La VI edición del Torneo Internacional LaLiga Promises se ha dado cita en el ESPN Wide World of Sports Complex. El centro ubicado en Orlando, Estados Unidos, ha sido escenario, desde el pasado 24 de junio, de un fútbol infantil de muy alto nivel. Así que nada mejor que albergar un mini Derbi madrileño para disputar una gran final.
Antes de ello, los dos finalistas tuvieron que sacar sus mejores armas para ir dejando rivales por el camino. El Atlético de Madrid, comenzó la Fase de Grupos derrotando al Valencia y empatando con las Chivas de Guadalajara. Con ello, se clasificó a Cuartos, donde eliminó con contundencia al Atlas. Luego, en Semifinales, volvió a derrotar al conjunto ché, esta vez por la vía de los penales.
Por su parte, los chicos de La Fábrica del Real Madrid, comenzaron empatando a cero con el Betis. Posteriormente, aniquilaron al Inter de Miami, cuatro a cero, con un doblete de Enzo Alves, además de los goles de Bryan Bugarín y Manu. Tras cerrar su pase a la siguiente instancia, se vieron las caras con el Sevilla, a quienes eliminaron en la tanda de penales. Finalmente, en Semifinales, su portero Guille recibió, apenas, su primer gol del torneo. Sin embargo, los chicos no se amilanaron y lograron revertir la eliminatoria. Con un doblete de Manu Romero y dos asistencias maravillosas de Bryan Bugarín, el Madrid certificó su pase a la Final derrotando al Villarreal.
A diferencia de los encuentros anteriores, cada tiempo se disputó con una duración de veinte minutos, en lugar de los doce que habían venido disputando. Así que, con estos antecedentes, saltaron a la cancha ambos conjuntos. El Atleti, con una formación integrada por Javi, Nico Rodríguez, Álvaro, Rubén, Guille, Ian y Emaná. Por su parte, el Real Madrid mostró un once conformado por Guille en la portería, acompañado por Marcos Álvarez, Junior, Manu Romero, Mateo Pozo, Bryan Bugarín y Enzo Alves.
El Atleti salió con mucho ímpetu y tratando de hacerse con el control del juego. El Madrid, defendiendo y utilizando el arma del contragolpe, aprovechando la velocidad de Bryan y la seguridad que ofrecía Guille en el arco. La presión alta de los rojiblancos no dejaba que los merengues mostraran su calidad, al menos, en los primeros minutos. Por su parte, los chicos de la Fábrica preferían esperar en campo propio.
En pleno dominio del Atlético llegaron cinco minutos de locura. Enzo Alves, en el 11’, a fuerza de potencia, lograba desequilibrar el marcador. Al minuto siguiente, Guille se marcó un paradón, ante disparo de Nico, pero el rechace fue tomado por Álvaro para igualar las acciones. Luego, al 13’, Guille ponía por delante a los rojiblancos, tras un nuevo rechace del portero merengue.
Javi despejó a córner un disparo fortísimo de Bryan Bugarín, al 16’, pero en el saque de esquina, el propio gallego se encargó del cobro y Manu logró igualar de cabeza. La zurda del exjugador del Celta es un guante que es una delicia, aunque hay que destacar que también marcó con la derecha en este torneo.
Con la igualdad a dos en el marcador finalizó una primera parte vibrante por parte de ambos conjuntos. Las emociones estuvieron presentes de principio a fin y la segunda parte comenzó con la misma intensidad. En el 22’, el Madrid lo intentaba de nuevo en un saque de esquina cobrado por Bryan y que Enzo logró conectar de cabeza, ligeramente desviado. El potente delantero, hijo del mítico Marcelo Vieira, volvía a intentarlo, en el 23’. Aunque no tuvo éxito, de nuevo mostró su principal arma: la potencia.
El Atleti no se quedaba atrás y, al 24’, el Guille rojiblanco se topaba con su tocayo blanco que evitaba el tercero con un gran rechace. Los mismos protagonistas, en el 25’, reeditaron su duelo con un nuevo triunfo para el gran portero merengue.
Enzo se escapaba, otra vez, al 26’, consiguiendo la falta que Manu se encargó de cobrar en jugada preparada, pero sin éxito. En el 29’, el colegiado expulsó por dos minutos al ‘nueve’ merengue, al que no le gustó, ni la sentencia arbitral que le pitaba una falta, ni las explicaciones con caricia incluida por parte del principal. Con uno menos, el Madrid no se amilanó y Manu armó un contragolpe con Bryan que Ian sacó a córner en el último instante. En el cobro, se lució Javi sacando el remate del propio Manu.
Al 32’, de nuevo Guille Trujillano desequilibró el marcador, tras rechaces consecutivos de los defensas y portero merengue. No duró mucho la felicidad rojiblanca y, al 36’, una nueva combinación entre Bryan Bugarín y Manu Romero logró la igualdad a tres.
A falta de un minuto para finalizar el encuentro, entre Rubén Gómez y Guille se inventaron una pared y, de nuevo, el Atleti mandaba en el marcador. Una combinación que se repitió en el último suspiro para sentenciar el encuentro, con un cinco a tres, que reflejó muy bien las emociones que se vivieron sobre el terreno de juego.
Aparte del segundo puesto en la competición, el torneo dejó muy buenas impresiones del lado blanco. Las figuras de Bryan Bugarín, con su regate y zurda exquisitos, lució junto a la de Enzo Alves con su potencia y definición. No se quedó atrás el goleador del equipo, Manu Romero, al que suma a sus goles un buen golpeo en los balones parados. También lució, a pesar de las dianas recibidas en la final, el portero Guille Ponce, que hizo paradas dignas de fotografía. De hecho, se adjudicó el galardón de Guardameta del Torneo. Todo esto, sin desmerecer el coraje y la técnica de Marcos, Júnior y Mateo. A la luz de lo visto, la Fábrica del Real Madrid reúne una serie de talentos que van a dar mucho que hablar en el futuro.