Partido disputado en la noche del domingo, veintiocho de agosto de 2022, a las 22:00h, en el RCDE Stadium, correspondiente a la tercera Jornada de LaLiga, entre el Espanyol de Barcelona y el Real Madrid. El encuentro fue dirigido por el árbitro Mario Melero López, con el apoyo en el VAR del colegiado José Luis Munuera Montero.
Alineaciones:
El RCD Espanyol de Barcelona, bajo el mando del técnico gallego, Diego Martínez, llegó al partido con cinco bajas y una convocatoria de 21 jugadores. Quedaron fuera de la lista, por lesión, Pedrosa, Gori, Lozano y Raúl de Tomás. Tampoco estuvo Sergi Gómez, al estar cumpliendo su primer partido de sanción, tras recibir una tarjeta roja directa, en el encuentro anterior. A partir de ahí, el once inicial quedó integrado por Lecomte, Brian, Cabrera, Calero, Gil, Vinicius, Darder, Expósito, Rubén Sánchez, Puado y Joselu.
Con la dirección del entrenador italiano, Carlo Ancelotti, el Madrid presentó una lista de 21 jugadores, donde Vallejo, Nacho y Odriozola causaron baja. En el caso del donostiarra, se habla de molestias en el gemelo, pero también, de una posible salida que estaría muy cerca de concretarse. El caso de los otros dos jugadores, obedece a cuestiones musculares. Finalmente, Carletto decidió salir de inicio con Courtois, Lucas Vázquez, Militão, Alaba, Rüdiger, Modrić, Tchouaméni, Kroos, Valverde, Benzema y Vinícius.
La estadística general muestra que, de 185 partidos oficiales disputados, el Real Madrid ha salido airoso en 110 de ellos, con 34 empates y 41 derrotas. Los últimos enfrentamientos entre ambos conjuntos se produjeron en LaLiga, la pasada campaña. El conjunto blanco triunfó en casa, por cuatro a cero, y perdió en Barcelona, por dos a uno.
El partido:
Nada más comenzar, quedaron aclaradas dos dudas. La primera, relacionada con la posición de lateral izquierdo, en el Real Madrid. La posición fue asumida por David Alaba, por lo tanto, Rüdiger y Militão conformaron la pareja de centrales. La segunda tenía que ver con la disposición táctica de cada uno. El Espanyol entregó el control del balón a los merengues, hoy con tercera equipación de color negro, y les esperaba en su campo.
En el minuto 5’, Militão sufrió una violenta entrada, de Sánchez, que no generó falta, a juicio del principal. Por momentos surgieron los nervios, pues el brasileño no se levantaba. Finalmente, logró reincorporarse y se reanudaron las acciones.
El planteamiento de los locales voló por los aires, al 11’. Tchouameni hizo las veces de Modrić y sirvió un excelso balón entre líneas que Vinícius no desaprovechó. El Real Madrid no solo mandaba en el juego, sino que ya lo hacía en el marcador.
Al 18’, Valverde le sirvió un nuevo balón en profundidad a Vinícius, que lo golpeó con el exterior. Sin embargo, Lecomte reaccionó rápido y provocó el saque de esquina, que se cobró sin consecuencias. La velocidad del brasileño hacía estragos constantemente en la defensa contraria. Un par de minutos después, era el uruguayo el que recuperaba un balón en defensa, llegando hasta la línea de fondo. Un fiel ejemplo del recorrido que tiene este grandísimo jugador.
El Espanyol había adelantado un poco sus líneas, después de recibir la anotación de Vini. Estrategia peligrosa contra un equipo como el Real Madrid, pero a la que le obligaba el gol tempranero en contra. Incluso, el conjunto perico se atrevía con la presión alta, pero se encontraba con un equipo merengue donde todos contribuían en defensa. De hecho, al 27’, era el propio Vini el que se ocupaba de resolver un ataque muy prometedor de los locales.
Al 31’, de nuevo, el más activo en el ataque madridista, Vinícius, recogió un centro de Lucas Vázquez y estuvo muy cerca de anotar nuevamente. Tchouameni cayó, al 34’, y Kroos se encargó de colgar el balón en el área, para que Benzema conectara de volea. A partir de ahí, se sucedieron dos saques de esquina que coquetearon frente al arco defendido por Lecomte. El Real Madrid buscaba con insistencia el gol de la tranquilidad.
