El Real Madrid Femenino llegó finalmente, a la última jornada de la Primera Iberdrola, manteniendo la esperanza de alcanzar el acceso a la próxima Champions. Una sola fecha, a todo o nada. Por un lado, la obligación de derrotar a sus rivales de turno, el Villarreal. Por el otro, esperar el pinchazo del Atleti que jugaba, a la misma hora, contra las líderes y campeonas invictas del torneo, el Barcelona.
Atrás quedaron las sucesivas batallas para recuperar el terreno perdido al comienzo de la campaña. Desde la llegada del nuevo entrenador, Alberto Toril, comenzó la sucesión de victorias, solo interrumpida por las caídas contra el Barcelona y el Sporting de Huelva, a la que se sumó el empate contra el Valencia, el pasado fin de semana. En el medio, tres partidos aplazados que cambiaron por sendas victorias cuando más las necesitaban para no perder pisada. Antes del empate, de la penúltima jornada, dos triunfos por la mínima cuando el partido expiraba, con una misma heroína: Olga Carmona. En resumen, infinidad de hazañas recolectadas para llegar con opciones al último domingo de la temporada.
En la tabla, el conjunto merengue ostentaba el cuarto puesto, a dos del Atleti que ocupaba el ansiado tercer lugar. La quinta posición, en poder del Granadilla Tenerife, ya no entraba en carrera, pues cerró su participación sin poder darles alcance. Sus rivales, el Villarreal, ocupaban la onceava posición y tenían asegurada su permanencia.
Por si la tensión por el resultado no fuese poca, en la previa se conoció que, muy probablemente, este sería el último partido de Kosovare Asllani en la Primera Iberdrola. Con un enigmático mensaje en sus redes sociales, la sueca anunció lo que parecía una despedida del club. De concretarse, esta sería su última aparición en el Di Stéfano, escenario del encuentro. Al Madrid le resta la Final Four de la Copa de la Reina, pero esta se celebrará en Alcorcón.
Alberto Toril, técnico del Real Madrid, armó una convocatoria con 22 jugadoras, con la reincorporación de Marta Cardona, Ivana, Claudia y Svava. En esta oportunidad, incluyó a la canterana Marina Salas. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Peter, Rocío, Ivana, Olga, Teresa, Zornoza, Oroz, Asllani, Esther y Athenea. En la otra orilla, el Villarreal, dirigido por Sara Monforte, presentó una lista de 20 jugadoras, de donde sacó una alineación con: Alonso, Giménez, Cienfu, Sheila, Paralluelo, Nerea, Lara, Bea Prades, Soldevila, Belén y Lara Mata.
Ivana Andrés cedió su banda de capitana a Peter, que jugaba su último partido en el Di Stéfano, una vez que la alemana informó que se retiraba del fútbol al finalizar la temporada. Comenzó el partido con el Madrid cobrando su primer saque de esquina, en el minuto uno. El remate final de Maite se iba por encima del travesaño, tras la ‘dejada’ de Esther.
En el 7’, el Villarreal lograba armar una contra muy peligrosa y Sheila ponía en serios aprietos a la defensa merengue. Sin embargo, Rocío, logró recuperarse y, con una marca legal, provocó el error de la atacante amarilla. A pesar de ello, la árbitra señaló un saque de esquina inexistente. El cobro no trajo consecuencias.
El conjunto visitante se defendía muy bien, con sus líneas muy juntas, pero además, con presión alta ante pérdida. Al Madrid le costaba hilvanar sus jugadas, al menos en los primeros minutos. Al 13’, se supo que el Atleti ya perdía su partido, así que faltaba el gol merengue para colocarse en Europa. Tres minutos después, un córner blanco ejecutado sin éxito provocó un nuevo contragolpe muy peligroso, pero Cienfu remató mal y volvía la calma a las filas madridistas.
Al llegar al filo de los primeros veinte minutos, las locales se comenzaron a mostrar con más confianza y adelantaron sus líneas. Primero, Athenea remataba a puerta sin éxito. Luego, Asllani buscaba rematadora, pero no se entendió con Esther. En el 24’, llegaba el segundo gol del Barcelona al Atleti, pero el Madrid no conseguía el suyo para apoderarse de la tercera plaza. Al 27’, lo intentaba Zornoza y luego era Maite, ambas sin resultado positivo. Precisamente la navarra era derribada, al 28’, y la capitana Lara Mata se llevó la amarilla.
En el 34’, Athenea ensayó un disparo que Alonso despejaba, pero el balón hacía un ‘extraño’ y se iba al córner. En el cobro, Rocío no podía llegar al remate, tras ser tomada por la defensa. A pesar de los reclamos, la principal no marcó el penal. Maite lo intentaba, en el 40’, pero su disparo también se iba afuera. Aunque el Villarreal no se jugaba nada, su guardameta, Alonso, veía la amarilla por perder tiempo de manera flagrante.
