Los cuatro equipos que continúan en liza para disputar el trofeo de la Copa de la Reina, son el UDG Tenerife, el Sporting de Huelva, el Barcelona y el Real Madrid. Tras el sorteo celebrado, en la sede de la Real Federación Española de Fútbol, se han determinado los emparejamientos. El azar quiso ser protagonista y ha querido que una de las semifinales sea el Clásico entre culés y merengues.
La eliminatoria, a partido único, se jugará en el Estadio Municipal de Santo Domingo, en Alcorcón. La fecha escogida es el miércoles, 25 de mayo, a las 21:00h. De conseguir su pase a la final, esta se disputará en el mismo lugar el domingo, 29 de mayo, a las 11:30h. Un día antes, el 24, se jugará la otra llave, entre el Tenerife y el Huelva.
Desde la llegada de Alberto Toril para rescatar al equipo de su irregular campaña en la Primera Iberdrola, ha cosechado infinidad de éxitos. Solo dos equipos se les han ‘atragantado’. Uno, el Sporting de Huelva, que casualmente es integrante de la llave restante. El otro, su rival de turno, el Barcelona.
A pesar de los resultados adversos en los cinco encuentros de la temporada contra las azulgranas, no hay que olvidar que este es un equipo mucho más rodado. Vigente campeón de Europa, además de revalidar su título de liga, con una ruta invicta, demuestra a las claras las diferencias con un Madrid que, apenas, está en su segundo año de competición. Aun así, las merengues han podido competir de tú a tú en distintas fases de los enfrentamientos entre ellas.
En el primero, en diciembre pasado, Toril afrontaba su tercer partido con el equipo. Si bien es cierto, las culés tuvieron mucho más acierto y se fueron con tres goles en la primera mitad, el marcador de la segunda correspondió a las merengues por uno a cero. Aunque el global marcó un tres a uno, el Madrid se convertía en el primer equipo en arrebatar una mitad a las azulgranas.
Luego, llegó la Supercopa en enero. Ahí, las merengues desarrollaron, tal vez, su mejor partido contra sus rivales. Solo Alexia Putellas, flamante Balón de Oro y The Best, pudo arrebatarles la heroica con el único gol del encuentro, en el minuto 91’.
En un mes de marzo, por demás intenso, llegaron tres partidos entre ambos conjuntos. El primero, en el torneo local, fue el más desdibujado de las merengues, que sucumbieron por cinco a cero. Luego, hicieron su aparición las eliminatorias de los cuartos de final de la Champions. En ellas, el Madrid se mostró muy competitivo durante buena parte de los enfrentamientos. El partido de ida trajo otro logro para comenzar. Al minuto7’, Olga Carmona batía a Sandra Paños y el Barcelona se veía abajo en el marcador, por primera vez en la temporada. El primer tiempo culminó con la victoria parcial y un balón estrellado en el palo. Luego, en el segundo, el arbitraje decidió ser protagonista y el resto es historia. Tres a uno, favorable a las visitantes.
La vuelta trajo de todo. El Madrid terminó el primer tiempo igualando a uno y se puso por delante en el segundo. Un dos a uno que les acercaba a un gol de igualar la eliminatoria. Tampoco pudo ser, y terminaron cayendo por un cinco a dos.
El Real Madrid aspira, sin duda alguna, a revertir la situación de sus enfrentamientos con el Barcelona y ¿por qué no? repetir la historia de los cuartos de final. En ese entonces, vivió sus mejores minutos en la competición para arrollar a un Levante que se había puesto por delante en el marcador. La historia de los cinco Clásicos disputados esta temporada ha mostrado momentos muy competitivos de las guerreras merengues. Si logran reunirlos nuevamente, en uno solo, manteniendo un poco más la constancia, tal vez podamos tener una sorpresa. Estas jugadoras se lo merecen y sería un gran aliciente para ellas. Soñar es gratis y con un equipo así, el pasar a la final no es una quimera.