El Madrid Femenino, haciendo gala de coraje y buen juego, ha ido creciendo a lo largo de la temporada hasta instalarse en la etapa de cuartos de final de la Champions. Una instancia donde el sorteo le deparó el hueso más duro de roer: el Barcelona. Sin embargo, en la retina de todos aún permanece la eliminatoria contra el Manchester City. Un equipo poderosísimo y al que las merengues dejaron en la cuneta para acceder a la Fase de Grupos del torneo.
Si algo ha caracterizado la labor de Alberto Toril, desde que se hizo cargo del equipo, ha sido la avalancha de buenos resultados. Quince encuentros, doce victorias y tres derrotas. También es cierto que el único ‘lunar’ lo constituye el Barcelona, pues es el único rival al que no le ha podido ganar y contra quien acumula esos tres tropiezos. Sin embargo, en el fondo se trataba de algo previsible. Las merengues apenas comienzan su historia, con su segundo año en el torneo local y el primero en el torneo continental. En la otra orilla, las azulgranas, con años de rodaje dado que la sección se fundó en 1988 y vigentes campeonas en ambas competiciones. Además, cuentan con Alexia Putellas, actual capitana, Balón de Oro y The Best.
Con este panorama, Toril y sus jugadoras se presentaron en el Di Stéfano para la ida de los cuartos de final de la Champions. Los tres enfrentamientos previos en la presente campaña, ante sus rivales de turno, fueron totalmente dispares. En la Primera Iberdrola, las culés vencieron en el primer encuentro por uno a tres. En ese entonces, el Madrid perdió el primer tiempo (cero a tres), y ganó el segundo (uno a cero). Un marcador anecdótico, pero que arrojó indicios de que sí se podía competir ante semejante rival. En la Supercopa resistieron hasta el minuto 91’, cuando Putellas marcó el gol que decantaría la eliminatoria a su favor. La última vez que se vieron fue hace algo más de una semana, siendo el cotejo más abultado de los tres. La cita culminó con marcador de cinco a cero, favorable a las azulgranas.
El técnico andaluz del conjunto blanco armó una convocatoria con 21 jugadoras y tres ausencias importantes: Kaci, Asllani y Marta Cardona. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Lucía, Peter, Rocío, Svava, Oroz, Teresa, Zornoza, Olga, Esther y Athenea. En contraparte, el Barcelona viajó con una lista de 19 jugadoras. Su técnico, Jonatan Giráldez, ofreció una alineación con: Paños, Torrejón, Mapi, Ouahabi, Bonmati, Patri Guijarro, Putellas, Hansen, Hermoso y Rolfö.
Comenzó el partido con el Barcelona llevando la iniciativa y buscando presionar arriba. Apenas con dos minutos transcurridos, ya las culés conseguían su primera falta a favor. El cobro se paseó por toda la portería sin encontrar rematadora. Cerca de los cinco minutos, el Madrid logró cruzar la media cancha con un pase en largo de Lucía que encontró a Esther y el Di Stéfano se animó. Las merengues, hoy con la equipación negra del 120 aniversario, se quedaron en campo contrario tratando de hacerse con el balón utilizando la presión alta. El Barça logró superarla y su contragolpe llevó peligro. A estas alturas se vivían unos minutos de ida y vuelta, pero sin intervención de las guardametas.
Cuando transcurría el minuto 7’, la locura y la algarabía llegaba al Di Stéfano. Esther recuperó un balón, habilitó a Olga Carmona por la izquierda y la sevillana batía a Paños. Primera vez en la temporada que el Barcelona se veía por debajo en el marcador. El VAR, que hacía su aparición a partir de esta instancia de cuartos, le puso algo de suspenso a la situación, pero terminó convalidando el gol.
El Madrid no se metió atrás, sino que siguió buscando incrementar la ventaja. La presión alta y la velocidad por las bandas estaban haciendo estragos y conseguían asomarse con cierto peligro. El Barcelona no lucía cómodo con la inédita situación que vivía. Los primeros 20 minutos mostraban un 55% de posesión para las culés, por 45% de las merengues.