Courtois apareció, por primera vez, al 37’, tras sacar un remate muy peligroso de Vinicius de Souza. Luego, el propio belga inició un contragolpe prometedor, donde hubo de todo frente al arco del Espanyol, pero sin el premio del gol. Luego, vinieron minutos de locura en el arco del Real Madrid. Rüdiger impidió, en el último segundo, un remate de Joselu que lucía importante. El saque de esquina fue cobrado y el balón coqueteó por el frente de la línea, sin que pudiese ser empujado. Finalmente, el Espanyol consiguió su premio, en los botines del exmadridista y cuñado de Carvajal, Joselu. Remató en primera instancia, Courtois logró despejar, pero el balón le cayó nuevamente al delantero que, esta vez, no falló.
El primer tiempo cerró con una igualdad engañosa, pues el mayor peligro local ocurrió durante los últimos cinco minutos. Sin embargo, por parte del Real Madrid, el no poder cristalizar las ocasiones que tuvo, les hizo pagar un alto precio. Con este escenario, la segunda mitad lucía, cuando menos, emocionante.
La segunda mitad comenzó sin cambios en los onces de cada equipo. Al 50’, cayó Vinícius en el área, pero el árbitro no consideró que fuese motivo para cobrar el penal. La siguiente jugada, en el arco de Courtois, estuvo muy cerca de ser el segundo del Espanyol, en los botines de Puado, pero el desvío de la defensa lo impidió.
Benzema no se notaba cómodo y el ataque del Real Madrid lo notaba, donde la responsabilidad estaba siendo, casi en su totalidad, de Vinícius. Ancelotti preparaba en la banda sus dos primeros cambios: Camavinga y Rodrygo. Al 57’, finalmente entraron, en sustitución de Valverde y Modrić, este último, ovacionado otra vez, igual que en Balaídos. Joselu lo tuvo, de nuevo, al 59’, pero Courtois lo impidió. La siguiente jugada fue en el área de los locales y el partido se tornaba de ida y vuelta.
Al 62’, por fin apareció Benzema, tras un contragolpe de Camavinga, pero Lecomte impidió la anotación con una gran estirada. Cuatro minutos más tarde, el Real Madrid se encontró con un gol anulado. El disparo de Kroos fue tocado por Benzema, en posición adelantada, antes de que entrara. Del lado del Espanyol, Vinicius de Sousa se lesionó, en el 67’, y Keidi Bare entró en su lugar.
Benzema lo buscó, al 75’, tras una combinación con Vinícius, pero el balón fue desviado al saque de esquina. El cobro de Kroos no produjo consecuencias. En el 77’, salió Puado y entró Melamed. Por su parte, Ancelotti sacó al alemán, en el 79’, e ingresó a Ceballos. Vinícius cayó, de nuevo, en el área, al 83’, un minuto después se revisó en el VAR. Mientras tanto, Carvajal ingresó por Lucas Vázquez. La revisión arrojó que no era falta, a pesar que la revisión mostraba como el defensa le trababa.
Ese penal no concedido, espoleó al Real Madrid que se fue a buscar el gol con ahínco. Finalmente, el de siempre, el que fue de menos a más, Karim Benzema, aprovechó una asistencia de Rodrygo para vencer la resistencia del Espanyol. Con el uno a dos en la pizarra, el principal concedió seis minutos de descuento que presenciaron un nuevo gol anulado a los visitantes, por una supuesta falta de Ceballos. Sin embargo, la revisión del VAR provocó que Melero López fuese llamado al monitor. Tras consultarlo, por posible roja a Lecomte, al fin decidió sancionarla y el portero salió expulsado. Pasaron 96 minutos para que, el principal, finalmente, decidiera sancionar una de las innumerables faltas sufridas por los visitantes.
Cabrera se colocó los guantes para enfrentar los minutos finales del encuentro. Alaba se ubicó frente al balón, junto a Benzema, pero el francés fue el que realizó el cobro y lo cambió por su doblete. El partido llegó hasta el minuto 102’ y se cerró con el uno a tres en la pizarra. Se termina así el calendario de cuatro encuentros del Real Madrid en el mes de agosto con un balance perfecto. La Supercopa de Europa en el bolsillo y tres partidos en LaLiga cambiados por victoria, todos ellos como visitantes. Ahora, septiembre se asoma en el horizonte con el comienzo de la defensa de la Champions. Por si esto fuese poco, el próximo partido en el torneo local, será en el Bernabéu para dilucidar el liderato temporal, contra el Betis ¡Vaya comienzo de temporada!