Camavinga: “Desde que fichas sabes que el Madrid es otra dimensión”

Nada mejor en la previa de un partido del Real Madrid, que conocer un poco más de uno de los integrantes de la plantilla, con la calma que significa no haber entrado aún en la dinámica del encuentro. No quiere decir que las declaraciones post partido no sean interesantes, pero obviamente el contexto es diferente. La tranquilidad de una entrevista ofrece la posibilidad de conocer un poco más cómo es la persona, e indagar en su yo interior.

Esta oportunidad nos llega de la mano de unas declaraciones ofrecidas por Eduardo Camavinga al medio OneFootball. Precisamente, recordando sus inicios, señaló: “La primera vez que mi madre me llevó al campo, para apuntarme a fútbol, le agarraba la mano mientras hablaba con el entrenador. Después, me soltó la mano y fui directamente dentro del campo. Había unos niños de mi edad jugando allí. Y no sé por qué, les robé el balón de ellos. De repente, los niños pequeños vinieron a por mí a por el balón. Pero me llevé la pelota. Y había una valla… chuté y marqué, y se fue por encima de la barrera. La pelota se marchó y se perdió, por lo que el técnico tuvo que dejar de hablar a mi madre y recogerla.”

En este mismo orden de ideas, de sus inicios, recordó a su familia: “Mis padres siempre lucharon para que mis hermanos y yo pudiéramos tener una vida pacífica. No nos hablaban sobre los problemas a diario, salvo que fuera necesario. A medida que crecía, hablábamos sobre sus problemas. Pero yo, a diario, no necesariamente lo veía. Pero al recordarlo, me doy cuenta de lo que luchamos. El hecho de que todo eso haya pasado en mi vida, creo que es algo positivo. Porque sé que pasamos por mucho, siempre seré respetuoso con mis padres. Siempre. Porque es gracias a ellos que soy así hoy en día”.

En uno de los varios artículos que quien les escribe ha tenido la fortuna de ofrecerles en InformaFútbol, se comentó que Camavinga debutó con el primer equipo del Rennes cuando apenas contaba con 16 años. Un hecho que el jugador recuerda en esta misma entrevista dando detalles al respecto, desde otro ángulo: “El primer entrenamiento… fue muy duro a nivel físico. No era lo mismo que en el centro de entrenamiento, con el entrenador Lamouchi. Casi vomito, creo. Hicimos algunas locuras, pero luego me adapté y seguí evolucionando con ellos. Pero a medida que seguí entrenando con el Stade Rennais, se volvió normal”.

Posteriormente, el francoangoleño recordó su fichaje por su actual club: “La primera vez que supimos que el Real Madrid estaba detrás nuestro – ¡o debería decir detrás de mí! – mi agente vino a mi casa. Fue hacia el final del mercado de fichajes. Mis padres y yo no necesariamente saltamos de alegría, porque sabíamos que en el mundo del fútbol nada es seguro hasta que se concreta. Así que moderamos nuestra alegría, pero después cuando vimos que era seguro saltamos de alegría. Es un club donde todo el mundo quiere jugar. Desde que fichas sabes que entras en otra dimensión”.

De la presión que pudiera sentir por estar en el club que es el rey de la Champions, acotó: “No diría que es presión necesariamente. Es algo que te impulsa, porque sabes en lo que te metes: un club que ha ganado trece Champions. Y sabes que la Champions, es el objetivo del club. Así que es obvio que desde el momento en que la juegas tienes que darlo todo. Darlo todo para triunfar, porque el objetivo es ganar y conseguir la decimocuarta para el Real Madrid”.

En un plano más personal, Camavinga habló de lo aprendido: “Creo que la primera lección que aprendes como futbolista es que el juego no perdona. Y que puedes estar arriba pero bajar muy rápido. Tienes que ser constante y no puedes permitirte ningún error. Soy muy duro conmigo mismo. Incluso si tuve un buen partido, si cometí algún error, mantendré esos errores en mi cabeza. Y luego hablaré de ellos, o me miraré después del juego. Tengo una aplicación que me permite ver todo eso. Pero para mí, prefiero ver el juego yo mismo y luego discutirlo con mi agente”.

Del aprendizaje que obtiene de sus compañeros, indicó: “Aquí juega Casemiro, y trato de aprender mucho de él a nivel táctico. Antes de los partidos, cuando comienzo, Casemiro me dice que juegue sencillo y que sea eficiente. Luego están Luka y Toni. Aprendo de los tres, porque puedo jugar en todas las posiciones del centro del campo. Tengo que aprender de todos para estar listo cuando el entrenador me ponga en el campo”.

Finalmente habló de cómo espera ser recordado: “Espero que sea como una persona que no se rinde, que siempre está ahí. Una buena persona, alguien que ganó muchos trofeos. Un muy buen futbolista, un futbolista que jugaba por amor a la camiseta y que marcó muchos goles y dio muchas asistencias”.

Camavinga constituye uno de esos casos que entra en el Real Madrid con el pie derecho. No se trata solamente de su alegría, o de esa camaradería que demuestra con sus compañeros al finalizar los partidos. Esas características también las demuestra en su juego, además de una velocidad y una técnica que no dejan de asombrar. Es evidente que aún falta mucho tiempo para conocer a dónde llegará este jugador, pero el cariño de la afición ya lo tiene. Esperemos todos que no lo malgaste  y se siga haciendo acreedor de él en el tiempo. Sin embargo, a la luz de lo expresado en esta entrevista, se puede apreciar que tiene una gran escala de valores, así que la materia prima ya la tiene. ¡Pinta bien esta apuesta de futuro!

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