con frecuencia a mis amigos, a cualquiera. Para mí y para mi generación, no es una palabra despectiva”.
En todo caso, en esta guerra de ‘dimes y diretes’ el Tribunal de Versalles, en lo que a Benzema se refiere, consideró que la conversación que tuvo con Valbuena fue una intervención deliberada para que este pagara y evitara que el vídeo se difundiera. Asimismo, le ha declarado culpable de complicidad en el intento de chantaje a Mathieu. La pena ha sido de un año de prisión condicional, que tendrá que cumplir en caso de reincidencia, y una multa de 75.000 euros.
Por su parte, el abogado del delantero del Real Madrid informó que presentará una apelación. La razón es que, según aseguró: “El tribunal indicó claramente que Benzema no estaba al tanto de las maniobras preliminares (de los chantajistas). Estamos bastante atónitos por esta sentencia. La apelación es necesaria porque Karim Benzema no tiene nada que ver con eso. Se reprocha a sí mismo lo que pasó. Será exonerado tras la apelación”. Asimismo, indicó que “Benzema vendrá a la apelación a explicarse y se aclararán los hechos”. En el proceso recién concluido, el jugador no estuvo presente alegando sus compromisos deportivos.
Mientras tanto, Karim se encuentra concentrado con el Real Madrid de cara al encuentro de Champions frente al Sheriff Tiraspol en Moldavia. Además, su presencia en el seleccionado nacional tampoco parece correr peligro. Por un lado, ya cumplió seis años de retiro forzado cuando Didier Deschamps lo apartó de las convocatorias. Por el otro, el presidente de la Federación, Noël Le Graët, aseguró que su continuidad no dependería del veredicto y que la última palabra la tendrá Deschamps: “Sigue siendo seleccionable. Incluso, si no apela, para mí no cambia nada”.
Lo que sí es cierto es que esta historia está lejos de acabar. Seis años ha durado ya el proceso judicial y quién sabe cuánto durarán las apelaciones. Mientras tanto, lo más sano para Benzema será seguirse concentrando en el fútbol, tal y como ha hecho en los últimos años. Una actitud que le ha valido una segunda juventud en el deporte, para tranquilidad de él y del aficionado, tanto francés como madridista, que han podido disfrutar de su manera de entender el fútbol sobre el campo de juego.