El Real Madrid Femenino llegó a la Jornada 28 de la Primera Iberdrola, por primera vez en mucho tiempo, con la misma cantidad de partidos disputados que sus contrincantes. Hasta tres partidos aplazados llegó a acumular, pero ya los recuperó todos y, mejor aún, cada uno de ellos lo cambió por victoria.
En esta oportunidad, le tocaba jugar en el Alfredo Di Stéfano y disputar un nuevo derbi. Hace poco más de una semana se enfrentó al Rayo Vallecano y ahora le correspondía con el Madrid CFF. Esta sería la primera de tres finales para alcanzar los puestos europeos. Actualmente hay tres equipos empatados a puntos para una sola plaza: Atlético de Madrid, Tenerife y las merengues. Sin embargo, las isleñas ya habían perdido su encuentro de la Jornada, por lo que al Real Madrid se le presentaba la oportunidad de poner distancia con ellas.
Las rivales de turno se presentaron como ocupantes de la onceava plaza. En sus últimos cinco partidos coleccionaban dos triunfos, dos derrotas y un empate. Por su parte, las locales exhibían cuatro victorias y un encuentro perdido en el mismo período. El objetivo de sacar los tres puntos, para seguir en la pelea por la plaza europea, necesitaba también de un pinchazo del Atleti. Las rojiblancas visitaban al Levante, a la misma hora.
Alberto Toril, técnico del Real Madrid, armó una convocatoria con 20 jugadoras, con la ausencia de Marta Cardona. En esta oportunidad, no incluyó canteranas en la lista. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Lucía, Ivana, Rocío, Svava, Teresa, Zornoza, Olga, Asllani, Esther y Athenea. En la otra vereda, el Madrid CFF, dirigido por María del Mar Fernández, presentó una lista de 20 jugadoras, de donde sacó una alineación con: Natalia, Estela, Santos, Antônia, Monica, Young-Ju, Pinillos, Victória, Bonsegundo, Madsen y Nunes.
Los primeros minutos de juego mostraron al Real Madrid tratando de hacerse con el control del juego y practicando presión alta cuando perdían el balón. Athenea, pegada a la banda derecha, y Olga, ubicada en la izquierda, trataban de explotar su velocidad, ante una defensa muy cerrada. La sevillana tuvo la primera oportunidad del encuentro, en el minuto 5’, pero su remate salió alto.
Al 12’, Zornoza logró internarse por derecha y zafarse de la férrea defensa rival. Su centro al área provocó los remates consecutivos de Olga y Asllani, este último al palo, pero no lograron batir a Natalia. Teresa vio la amarilla, en el 15’, por una falta inexistente. Luego, al 22’, caía Asllani al frente del área grande, pero la árbitra, Ylenia Sánchez Miguel, no vio motivo para pitar, con la consecuente protesta de la sueca. Esther lo intentaba en el 25’, tras una buena habilitación de Athenea, pero el remate le salió de frente y Natalia lo controló fácilmente.
En el 32’, Olga logró meter un centro envenenado al área, pero el ligero desvío de la guardameta evitó que Esther llegara al remate. El contragolpe del Madrid CFF trajo un choque entre Madsen y Svava que requirió atención médica para ambas. Después de varios minutos, las dos jugadoras pudieron reincorporarse al terreno de juego. Estela derribó a Zornoza, en el 37’, y vio la primera tarjeta amarilla de su equipo.
Sofie Svava se dejaba caer al cierre de la primera mitad y sembraba las dudas acerca de su continuidad, producto del golpe recibido minutos antes. Los primeros cuarenta y cinco, con apenas un minuto de añadido, se cerraron con el dominio en las ocasiones por parte del Real Madrid. Sin embargo, el marcador reflejaba una igualdad que no servía para las aspiraciones merengues, sobre todo, a sabiendas que el Atlético estaba ganando su partido.
