Llegó el día en el que el primer capitán del Real Madrid, Marcelo Vieira, termina su etapa como jugador en el club. Un periplo lleno de éxitos a lo largo de sus dieciséis años de carrera y que le deja como el más ganador de trofeos en la historia de la entidad. Nada más y nada menos que veinticinco títulos con los que posó en un emotivo acto, antes de atender a los medios de comunicación.
Acompañado por el director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño, el lateral zurdo respondió a todas las preguntas con una sonrisa y de buen ánimo. Lo primero fue hablar de lo más difícil en este adiós: “El futuro no lo pienso mucho, vivo el momento. Es difícil dejar el club de tu vida después de 16 años dando todo por él. El futuro no me asusta porque la historia ya está escrita. Estoy muy contento conmigo mismo y mi familia está muy orgullosa de mí”.
Por todos es sabido el cariño y la influencia de su abuelo Pedro en sus inicios. De ello, también habló: “En todo lo que conseguí hasta hoy, mi abuelo ha tenido una parte gigantesca. Siempre apostó por mí y me dio libertad para escoger lo que quería. Eso me hizo madurar antes de lo normal. He hecho lo que tenía que hacer. Me siento muy tranquilo despidiéndome del club de mi vida”.
No podían faltar las referencias a sus entrenadores: “Después de cierto tiempo, en un equipo tan grande, he tenido la suerte de una buena carrera, sin muchas lesiones y encontrar entrenadores especiales. Cada uno tiene su filosofía y te aporta algo. Esta temporada casi no he jugado, pero he sido muy útil. No me he sentido tan útil como hasta ahora. Me he molestado mucho con Ancelotti, pero al día siguiente nos estábamos dando abrazos. Esta temporada me he dado cuenta que no hace falta jugar para ser importante. He aprendido con todos ellos […] Zidane no ha sido un padre porque es muy joven, pero si un hermano mayor. He disfrutado mucho con él. También tuve discusiones con él para jugar más, pero después, como con Ancelotti, todo volvía a la normalidad. Tengo muy buena relación con él y me dio muchos consejos”.
Marcelo sorprendió a los asistentes de la rueda de prensa, al elegir su momento más feliz en el Real Madrid: “Hoy, porque he hecho todo lo que tenía que hacer. Dejo un legado a los chavales, los jóvenes. Ver a Vini, Rodrygo, Militão, Camavinga, Valverde… no tiene precio”.
Acerca de un posible retiro, afirmó: “No hay palabras para agradecerle al Madrid. Todos los que están por detrás, fisios, utilleros, seguridad, prensa… He tratado a todos por igual. Cuando regrese no quiero que sea por mis títulos, sino por como soy. No siento que me vaya y no he pensado en retirarme. No tendría problema en jugar contra el Madrid, soy muy profesional además de muy madridista, así que no veo que haya problema […] Creo que estoy preparado para lo que viene. Soy muy profesional, disfruto de la vida y del momento. No me veo saliendo de aquí y que no hable más con la gente del Madrid, o que no entre más en Valdebebas. Eso no va a pasar. No puedes echar de menos algo que tienes […] Mi vida ha sido siempre alegría. No te digo después de llegar al Madrid, sino siempre. Así me enseñaron”.
En cuanto a su predecesor en la posición, señaló: “Nunca quise ser el sustituto de Roberto sino hacer mi historia como Marcelo. Para mí, no hubo un lateral izquierdo como Roberto y ha sido el mejor de la historia. Yo he sido Marcelo y yo he hecho mi historia”.
Con relación al futuro de la institución, apuntó: “Yo me siento un canterano. Sé cómo cuidan a los niños, cómo entrenan y cómo funciona, tanto el equipo, como la cantera. El futuro del Madrid es prometedor. Es ahora y está siendo muy bueno. La entiendo mucho (a la cantera), y por eso es el mejor club del mundo”.
