Partido disputado en la noche del miércoles seis de abril de 2022, a las 21:00h, en Stamford Bridge, correspondiente a la ida de los Cuartos de Final de la Champions League, entre el Chelsea y el Real Madrid. El encuentro fue dirigido por el árbitro francés Clément Turpin, con el apoyo en el VAR del colegiado, de la misma nacionalidad, Jérôme Brisard.
Alineaciones:
El Chelsea, bajo el mando del técnico alemán Thomas Tuchel, armó una convocatoria de 23 jugadores. Causaron baja, por lesión, Chilwell y Hudson-Odoi. El once inicial quedó integrado por Mendy, Christensen, Silva, Rüdiger, James, Kante, Jorginho, Azpilicueta, Mount, Havertz y Pulisic.
Con la reincorporación del técnico italiano Carlo Ancelotti, tras confirmarse su negativo por COVID-19, el Madrid presentó tres bajas. Isco Alarcón, Eden Hazard y Luka Jović no viajaron por encontrarse lesionados, así que la convocatoria incluyó a 23 jugadores. Éder Militão se presentó como el único jugador en situación de apercibido. Finalmente, la decisión de Carletto fue salir de inicio con Courtois, Carvajal, Militão, Alaba, Mendy, Casemiro, Kroos, Modrić, Valverde, Benzema y Vinícius.
La estadística general mostraba que, previamente, se habían enfrentado en cinco oportunidades. Los merengues no habían podido ganar en ninguna de ellas y coleccionaban dos empates y tres derrotas. La última vez que se vieron fue en la semifinal de la pasada campaña. En ella, la ida en el Di Stéfano culminó con empate a uno, mientras que la vuelta en Stamford Bridge se cerró con victoria londinense, por dos a cero.
El partido:
El Chelsea comenzó atacando con mucho ímpetu y, en el primer minuto, Mount centró peligrosamente al área, pero Pulisic no logró llegar al remate. La presión alta de los ‘blues’ no dejaba salir con claridad al Madrid. Al minuto 3′,’lo intentaba Militão desde afuera del área buscando la sorpresa, a la vez de darle un respiro al encuentro.
A pesar de la intensidad del conjunto londinense, la primera oportunidad de peligro real fue merengue. Valverde robó un balón en banda derecha, se combinó con Benzema a la contra y el francés sirvió el balón a Vinicius que la estrelló en el larguero. El Madrid trataba de hacerse con el control del esférico, pero con una presión no tan arriba, sino en tres cuartos de cancha.
Al 13’, Militão se equivocó en un control de balón y vio la amarilla que le hará perderse el partido de vuelta. El cobro de la falta, por parte de James, provocó la primera estirada de Courtois y, el contragolpe, a cargo de Vinícius, no fructificó. En el 15’, el central brasileño pedía atención médica en el césped y Ancelotti aprovechaba para darle instrucciones al delantero. La presión inicial del Chelsea ya había sido contrarrestada y el Madrid dominaba por espacios más prolongados de tiempo.
Rüdiger vio la amarilla en el 18’, por falta sobre Valverde y la igualdad llegaba al terreno de las tarjetas. Del minuto 20’, al 23’, llegaron tres minutos de locura merengue. Primero, una pared imperial entre Benzema y Vinícius con remate de cabeza del francés, buscando el balón en el aire hacia adelante, desde la mitad del área grande. Después, un centro magistral de Modrić, donde el francés se echó hacia atrás y, usando de nuevo su cabeza, volvió a batir a Mendy. En cuestión de minutos, el cero a dos brillaba en Stamford Bridge.
Al 32, fue Carvajal el que exigió al portero ‘blue’ que, con la punta del guante, logró despejar el balón. En el 39’, otro gol de cabeza, pero esta vez a cargo de Havertz ponía el descuento para los ingleses. Un minuto después, Modrić, Vinícius y Benzema se combinaron entre sí, pero el remate final del francés salió afuera por muy poco.
No ocurrió nada más hasta el final de la primera mitad, que se cerró con un minuto de añadido. Una gran performance por parte del Madrid, que supo aguantar el empuje inicial del Chelsea y, a fuerza de buen juego se hizo con el control del partido. El resultado se veía corto, pues los merengues pudieron anotar, como mínimo, tres goles más.
Tuchel no esperó y, para el arranque de la segunda parte, dio entrada a Zyech y Kovačić, en sustitución de Kanté y Christensen. Una estrategia que Benzema destrozó al primer minuto. Tras una presión alta, forzó el error entre Rüdiger y Mendy, para conseguir su nuevo hat-trick. Tres minutos después, Courtois volaba para sacar un balón del ángulo, a mano cambiada, tras un disparo de Azpilicueta.
Al 60’, volvía a resentirse Éder Militão. Mientras le atendían fuera del terreno de juego, Casemiro le hacía la cobertura. Tres minutos después, Ancelotti le dio entrada a Nacho para sustituir al brasileño. Tuchel aprovechó e hizo dos nuevos cambios. Entraron Lukaku y Loftus-Cheek para sustituir a Jorginho y Pulisic.
A pesar de que el Chelsea lo intentaba, el Madrid lucía muy sólido y controlaba las intentonas ‘blues’. La inclusión de Valverde en el once, le daba a los merengues el control del mediocampo, pero a su vez, le permitía mejorar la recuperación y la velocidad del contragolpe. En el 68’, Lukaku se encontró solo frente a Courtois, pero no pudo hacer un buen remate. Un minuto después era Mount el que lo intentaba sin éxito y los ingleses disfrutaban de sus mejores minutos.
Ancelotti, consciente de que el Chelsea se les encimaba, refrescó el mediocampo sacando a Toni Kroos, e ingresando a Camavinga en el 74’. Carvajal caía al césped en la reanudación, tras una falta de Azpilicueta. Luego, en los últimos diez minutos de partido, aunque parezca increíble, el “como no te voy a querer” animaba a los merengues en Stamford Bridge. Por si fuera poca la sorpresa, Gareth Bale se preparaba para ingresar.
James lo intentaba en el 83’, pero de nuevo el cancerbero belga hacía su aparición y controlaba el remate. Valverde se tomaba de la pierna y se tiraba al césped pidiendo la entrada de los médicos. El extraordinario esfuerzo, sin duda alguna, le pasaba factura. Ancelotti ingresó a Ceballos y a Bale, en sustitución de Benzema y el uruguayo, para enfrentar los minutos finales.
Al ritmo de “así, así, así gana el Madrid”, transcurrieron los últimos minutos. Los cinco de añadido no cambiaron la historia. Si el partido en el Bernabéu, para la remontada al PSG, fue de los mejores de la temporada, este no se quedó atrás.
Muy completo en defensa y en ataque, sabiendo sufrir cuando le tocó y aprovechando las oportunidades que se construyó. Benzema hizo acto de presencia cuando se le requirió, al igual que Courtois, con pocas, pero excelentes intervenciones. Valverde y Modrić mandaron en el mediocampo y la defensa actuó muy compenetrada, en especial, un Carvajal que había sido muy criticado en los últimos encuentros. Es cierto que pudo ser una goleada de escándalo, pero los errores forman parte del juego y, el uno a tres, no está nada mal para el partido de vuelta. El mes de abril sigue su curso y el Madrid no parece dispuesto a permitir que se lo roben.