Partido correspondiente al Soccer Champions Tour, disputado el sábado 23 de julio de 2022 a las 20:00h, hora local, en el Allegiant Stadium de Las Vegas, entre el Real Madrid CF y el Barcelona CF. Para la península ibérica, serían las 05:00h, del domingo 24. El encuentro fue dirigido por el árbitro estadounidense, Mark Allantin, a pesar de que había sido anunciado Baboucarr Jallow, natural de Gambia.
Alineaciones:
Con la dirección del entrenador italiano, Carlo Ancelotti, el Madrid se llevó a 28 jugadores convocados para la gira americana. Sin embargo, desde su base de operaciones en Los Ángeles, solo viajaron 26 a Las Vegas. Carvajal, con un ligero esguince de tobillo y Benzema, que fue el último en incorporarse a la pretemporada, causaron baja. Finalmente, la decisión de Carletto fue salir de inicio con Courtois, Lucas Vázquez, Rüdiger, Militão, Alaba, Valverde, Tchouaméni, Camavinga, Rodrygo, Hazard y Vinícius.
El Barcelona, bajo el mando del técnico catalán, Xavi Hernández, armó una convocatoria de 28 jugadores. El once inicial quedó integrado por Ter Stegen, Araújo, Christensen, Eric García, Jordi Alba, Gavi, Busquets, Pedri, Raphinha, Lewandowski y Ansu Fati.
Era la cuarta vez que ambos conjuntos se enfrentaban fuera de las fronteras de la península ibérica. La primera ocurrió en Venezuela, en el año 1982, durante un torneo amistoso, con victoria merengue por uno a cero. Luego, hubo que esperar hasta el 2017, en la ciudad de Miami, donde el conjunto culé triunfó con marcador de dos a tres. La última vez que se enfrentaron, fuera de España, ocurrió en la reciente edición de la Supercopa de España. Ese encuentro, disputado en el estadio Rey Fahd, en Arabia Saudí, fue el primero de carácter oficial con estas características. El mismo señaló el inicio de la ruta del primer título blanco de la temporada, al imponerse con los goles de Vinícius, Benzema y Valverde. Por parte del Barcelona, las anotaciones de Luuk De Jong y Ansu Fati no fueron suficientes.
El partido:
Ante una nutrida concurrencia de 65.000 espectadores, en el hogar de Las Vegas Raiders de la National Football League (NFL), dio comienzo el encuentro. La ausencia de los cuatro capitanes, Benzema, Nacho, Modrić y Carvajal del once inicial, además de los siguientes en el orden, Kroos y Casemiro, ocasionó que Lucas Vázquez portara la banda.
La primera falta del encuentro corrió a cargo del debutante Lewandowski y el afectado fue Camavinga. El ámbito de las sorpresas corrió a cargo de Ancelotti. El italiano colocó a Rüdiger como lateral por la izquierda para no cambiar su pareja de centrales campeona de Europa, Militão y Alaba.
El Madrid no ejercía presión alta, sino que esperaba en su campo. La primera oportunidad llegó a cargo del Barcelona, en los botines de Lewandowski, pero Courtois resolvió despejando el disparo. Luego, fue el conjunto merengue, con la pareja brasileña conformada por Rodrygo y Vinícius, la que llevó cierto peligro.
El primer cuarto de hora transcurrió con imprecisiones de lado y lado, algo esperado dada la altura de la pretemporada que se jugaba. Al 17’, Fede Valverde estremeció el arco de Ter Stegen al disparar un misil que pegó en el palo. Camavinga se equivocó dos minutos más tarde, al fallar un regate en su propia área, pero Ansu Fati remató defectuosamente a puerta.
Rüdiger se devoró todo el campo por la izquierda, al 25’, tal y como suele ser su costumbre. Su remate se fue desviado, pero fue toda una declaración de intenciones de lo que puede hacer el berlinés. Dos minutos después, Raphinha aprovechó un error de Militão y marcó el primero. Al 31’, de nuevo lo tuvo Lewandowski, pero Alaba despejó el remate a tiempo.
La primera media hora mostraba al Real Madrid con dificultades para asentarse en el juego. Por su parte, el Barcelona abusaba de las faltas para cortar los avances merengues cuando perdía el balón. Tanto fue el cántaro a la fuente que, al 34’, llegó por fin la primera amarilla y Christensen fue el sancionado. Vinícius se internó en el área contraria, al 38’, pero no logró regatear al danés cuando era lo último que se interponía en su camino al arco. En el 41’, volvió a llegar el Madrid, esta vez con remate final de Valverde, tras una nueva internada del brasileño. La siguiente acción fue otra combinación suramericana, pero esta vez a cargo de Rodrygo, resuelta por Ter Stegen.
