Partido disputado en la tarde del sábado, tres de septiembre de 2022, a las 16:15h, en el Santiago Bernabéu, correspondiente a la cuarta Jornada de LaLiga, entre el Real Madrid y el Real Betis. El encuentro fue dirigido por el árbitro José María Sánchez Martínez, con el apoyo en el VAR del colegiado Xavier Estrada Fernández.
Alineaciones:
Con la dirección del entrenador italiano, Carlo Ancelotti, el Madrid presentó una lista de 22 jugadores, donde Vallejo y Odriozola causaron baja por cuestiones musculares. Finalmente, Carletto decidió salir de inicio con Courtois, Carvajal, Militão, Alaba, Mendy, Modrić, Tchouaméni, Camavinga, Rodrygo, Benzema y Vinícius.
El Real Betis, bajo el mando del técnico chileno, Manuel Pellegrini, llegó al partido con dos bajas y una convocatoria de 23 jugadores. Carvalho quedó fuera de la lista, por lesión. Tampoco estuvo Pezella, al estar cumpliendo partido de sanción, tras recibir una tarjeta roja directa, en el encuentro anterior. A partir de ahí, el once inicial quedó integrado por Rui Silva, Sabaly, Luiz Felipe, Edgar, Álex Moreno, Guido Rodríguez, Guardado, Canales, Juanmi, Fekir y Borja Iglesias.
La estadística general muestra que, de 120 partidos oficiales disputados, el Real Madrid ha salido airoso en 67 de ellos, con 26 empates y 27 derrotas. Los últimos enfrentamientos entre ambos conjuntos se produjeron en LaLiga, la pasada campaña. El conjunto blanco empató a cero en casa, y ganó en el Villamarín, por cero a uno.
El partido:
Con un Santiago Bernabéu de gala, estrenando césped y temporada, se llevaron a cabo dos actos previos al inicio del juego. Primero, los capitanes del Real Madrid ofrecieron a los aficionados los trofeos de la Champions y la Supercopa de Europa, obtenidos recientemente. Luego, se dispuso de un minuto de silencio por todos los madridistas fallecidos durante la pandemia. Con presión alta por parte de los merengues y el público animando desde el primer momento, dieron comienzo las acciones. El Real Betis mostraba la misma estrategia, presionando la salida merengue.
En un partido muy equilibrado, en las primeras de cambio, apareció Alaba, al minuto 8′. El francés colocó un pase de 40 metros que Vinícius controló con su habilidad característica. El brasileño no dudó y definió a lo Raúl por encima del portero verdiblanco. Para el Betis, se le juntaron el hambre con las ganas de comer porque, acto seguido, salió lesionada su estrella, Fekir, e ingresó Luiz Henrique.
Sin embargo, la felicidad merengue no duró mucho y, en jugada preparada, tras un saque de banda, empató Canales, en el 16’. El jugador cántabro no lo celebró, como muestra de respeto hacia su pasado madridista. La siguiente acción trajo un ataque relampagueante a cargo de Rodrygo y Vinícius, cuyo remate final se fue por encima, cuando llegaba solo frente al arco. Por si esto fuera poco, instantes después, Rui Silva se lució ante un cabezazo de Tchouameni. Segundos después la tuvo Alaba, siendo la tercera ocasión del Real Madrid, en menos de cinco minutos, después del gol recibido.
Al 23’, Vinicius volvió a llegar con claridad, centró al medio para el remate de Benzema que fue desviado al saque de esquina por la defensa bética. Tras el cobro, sin consecuencias, el Real Madrid se quedó en campo contrario y Carvajal consiguió una falta con tarjeta amarilla para Edgar González. Modrić cobró y Vinícius fabricó un nuevo córner que se ejecutó sin peligro para el arco de Rui Silva.
Otro saque de esquina provocado por Carvajal, al 29’, tampoco conseguía desequilibrar a la defensa del Real Betis. A la media hora de juego, el árbitro detuvo el partido para una pausa de hidratación. Un respiro que los heliopolitanos agradecerían, dado el dominio al que estaban siendo sometidos. Tal vez, lo que le faltaba a los blancos era que sus dos veteranos, Benzema y Modrić, lograran aparecer con mayor frecuencia. Vinícius monopolizaba todo el ataque por la banda izquierda y sus compañeros lo buscaban constantemente, pero se notaba que necesitaba un poco más de ayuda.
Camavinga cayó, al 36’, tras una falta de Guido cerca del área, y el Real Madrid disponía de una muy buena opción. Benzema se ocupó de ejecutar, pero su remate se fue alto. Dos minutos después, un nuevo saque de esquina para los blancos, que ya merecían el segundo gol. En jugada preparada, Carvajal colgaba el centro, pero ni el francés, ni Militão lograron llegar. Al 43’, apareció otra falta, favorable al Real Madrid, cerca del área grande. Esta vez se encargó David Alaba del cobro, pero el resultado fue el mismo, balón por encima del larguero.