Al 42’, Asllani era derribada en el área, sin dejar lugar a dudas, pero nuevamente la principal no se daba por enterada. Por fortuna para las merengues, Alonso se enredó en el despeje del balón, Olga lo recuperó y sufrió un nuevo derribo en el área. Esta vez, la árbitra no tuvo más remedio que pitar la pena máxima. Asllani se encargó del cobro, muy ajustado al palo izquierdo de la guardameta, y con angustia llegó el gol, pues el balón estuvo muy cerca de ser detenido.
Los dos minutos de añadido trajeron un centro raso de Zornoza, al que Athenea no pudo llegar. También hubo remate de Olga, sin éxito. El final de la primera parte llegó con el Madrid haciendo su tarea, no sin mucho trabajo, pues el Villarreal no se la había puesto fácil.
Para el comienzo de la segunda mitad, Toril introdujo dos cambios. Sacó a Esther y Teresa para dar entrada a Møller y Kaci. Al 50’, Cienfu remataba sola frente al arco, pero su disparo se iba afuera. El Villarreal salió al terreno de juego dispuesto a vender muy cara su derrota. Monforte hizo su primer cambio, al 53’, y retiró a Giménez para ingresar a Ainoa.
En el 60’, Asllani volvía a poner a prueba a Alonso que reaccionó bien a su disparo. Mientras tanto, el encuentro entre Barcelona y Atleti mostraba el dos a cero en el marcador y las rojiblancas sufrían la expulsión de una de sus jugadoras. Al menos, ese parcial les daba cierta tranquilidad a las merengues, pero su ventaja era muy corta. Consciente de ello, Toril continuó con las modificaciones. Sacó a Asllani, que recién había visto la amarilla, y en su lugar entró Sofie Svava que volvía de su lesión.
Al 64’, los dos partidos se ponían con diferencia de un gol, pues el Atleti descontaba. Mayor incertidumbre, imposible, pues a ello se sumaba que el Villarreal buscaba el empate como si su vida dependiera de ello. De hecho, Salma Paralluelo se escapó, en el 66’, tocó atrás y Rocío despejó lo justo para que Belén no lograra rematar bien.
En el 69’, dos saques de esquina consecutivos para el Madrid. El primero cobrado por Oroz y el segundo por Zornoza, no conseguían llevar peligro. Los nervios no permitían que las locales se asentaran sobre el terreno de juego. La entrenadora del Villarreal sacó a Sheila y Lara Mata, para que ingresaran Miguélez y Lima. La árbitra marcó después la pausa de hidratación.
Sofie se desmarcó, en el 76’, y logró colocar el balón en el área, pero Møller no pudo rematar. El esférico lo tomó Athenea, pero su centro tampoco pudo ser conectado. La entrada de la lateral danesa le dio un poco más de claridad al ataque merengue. Al 79’, salieron Bea Prades y Nerea, en el lado amarillo, para que entraran Olivia Oprea y Zaira Flores.
Los últimos diez minutos del tiempo reglamentario mostraron al Madrid tratando de tener el control del juego. Kaci lo intentó, en el 82’, desde afuera del área, pero Alonso contuvo el disparo. En la siguiente jugada, Misa se puso el traje de heroína al despejar un balón imposible de Belén. Sin duda, de mantenerse el resultado, la influencia de la canaria sería indudable. El cobro del saque de esquina no trajo consecuencias y las merengues tomaban aire. Sin embargo, el Villarreal se quedaba en el área blanca y la tensión invadía el Di Stéfano. Al 86’, Toril sacó a Athenea y le dio entrada a Lucía para reforzar la línea defensiva.
Después del cambio, el Madrid comenzó a triangular el balón, pero no lograba mantenerlo por mucho tiempo. Era evidente que los nervios hacían mella en el conjunto blanco. En el otro partido, el Barcelona se quedaba con diez y la angustia aumentaba, más aún, con los cuatro de añadido pitados en el Di Stéfano. En el 91’, de nuevo una equivocación arbitral colocaba a Olga Carmona en un fuera de juego inexistente. La actuación de las encargadas de impartir justicia distaba, en mucho, de lo que ameritaba semejante encuentro.
No ocurrió nada más. El Atleti perdió su partido, por uno de diferencia, y el Madrid ganó el suyo por la mínima. La gesta se completaba, tras la avalancha de excelentes resultados, a partir de la llegada de Toril. El partido no fue el mejor, estéticamente hablando, pero es más que entendible dadas las circunstancias. Lo importante es que la tarea había sido completada y, ahora, corresponde recuperar para preparar la Final Four de la Copa de la Reina. Si definitivamente, esta era la despedida de la otra ‘Queen’, Kosovare Asllani, el guión de la película no pudo ser mejor. Gol y clasificación a la Champions por segundo año consecutivo, en apenas dos de existencia. ¡Vaya final de temporada!