En una pregunta ‘trampa’, se le consultó acerca de qué consejo daría para que un jugador decida venir al Madrid, en lugar de apostar por el tema del dinero. Marcelo no dudó al afirmar: “Yo no soy mucho de dar consejos, yo hablo por mí. Cuando el Madrid apareció, no tuve ninguna duda. Yo espero que entiendan la capacidad del Madrid de ganar y vivir cosas que, a lo mejor, en otros sitios no pueden vivir. No hay mejor sitio que el Madrid”.
Consultado con respecto a su legado, manifestó: “Humildad, saber dónde estás. He hablado mucho con mis familiares y les he dicho ‘cinco Champions, he jugado cuatro finales y la última no, pero esta fue en la que más me sentí importante’. Tuve cinco minutos de charla con Rodrygo, con Militão y Valverde antes. Esto no lo he hecho antes. Es muy bonito jugar, dar un asistencia y salir en los vídeos. Pero para mí, lo más importante fue la charla con los chavales. Ese es el legado que quiero dejar, lo interno, que los jóvenes entiendan que todo es posible”.
De la disminución de minutos en las últimas campañas, manifestó: “Yo sí lo he hablado con todos los entrenadores, pero quien decide es el entrenador. Yo puedo hablar con él lo que quiera y él también. Pero cada uno tiene su filosofía y cada uno decide por sus jugadores. Pero esta temporada he entendido que el protagonismo no es de los que están dentro del campo, sino de todos. A lo mejor he sido egoísta pidiéndoles jugar. Si no me afectara jugar o no, ahí sí tendría un problema”.
Volviendo al tema de la decisión relacionada con su salida, dio más detalles: “Yo no me siento una leyenda. Me siento un jugador que quiere cumplir objetivos y ganar cosas. No hay problema en salir de un equipo, yo no voy a dejar de vivir por salir de acá. Hemos decidido en conjunto y hoy es un dia de alegría. Siempre voy a ser un aficionado más del Madrid. Hemos decidido que la mejor manera era salir ahora, como siempre he querido. Si me quedo dos años más por pena… eso nunca va a pasar […] Hemos tenido una reunión y en conjunto decidimos que era mejor salir ahora. Es algo que te mueve, porque no es fácil irte del club de tu vida, pero con el tiempo he visto que era una realidad”.
Tampoco podía faltar la alusión a la afición que tanto cariño le ha demostrado: “El cariño de la afición siempre lo voy a llevar en el corazón. Me han dado muchas alegrías. Un día corearon mi nombre y me cantaron cumpleaños, algo que nunca había visto. Yo también les he dejado mucho cariño”.
De la posibilidad de ser entrenador fue tajante: “Creo que no tengo capacidad para entrenar. Tengo otras cosas que se me dan mejor. La táctica, para mí, siempre ha sido algo raro. Yo disfrutaba de jugar por donde estaba el balón. Puedo estudiar, pero como no lo voy a ser, como he sido como futbolista, no merece la pena ni intentarlo”.
Finalmente, volviendo al tema de su familia, afirmó: “La misma educación que me dio mi padre es la que intento transmitir a mis hijos. Estudiar, respetar a los mayores, soy un padre normal. Cuando veo a mi hijo jugar en el Real Madrid me transformo. Es una cosa de locos que no hay como explicarlo. Es lo más fuerte que he visto como padre”.
La rueda de prensa finalizó con un sentido aplauso de todos los asistentes haciéndose eco del que le depara la afición y quien les escribe. Se va un gran jugador, pero mejor persona y capitán. Uno que supo encontrar su lugar y salir por la puerta grande. Uno que entendió la grandeza del club al que representa. No es un adiós, sino un hasta luego ¡Suerte capitán! Que la salud y la buena suerte te acompañen donde quiera que vayas. Más pronto que tarde, estarás de nuevo en el club de tu vida, para beneplácito tuyo y de toda la afición que tanto te quiere e idolatra.