El delantero, Karim Benzema, resultó elegido por la afición, por tercera vez, como el mejor jugador del Real Madrid en el mes. Anteriormente, se hizo con el premio en septiembre, así como, en el período correspondiente a marzo. Con este galardón obtenido en abril, se convierte en el primer merengue en obtenerlo por triplicado.
A lo largo de la campaña ha habido otros jugadores que se han hecho acreedores de esta distinción, denominada Jugador Cinco Estrellas. Vinícius, lo obtuvo en dos ocasiones consecutivas: octubre y noviembre. El resto de galardonados hasta ahora, incluye al triunfador de diciembre, Éder Militão, además de Luka Modrić, ganador de enero, y Courtois, en febrero.
Karim ha jugado 3.664 minutos en lo que va de temporada, distribuidos en tres competiciones: LaLiga, Champions y Supercopa de España. En total han sido 43 partidos hasta el momento, donde ha anotado 43 goles y ha brindado 14 asistencias. Unos números que se traducen en una aportación de gol cada 64 minutos. Cifra excelente, sin ninguna duda, y que demuestra su influencia en el andar del equipo durante la temporada.
Durante el mes de abril, en el que se hace con el premio, Benzema participó en los ocho enfrentamientos de su club. Tres de ellos se desarrollaron en la Champions: dos en los cuartos de final contra el Chelsea y la ida de semifinales frente al Manchester City. En ellos anotó, nada más y nada menos que seis goles, es decir, una media de dos por partido. En LaLiga, jugó los otros cinco, contra el Celta, el Getafe, el Sevilla, Osasuna y el Espanyol. Este último, sirvió para certificar el título del torneo por 35ª vez. Además, colaboró con otras cuatro anotaciones, que sumadas a las marcadas en Champions, totalizaron diez, en los ocho partidos disputados. Semejantes números le dieron una media de 1,25 goles por partido. Sencillamente, una barbaridad.
La que, hasta ahora, está siendo su mejor temporada, ha ido provocando una oleada de opiniones que claman al unísono para que le sea otorgado el próximo Balón de Oro. De todos modos, cualquiera que sea el resultado de esa votación, no cabe duda de que el rendimiento de Karim en esta temporada le ubica, en los actuales momentos, como el mejor jugador del mundo. Si existiera alguien que aún lo dude no hay más que ver su aporte en cifras. Luego, a estas le puede sumar los trofeos obtenidos, representados en la Supercopa de España y LaLiga.
Por si estos logros fuesen pocos, en mayo disputará la final de la Champions League, tras dejar en el camino a los tres ‘clubes estado’. Además, en abril se ubicó como tercer goleador histórico del Real Madrid en LaLiga, idéntico lugar que ocupa en la estadística general del club en todas las competiciones. A esto se suma que también alcanzó la cantidad de 600 partidos con la entidad merengue. Pero por encima de todos estos números descomunales, Karim goza del cariño de la afición que le valora, no solo su aporte, sino su comportamiento ejemplar en el club. Así que, si llega el Balón de Oro, bienvenido sea. Pero si no, el madridismo igual seguirá rendido a sus botines.