Al 43’, una falta durísima de Jordi Alba, sobre Vinícius, le hizo acreedor de una amarilla. El brasileño se fue en velocidad de cuanto marcador se le cruzó, hasta que el catalán fue directamente a derribarle. Una acción por la que, sin ninguna duda, debió ser expulsado. A raíz de ella, hubo un rifirrafe entre Busquets y Rodrygo al que se sumaron ambas plantillas. Tras unos segundos de tensión, que se hicieron largos, Alaba cobró la falta sin consecuencias.
El primer tiempo culminó con el cero a uno, favorable al Barça, con un Madrid que mejoró sustancialmente después de recibir el gol. A Militão se le vio renqueante en los últimos minutos y se convirtió en duda para comenzar los segundos cuarenta y cinco.
Para el segundo tiempo, el Barcelona salió con cinco cambios. Ingresaron Dembélé, Kessie, Aubameyang, De Jong y Balde. Salieron Jordi Alba, Christensen, Gavi, Ansu Fati y Lewandowski. Del lado merengue, entraron Modrić, Kroos, Asensio, Casemiro, Nacho y Mendy por Hazard, Tchouaméni , Camavinga, Valverde, Alaba y Rüdiger. De esta manera quedaba también resuelta la duda con el físico de Militão, al verle sobre el césped.
Con apenas un minuto de juego transcurrido, Raphinha encontró a Aubameyang, pero su remate de cabeza se marchó desviado. Vinícius fue derribado por Araújo, al 51’, provocando un tiro libre muy cerca del área. El cobro de Kroos se marchó desviado. En la siguiente acción, un nuevo rifirrafe, esta vez producto de una falta grosera de Busquets sobre Luka Modrić. De haber existido el VAR para revisar la jugada, hubiese sido otra roja segura.
El Madrid mostraba otra cara en la segunda mitad. No en vano estaba sobre el campo un mediocampo que se caracterizaba por el trato amable con el balón. La tarea pendiente seguía siendo el superar la primera línea de presión culé. Pero cuando lo hacía, las llegadas de peligro eran constantes.
Marco Asensio se perdía el empate, al 58’, y el Madrid llevaba tiempo mereciendo la igualdad. Tanto cambió el juego, que la presión alta merengue provocaba pérdidas del lado culé. En el 61’, se abrió otra ventana de cambios. Entró Vallejo y salió Militão, del lado blanco. Por su parte, los culés efectuaron seis cambios. Se retiraron Ter Stegen, Eric García, Araújo, Busquets, Pedri y Raphinha. En su lugar ingresaron Iñaki Peña, Piqué, Dest, Sergi Roberto, Nico y Depay.
Lucas Vázquez recibió la amarilla, en el 64’, tras derribar al recién ingresado, Memphis Depay. Cinco minutos más tarde salió del campo de juego para dar entrada a Odriozola. En la misma acción se marcharon Rodrygo y Vinícius, e ingresaron Ceballos y Mariano. Al 72’, Kessie falló cuando estaba solo frente a Courtois y el belga logró resolver su flojo disparo.
Una mala aplicación de la ley de la ventaja, en el 74’, ocasionó un entrevero cerca del área culé. Al final, Kessié vio la amarilla, pero los reclamos merengues no se hicieron esperar. El motor del Madrid que revolucionó el juego de la segunda parte era Luka Modrić. Su nivel estaba muy por encima de lo que es una pretemporada y todos los balones pasaban por él.
En el 85’, apareció el Courtois de la recién finalizada temporada para sacarle un balón imposible a Dembélé. Ceballos era derribado un minuto después y pedía la tarjeta con ahínco. El utrerano también entró muy bien al partido y su presencia en el juego se notaba. En la siguiente jugada, los mismos protagonistas del 85’, con el mismo resultado: Courtois haciendo gala de reflejos felinos.
En el 89’, lo tuvo Mariano, pero falló solo frente al arco, tras una jugada construida, casi en su totalidad por el exbético. Un minuto después, Courtois le sacó a córner un balón envenenado a Dest. A pesar de la gran cantidad de paralizaciones que tuvo el juego, el arbitraje solo concedió dos minutos de añadido. Como para certificar su extraordinario nivel, la última acción del partido fue un pase de 80 metros, a cargo de Modrić, que el delantero dominicano volvió a desperdiciar.
Un segundo tiempo mucho más dinámico que el primero que, sin embargo, no movió el marcador. El primer Clásico de la temporada se saldó con triunfo culé, por la mínima, lo cual, para ser el primer partido de los merengues, tras el receso veraniego, no está nada mal. Los aspectos a corregir por Ancelotti, a estas alturas, parecen tener que ver más con la inactividad, que con algún otro detalle táctico. Tal vez, las salidas de balón, cuando son objeto de presión alta, sería un tema a considerar, por la inclusión de nuevos jugadores en defensa.