La segunda mitad de la primera parte comenzó con las azulgranas retomando el control del juego, aunque no lograban inquietar a Misa. Patri lo intentó desde afuera del área, en el 25’, y la canaria controló en su primera intervención en el partido. Un minuto después, Hermoso logró cabecear, pero el balón salió fuera. Al Madrid le costaba salir y se defendía con ‘uñas y dientes’. Al 28’, una nueva recuperación de Esther volvió a encontrar a Olga, aunque esta vez la sevillana no lograba perfilarse para el remate. Un minuto después, Teresa preocupaba a la defensa contraria, pero la principal pitó el fuera de juego.
Aitana vio la primera amarilla del partido al derribar a Olga que pidió asistencia médica. Al 33’, el primer saque de esquina del encuentro, para el Barcelona, pero Misa controló el balón. En la contra, Athenea intentó escaparse, pero Leila Ouahabi la sujetó y vio la amarilla. En el 35’, Olga también fue sancionada.
Athenea fue derribada, en el 37’, y Zornoza se encargó del cobro para encontrarse, fiel a su costumbre, con Esther. La andaluza llevó la angustia a las filas culés cuando remató y estrelló el balón en el palo. Un minuto después lo volvió a intentar, esta vez con habilitación de Rocío, pero Sandra Paños se lució en el despeje.
Los dos minutos de añadido mostraron el dominio merengue que se cerró con el cobro de un saque de esquina. Contra todo pronóstico externo a las filas madridistas, el local mandaba en el marcador y en las oportunidades de peligro. De no ser por Sandra Paños y el palo, el Barcelona se pudo llevar un marcador de escándalo al vestuario.
El Barcelona hizo un cambio para entrar al segundo tiempo. Ingresó Claudia Pina en sustitución de Leila Ouhabi. Al 48’, cayó Hansen en el área y el VAR intervino. La principal fue al monitor y ante el reclamo generalizado del Madrid y el asombro del Di Stéfano pitó la pena máxima. Alexia Putellas efectuó el cobro y batió a Misa. Los aires de injusticia se asomaban y enturbiaban el gran partido que se estaba viviendo.
Al 53’, Esther lo intentó de nuevo, pero su remate salió por encima del travesaño. Dos minutos después, la oportunidad fue para el Barcelona, pero el disparo de Pina se fue alto. Con la igualdad en el marcador los dos equipos buscaban el desequilibrio. En el 64’, salió Andrea Pereira e ingresó Irene Paredes. Toril también movilizó su banquillo y se preparaban Ivana y Caroline Møller para entrar. Al 65’, entraron en lugar de Rocío Gálvez y Olga Carmona.
En el 67’, Teresa vio la amarilla al reclamarle a la árbitra que pitó una falta inexistente y que impedía el avance merengue. Después, la sancionada por lo mismo fue Esther y ya Toril optaba por una risa de incredulidad. El Di Stéfano rugía sin creerse lo que pasaba.
Lucía Rodríguez y Maite Oroz salieron al 77’, para dar entrada a Kenti y Nahikari. Dos minutos después se juntaron Alexia y Aitana, pero el remate salió afuera. En el 80’, Claudia Pina recogió un rechace y el Barcelona marcaba el segundo. Esther vio la amarilla en el 84’ y salía Aitana para que entrara Ingrid.
Misa sacó el balón balo los tres palos al 88’ y Athenea lo intentó en el tercer minuto de los cuatro añadidos. La siguiente jugada trajo el tercero del Barcelona en los botines de Alexia Putellas. No hubo tiempo para más y en el mejor partido del Madrid frente al Barcelona, las merengues no pudieron manejar la frustración producto de un arbitraje protagonista de la finlandesa Lina Lehtovaara. Aún queda el partido de vuelta y las sensaciones son buenas por el nivel mostrado, aunque cuesta arriba por el marcador.