Para nadie es un secreto el éxito del Real Madrid en lo que al manejo económico se refiere. Con su presidente, Florentino Pérez, a la cabeza, el club ha podido sortear, no sin dificultades, la influencia de la pandemia en los números. Esto, solo por nombrar un evento que significó un hito en las finanzas mundiales. Pero si alguien aún conservaba un atisbo de duda, esa quedó desmontada al conocerse la actualización de los límites salariales, producto del mercado de invierno.
Vale la pena recordar el concepto para entender la dimensión del asunto. El límite salarial es la cantidad máxima que cada equipo puede gastar en salarios destinados a jugadores, entrenador, segundo entrenador y preparador físico. Así mismo, dentro de él se incluyen al filial, la cantera y otras secciones del club.
Dicho esto, y pasando a los números, se puede apreciar que, en la cabeza de la tabla, se encuentra el conjunto de Chamartín con 739,16 millones. Por otro lado, el último, y único equipo en negativo, es el Barcelona con -144,35. La cara y la cruz de una misma moneda, donde la prudencia y la visión a largo plazo marcan el resultado de una gestión.
El segundo grupo en fortaleza económica, está constituido por el Sevilla, Atlético de Madrid, Villarreal, Athletic Club y Real Sociedad. Podríamos decir que es el grupo de los cien, que va desde los 111 de los donostiarras, hasta los 199 de los andaluces. Sin embargo, la diferencia con el Madrid se ubica en más de 500 millones.
Cabe mencionar que esta actualización ya incluye los 700 millones recibidos como parte del acuerdo con CVC. Una inyección de dinero de la que no participan, ni el Madrid, ni el Barcelona, ni el Athletic Club.
Finalmente, si seguimos hablando de visión de futuro, se entenderá el por qué de la intención de Florentino Pérez de convertir el Santiago Bernabéu en un estadio 365. Una instalación que pueda generar ingresos durante todo el año, que no provendrán solo de eventos deportivos. Una medida que sostendrá el nivel económico del club en los próximos años y con unas condiciones inmejorables.
No le han faltado pocos detractores a esta construcción aludiendo a un endeudamiento que no es cierto que afecte la economía del club. Tal vez, el desconocimiento o la envidia prevalezcan en estas opiniones, pues no hay que olvidar las condiciones negociadas. Vale recordar que el préstamo inicial se negoció a 30 años, pagadero después de finalizada la construcción, a razón de 30 millones fijos anuales. Además, la extensión negociada para hacer frente al invernadero que conserve el césped implicará un desembolso entre ocho y nueve millones al año durante 30 años. Es decir, hablamos de 40 millones anuales que se pagarán con los beneficios que genere el propio estadio. Aquel que no vea las ventajas de esto, sencillamente es que no quiere verlas.
Visto este conjunto de cifras, ¿alguien duda todavía de que el Real Madrid cuenta con el poderío suficiente para hacer frente a los fichajes de Mbappé y Haaland? Otra cosa es si lo lleva a cabo o no, porque hay muchas otras variables en juego. Pero de lo que no cabe duda, es que el conjunto merengue se ha preparado muy bien para hacer frente a los clubes estado y a la situación financiera global. Y no olvidemos, que esa tranquilidad económica le aleja de rumores y noticias negativas que pudieran desviarle de los objetivos deportivos. Si queda alguien que lo dude, no tiene más que ver hacia la cruz de la moneda: el Barcelona.