El Madrid Femenino llegó al día en el que, finalmente, jugaría el último de sus partidos aplazados, contra el Rayo Vallecano, en la Primera Iberdrola. Llegó a acumular tres y ya recuperó dos de ellos, frente al Atlético de Madrid y la UDG Tenerife, que cambió por sendas victorias.
La tabla de posiciones mostraba que el objetivo de alcanzar puestos europeos pasaba por sacar los tres puntos en el otro derbi madrileño. El rival ya matemáticamente descendido, no por ello dejaba de ser peligroso. De ganar, el Madrid empataría a puntos en el tercer puesto, casualmente con los dos equipos a los que derrotó en los encuentros postergados. A partir de ahí, tres enfrentamientos a sangre y fuego para determinar el último clasificado, asumiendo que la Real Sociedad mantiene el segundo lugar.
El equipo viajó a la Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano para enfrentarse a las ocupantes del último puesto de la tabla. Las franjirrojas presentaban tres derrotas consecutivas, además de dos empates en sus últimas cinco apariciones, mientras que las merengues, exhibían tres triunfos y dos derrotas.
Alberto Toril, técnico del Real Madrid, armó una convocatoria con 20 jugadoras, y las mismas ausencias de las últimas fechas, es decir, Kaci y Cardona. Por otro lado, la canterana Marina Salas fue incluida en la lista. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Kenti, Peter, Rocío, Svava, Teresa, Zornoza, Nahikari, Møller, Esther y Athenea. En la otra orilla, el Rayo, dirigido por Carlos Santiso, presentó una lista de 20 jugadoras, de donde sacó una alineación con: Yohana, Ballesté, Pilar García, Fernández, Isadora, Aedo, Pauleta, Millene, Sáez, Leles y Bores.
Tal y como era previsible, el Madrid salió desde el comienzo a buscar el partido. Sin embargo, a la dificultad del enfrentamiento se añadía el fuerte viento que reinaba en la Ciudad Deportiva Rayo Vallecano. En la medida que transcurrían los minutos, los nervios hacían su aparición y el encuentro se iba tornando más igualado. A Toril no le gustaba lo que ocurría en el campo y movía su banquillo, a falta de diez minutos para culminar la primera parte. Tres de sus jugadoras comenzaban a iniciar los calentamientos, en una clara muestra de que el técnico no iba a esperar mucho para iniciar los cambios en la segunda mitad. Para aumentar el nerviosismo, Misa sacó un balón peligroso, a Pauleta, en los minutos finales de los primeros cuarenta y cinco. De manera inexplicable, el Madrid terminaba con apenas dos remates afuera del arco defendido por Yohana.
Nada más comenzar el segundo tiempo, salieron Kenti, Nahikari y Møller, para dar entrada a Ivana, Oroz y Asllani. Además, el Madrid pasaba a jugar con tres centrales: Rocío, Peter e Ivana. A ellas se unían Athenea y Svava como carrileras. Santiso también hacía una modificación, e ingresaba a Iris en lugar de Pauleta. Las merengues mostraban otra actitud y Zornoza ya ensayaba un primer disparo, al 49’, que se iba por encima del arco de la exmadridista Yohana. Esther, en el 52’, exigía a la guardameta rival y el asedio finalmente hacía su aparición.
Millene Cabral lo intentaba, al 58’, en una muestra de que el Rayo iba a vender cara su derrota. Cinco minutos después, era Kosovare Asllani la que provocaba la intervención de Yohana. En el 65’, ambas jugadoras volvían a ser protagonistas, con el mismo resultado infructuoso. El empate a cero seguía en el marcador y Europa se alejaba para las merengues. Toril sacó a Sofie Svava, en el 70’, para ingresar a Olga Carmona.
Esther lo intentaba al filo de los 80’, sin éxito. En la siguiente jugada, Asllani tomaba la batuta, pero Yohana se arrojaba a sus pies y le quitaba la oportunidad. Santiso hacía dos cambios y sacaba a Millene y Leles para que entraran Claudia y Andújar. Finalmente, en un momento de confusión, mientras el Rayo jugaba con diez y no se autorizaba aún la entrada del cambio, Ivana colgaba un balón al área que Olga conectaba y marcaba el gol tan buscado. En el 94’, Misa hacía su aparición para mantener el marcador.
El partido se alargaba hasta el 98’, pero ya no habría más movimientos en la pizarra. Las merengues se apuntaban también a la heroica y, en un partido dificilísimo conseguían el objetivo. Funcionaron los cambios en la alineación y en el esquema de juego, en la segunda mitad, para levantar un encuentro que ya se antojaba sin alcanzar los tres puntos. No fue así, se luchó hasta el final y ahora, se vendrán tres jornadas a sangre y fuego para acceder a puestos europeos. En estos momentos, el Real Madrid ocupa el cuarto puesto, empatadas a puntos con el tercero, en manos del Atléti y con el Tenerife acechando también, en el quinto, con los mismos 53. La próxima parada será otro encuentro aplazado, esta vez en cuartos de final de la Copa de la Reina.