La decimotercera Jornada de la Primera Iberdrola trajo un plato fuerte con la disputa del Clásico. El Barcelona, un equipo con mucha más experiencia en la competición visitaba a un Real Madrid en apenas su segunda temporada de existencia.
El nuevo entrenador, Alberto Toril, afrontaba así a su tercer encuentro al frente de la plantilla. Hasta el momento, una victoria contra el Villarreal, el pasado fin de semana, y una en Champions contra el Breiðablik. Esta última, con un significado aún mayor, pues significó la clasificación a cuartos en el torneo continental. Un logro sensacional, considerando que es su primera participación en un año de existencia.
Las culés llegaron como líderes con cierta comodidad, pues le sacaban nueve puntos a su más inmediato seguidor. Invictas, con la friolera de 72 goles a favor, por apenas tres en contra. Las merengues, por su parte, han ido escalando posiciones, tras un comienzo desastroso, y llegaron en la novena posición.
El nuevo técnico merengue ya cuenta con Marta Cardona, Asllani y Kaci, que recientemente abandonaron la enfermería. A partir de ahí, pudo conformar una convocatoria con 21 jugadoras. Su once inicial quedó integrado por: Misa, Olga, Ivana, Lucía, Rocío, Kaci, Asllani, Zornoza, Esther, Møller y Athena.
Un Madrid que comenzó con todo. Primero Asllani, con una internada hasta el área contraria. Luego, Zornoza arrancando un grito de admiración del público en el Di Stéfano con su desborde y el posterior saque de esquina. En el minuto 5’, nuevamente lo intentó Zornoza desde afuera del área sin éxito, pero el conjunto merengue mostraba unas intenciones que tenían desconcertadas a las campeonas europeas. Sin embargo, el marcador fue inaugurado por las culés. En el minuto 7’, primer avance con peligro y tras dos rechaces de Misa, nada pudo hacer con el tercero. Martens abría la cuenta cuando menos lo merecían.
El gol dio confianza a las azulgranas que comenzaron a hilvanar mejor sus jugadas y fue un jarro de agua fría para las blancas. Diez minutos más tarde llegó el segundo de Irene Paredes, nuevamente de cabeza. En el 22’, de nuevo Martens logró batir a Misa. Dos minutos después, Athenea intentó descontar sin éxito.
En el 28’, una combinación entre Esther y Møller lograba animar a las tribunas y forzar el saque de esquina. Nuevamente aparecía el Madrid de los primeros minutos. Al 40’, Misa evitó lo que habría significado el cuarto gol azulgrana. La misma receta de la canaria, en el 42’, arriesgando el físico. Asllani, en la siguiente jugada conseguía el aplauso de la grada con sus regates en banda derecha. La jugada posterior coqueteó con el descuento merengue, pero la danesa no pudo conectar con comodidad.
Un primer tiempo donde la pegada de las jugadoras azulgranas marcó la pauta. El Madrid quiso, pero no pudo. En el descanso, le tocaría a Toril animar al equipo que se vio, por momentos, frustrado por el resultado y por querer y no poder.
El conjunto merengue salió al segundo tiempo como en el primero. La diferencia fue que esta vez sí hubo premio y al 51’, Asllani rompió las redes culés. La jugada le dejó tendida en el piso y por momentos se temió algún percance. El Madrid se veía más asentado sobre el terreno, Esther estaba más implicada en defensa y su ayuda en la banda se notaba. En el 58’, Toril retiró a Møller para dar entrada a Marta Cardona.
Los siguientes cambios llegaron al 71’. Entraron Maite Oroz y Kenti Robles en sustitución de Kaci y Lucía. Precisamente, una entrada en profundidad de la mexicana encontró a Esther en el área y a punto estuvo de ser el segundo gol. El cobro del saque de esquina que se generó, también estuvo a punto del descuento, pero Marta Cardona no pudo conectar con comodidad cuando estaba sola frente al arco.
En el 82’, Athenea consiguió una falta en el vértice del área que por centímetros no generó la pena máxima. Zornoza y Asllani armaron una jugada preparada que no cristalizó por muy poco. El Madrid ganó mucho en salida con Marta Cardona, una buena noticia de cara al futuro. En el 86’, salieron la sueca y Athenea para que ingresaran Nahikari y Teresa.
Un segundo tiempo favorable en el juego y en el marcador para el Real Madrid que hace ver con optimismo el futuro. No hay muchos equipos que puedan presumir hoy en día de arrebatarle al menos un tiempo al conjunto culé. Nada mal para un equipo que comienza a hacerse un camino en la competición.
Sin duda que falta camino por recorrer y trabajo por hacer, pero estos son los partidos que van curtiendo y abonando el camino para los éxitos futuros. Es apenas el segundo año en la categoría y esta derrota no puede, ni debe, empañar los logros y los avances obtenidos.