El segundo tiempo trajo finalmente la sensible baja de Sofie, que no logró recuperarse. En su lugar, ingresó su compatriota Caroline Møller. En cuanto al juego, la tónica era la misma de la primera parte, con el dominio del juego a cargo del Real Madrid. Athenea se internó por la derecha, al 48’, pero su centro no encontró rematadora. Un minuto después, Olga Carmona, en la banda contraria, se zafó de su marcadora, centró al área y Asllani conectó de cabeza. La oportuna intervención de Natalia evitó la anotación y las merengues no pudieron cristalizar una nueva ocasión. En el 50’, otra vez, Athenea regateó a su oponente y su remate se estrelló en el palo. Tres oportunidades, en tres minutos, eran un fiel reflejo de lo que ocurría en el partido y de quien era el dominio.
Al 53’, Athenea lo intentaba de nuevo, aunque su centro no pudo ser rematado. La cántabra había salido a la segunda parte mucho más decidida en ataque. El Madrid CFF trataba de ralentizar el juego, pero el balón les duraba muy poco. Ivana vio la amarilla en el 56’, tras una falta sobre Gabi Nunes. Al 58’, Fernández introdujo un par de cambios. Salieron Madsen y Victória para dar entrada a Silvia y Geyse Ferreira.
En el 63’, Asllani cayó en el área, pero la árbitra no consideró que fuese penal. Luego, Ivana habilitó a Esther, que no pudo rematar con comodidad, pero consiguió el saque de esquina. El cobro trajo un nuevo tiro desde el vértice del campo, con el disparo final de Asllani que, por tercera vez, se estrellaba en el palo. Al 66’, llegaron varios cambios. Toril sacó a la sueca y a Lucía, para que ingresaran Maite Oroz y Peter. Por su parte, Fernández retiró a Lee Young-Ju y colocó a Rita Chikwelu.
Con los cambios, el Real Madrid pasaba a una defensa de tres centrales y dos carrileras. Al 71’, Møller no pudo aprovechar un error de la defensa que le dejaba sola frente a Natalia. En el contragolpe del Madrid CFF, Misa se lució despejando al córner un disparo de Gabi Nunes. El cobro no trajo mayores consecuencias. Al 74’, Zornoza lanzó un pase entre líneas que Olga logró alcanzar, pero su centro no encontró rematadora dentro del área. Los minutos corrían y la igualdad seguía brillando en el marcador.
Esther lo intentaba de cabeza, sin éxito, en el 77’, tras un centro colgado por Ivana. Flor vio la amarilla un minuto después, al cometer falta sobre Olga Carmona. Toril sacó a Claudia Zornoza y le dio entrada a Nahikari García. Athenea se internaba por su banda, en el 81’, pero de nuevo, su centro no encontraba rematadora.
Limeira Santos pedía atención médica y la desesperación por el tiempo perdido invadía la grada del Di Stéfano. En su lugar ingresó Lauren. Las visitantes concentraban hasta seis jugadoras en la última línea y las locales insistían en los centros al área tratando de romper la defensa rival. La árbitra agregó seis minutos al reloj y la grada del Di Stéfano optó por contar a viva voz los seguros que perdía Natalia cada vez que sacaba de portería. El planteamiento rácano de las visitantes, durante todo el encuentro, desesperaba a jugadoras y afición.
Tanto fue el cántaro a la fuente hasta que al final se rompió. En el 92’, Athenea centró de nuevo al área y cayeron varias jugadoras, incluida Caroline Møller. La principal no dudó, sancionó a Hickmann con tarjeta amarilla y pitó la pena máxima que Olga Carmona se encargó de convertir. Al igual que en el partido anterior de liga, en el otro derbi frente al Rayo, la sevillana conseguía el gol de la victoria al filo de la terminación. La jugadora recién nombrada por la afición como la mejor del mes de abril celebró por todo lo alto con sus compañeras. No era para menos, pues el Real Madrid se mantenía en la pelea por Europa y aguantaba el pulso con el Atlético que también venció al Levante.
Toril sacó a Athenea en los instantes finales, e ingresó a Kenti para administrar el gol conseguido. Justo, aunque corto, premio para las merengues, pero que igual le da los tres puntos vitales para seguir luchando. Quedan dos finales a sangre y fuego, pero el sueño sigue vivo.