Muchos han estado buscando paralelismos entre la situación actual de Antonio Rüdiger y la ocurrida con David Alaba. Sin embargo, lo cierto del caso es que el único es la posibilidad de su llegada libre a algún equipo, como por ejemplo, el Real Madrid. Por lo demás, el escenario de ambos momentos no puede ser más diferente.
El arribo del austríaco estaba dentro de lo obvio. La salida de Ramos y la más que previsible de Varane, dejaba al conjunto merengue con dos huecos importantes en la zaga. Ante esta situación, David Alaba se convirtió en máxima prioridad para el club.
En paralelo, otra situación comenzó a tomar forma a finales de la campaña pasada. Las lesiones dieron la oportunidad de palpar el desempeño de la pareja Nacho-Militão y, contrario a lo que muchos detractores presagiaban, el resultado fue notable. Esto seguramente hizo enfocar las cosas de otra manera y pensar que, tal vez, las cosas no eran tan graves como se temieron al comienzo.
No obstante, aún faltaba por verse la adaptación del brasileño y el austríaco y esta no ha podido ser más alentadora. Independientemente del error en el partido contra el Getafe, que entra dentro de lo previsible si hablamos de seres humanos y no de máquinas, el Madrid está con la segunda valla menos goleada de LaLiga. Obviamente, Courtois y el resto de la plantilla tienen su cuota de responsabilidad, pero todos sabemos lo que influye la pareja de centrales en un resultado así.
Actualmente, los periodistas y medios de la capital española ya están haciéndose eco del enfriamiento del fichaje de Rüdiger. Por un lado, José Luis Sánchez informó en el Chiringuito de Jugones el descarte. Por el otro, el diario Marca dice que ha podido confirmar la información.
Está claro que el Real Madrid necesita cuatro centrales solventes. Jesús Vallejo no ha dado los resultados esperados. Nacho Fernández es el típico jugador que siempre rinde, podrá estar más o menos acertado, pero siempre responde. La pareja Alaba- Militão está a un altísimo nivel y cuenta con 29 y 23 años, respectivamente. El primero, en la mejor edad para un futbolista, pues es en esos años donde se alcanza la madurez que, en su caso, está altamente comprobada en un equipo como el Bayern de Múnich. El segundo, con un futuro enorme por delante y qué mejor escenario que curtirse al lado de un defensa como Alaba.
Ante esta situación, el contratar a un central de primer nivel como el alemán no luce aconsejable. Tal vez, si se termina de dar la salida de Vallejo, fichar a alguien con proyección, o subir a algún canterano luce como excelente opción. Un perfil que no se resienta por estar en el banquillo y poco a poco ir tomando la experiencia necesaria. Alguien con garantías, ganas de progresar y que no sea un problema en el vestuario.
Al parecer, por ahí ‘van los tiros’ y descabellado no luce. Los únicos que se llevarán las manos a la cabeza, de confirmarse estos presagios, serán los eternos defensores de Sergio Ramos. Tal vez, necesiten darse cuenta que no se trata de comparaciones, sino de realidades. Equiparar en este momento la carrera de uno con la de otro es poco menos que un desatino de proporciones bíblicas. Lo que sucede es que los momentos son los que son y este en particular luce como para no frenar la progresión de Militão. Ya luego el tiempo se encargará de decir hasta donde es capaz de llegar el brasileño, pero mientras tanto, lo mejor es ahorrarse las comparaciones.