La sexta y última jornada de la Fase de Grupos en la Youth League mostraba al Madrid ocupando el segundo lugar del grupo. Aun así, la situación era la misma de la primera plantilla: dependiendo de sí mismos para clasificar primeros. En la ida, el marcador finalizó uno a uno. Peter abrió la cuenta, en aquel entonces, en el minuto 70’, y los italianos empataron en el 93’, con una anotación de Nunziatini. En esta oportunidad, la cita estaba pautada en el Alfredo Di Stéfano, a las 16:00h del siete de diciembre.
La competición tiene un mecanismo diferente al de sus hermanos mayores de la primera plantilla para pasar a octavos. Los primeros de cada grupo clasifican a la ronda mencionada. Por su parte, los ocupantes de la segunda plaza pasan a un play-off, un tanto ‘peligroso’, pues los enfrentamientos son a partido único. El Madrid se presentó a tres puntos de distancia del Inter y, si ganaba, pasaba directamente a los octavos de final. Cualquier otro resultado, le llevaría al play-off.
El técnico Hernán Pérez apostó por un once inicial conformado por Diego, Obrador, Marvel, Asencio, Ferran, Cucalón, Mario Martín, Bruno, David González, Peter y Salazar.
El partido comenzó con un Madrid muy activo, dominando las acciones del juego y circulando el balón para tratar de abrir la férrea defensa italiana. Peter, Bruno y David eran los que se aproximaban con mayor peligro y la táctica surtió resultado muy pronto. David González se internó en el área, provocó una pena máxima y él mismo se encargó de convertirla. Corría el minuto 7’ y todo se desarrollaba de cara para los juveniles merengues.
Conscientes de lo acontecido en la primera vuelta, donde no se pudo evitar el empate italiano al último minuto, el Madrid no retrocedió líneas. Los italianos lucían desconcertados y actuaban con cierta dureza en el uno contra uno. Peter hacía estragos cuando lograban evadir el cerco defensivo del Inter.
Al filo de la media hora, los negriazules adelantaron líneas y ensayaban la presión alta para buscar la igualdad. Los merengues no se descompusieron y la línea defensiva lucía bien colocada y con solvencia. Nunziatini, el autor del empate en la primera vuelta, recibió la amarilla en el 37’ por falta cometida sobre Peter. La permisividad arbitral nada pudo hacer en esta ocasión ante la clamorosa sujeción del italiano. En la jugada anterior, el belga Erik Lambrechts, no había pitado un pisotón sobre David. En su lugar había optado por pedirle al jugador que no se quejara…
El segundo tiempo comenzó con un Inter un poco más lanzado al ataque. La dureza de los italianos seguía en el tapete y en el 48’, una falta sobre Peter tampoco era sancionada. En el 54’, un fallo del portero merengue al tratar de detener el cobro de una falta propició el empate cuando Fabio Abiuso remató su rechace. La clasificación directa se alejaba.
Hernán Pérez introdujo tres cambios en el 64’. Salieron Mario, Israel y Bruno para dar entrada a Manuel Ángel, Álvaro Rodríguez y Oscar Aranda. Ferran vio la amarilla en el 66’ y el partido entraba en el juego que le interesaba a los italianos: trabado y con muchas interrupciones. Aun así, en el 69’, Marvel no pudo rematar con el portero vencido y su disparo salió demasiado alto. De repente, en el 71’, Oscar Aranda se sacó de la chistera un disparo fortísimo desde afuera del área para inclinar de nuevo la balanza hacia el lado del Madrid. La similitud de su gol con el que marcó para conseguir el triunfo contra el Shakhtar era llamativa.
A partir de la anotación, los blancos se envalentonaron y Peter volvía a hacer de las suyas con sus regates e internadas. Dos minutos más tarde salió Ferrán y entró Alejandro Jiménez. En el 80’, Hernán Pérez realizó su último cambio y sacó al autor del primer gol, David González, e ingresó el japonés Takuhiro Nakai. Raúl Asencio vio la amarilla en el 87’ y, en el 88’, Piñeiro detuvo un balón providencial. Si cabe la expresión, el fallo en el gol había sido ‘sobradamente compensado’. La siguiente acción casi trajo el tercero en los botines de Manuel Ángel, pero el portero Rovida lo impidió.
Tres minutos de añadido mostraron a un Inter tratando de repetir el resultado de la primera vuelta empatando en el último suspiro. Sin embargo, el Madrid no se amilanó y defendió el resultado con uñas y dientes. Aranda ensayó la misma receta en el 93’, pero el travesaño impidió el tercero. La clasificación directa a octavos era un hecho y el bicampeonato continua siendo posible. El Inter depende ahora del play-off.