Tras un entrevero en el área bética que los merengues no lograron cristalizar, el Real Betis se marchó al contragolpe. Sin embargo, Militão controló muy bien al autor del gol del empate, Sergio Canales. El Real Madrid lo seguía intentando, una y otra vez, incluso durante los tres minutos de añadido, pero el premio no llegó. Tchouameni se multiplicaba recuperando y habilitando. Benzema logró meterse un poco más en el partido, pero la defensa verdiblanca se mantuvo en pie y abortó todas las intentonas madridistas. Con diez remates de los locales, por tres de los visitantes, y una posesión equilibrada, 52% a 48%, concluyó la primera parte.
El segundo tiempo comenzó con la misma tónica de la presión alta por parte del Real Madrid y la búsqueda del gol. Tras un robo de balón de Carvajal, Benzema se hizo con el balón pero, extrañamente, no remató y tomó la mala decisión de tratar de habilitar a Camavinga que llegaba demasiado exigido. Un minuto después, el propio delantero francés fallaba solo bajo el arco. No estaba siendo el partido más afortunado del futuro Balón de Oro y su equipo lo echaba en falta.
Al 50’, un contragolpe conducido por Camavinga, se encontraba con Benzema, pero la defensa verdiblanca controló muy bien, e impidió el remate del delantero. El Real Betis trataba de tener la pelota pero no lo lograba. Un tropiezo del mediocentro francés provocó una carrera de Moreno que llevó algo de peligro, sin embargo, fue bien controlado por la defensa y Courtois. Modrić ponía a prueba a Rui Silva, al 53’, pero el portero respondía y enviaba su remate al saque de esquina, cobrado sin consecuencias.
Rodrygo fue derribado en la medialuna, al 55’. El Real Betis reclamaba al árbitro, pues consideraba que se aplicó la ley de la ventaja y el Madrid la había perdido. De todas formas, Benzema mandó el balón muy desviado y no hubo consecuencias en el marcador.
El árbitro detuvo las acciones, al 58’, producto de una caída de Guardado, golpeado por Tchouameni sin intención. Aunque el dominio del Real Madrid era muy evidente, el Betis se organizaba muy bien al contragolpe, mostrando un partido vibrante y difícil de predecir.
Rodrygo lo intentó de nuevo, al 60’, pero su remate salió ligeramente desviado. Canales, en la siguiente jugada, habilitaba a Borja Iglesias, pero Militão lograba desviar al saque de esquina. El cobro no tuvo consecuencias y Ancelotti decidió hacer, dos minutos después, su primer cambio. Ingresó a Fede Valverde y retiró del terreno de juego a Eduardo Camavinga. El primer balón que tocó ‘El Halcón’ fue oro puro para el Real Madrid. Carvajal le entregó el esférico y el uruguayo centró al medio para que Rodrygo se luciera en un precioso remate. Finalmente llegaba el premio tan buscado y el cuerpo técnico celebraba el acierto en el cambio. Corría el minuto 64’ del partido.
Al filo del 70’, un Modric reactivado se combinó con sus compañeros en el área bética que coquetearon con el tercero. El croata recibió de nuevo el balón y su remate con el exterior consiguió el saque de esquina. Pellegrini aprovechó e hizo tres cambios. Salieron Sabaly, Guardado y Juanmi. En su lugar, entraron Ruibal, Joaquín y Willian José.
Guido ensayó un disparo lejano, en el 74’, que hizo un extraño en el aire. Courtois reaccionó rápido y logró desviar el balón al saque de esquina. Se cobró sin consecuencias, pero el Betis se quedó en campo contrario. Joaquín conseguía una falta de Mendy que no llevó mayor peligro. Los verdiblancos, al verse abajo en el marcador, se comenzaban a mostrar un poco más en ataque. Así llegó la pausa de hidratación y, de seguro, esta vez la agradecía el Real Madrid.
Ancelotti volvió a mover su banquillo en la reanudación. Ingresaron Toni Kroos y Dani Ceballos. Salieron de la cancha, el autor del segundo gol, Rodrygo, además de un Luka Modrić ovacionado por el Bernabéu. Un nuevo homenaje, más que merecido, para el croata, que fue de menos a más en el partido.
Valverde se marchó como un rayo, al 81’, combinó con Benzema que, a su vez, habilitó a Toni Kroos, que era derribado cerca del área. El uruguayo cobró, pero su disparo golpeó en la barrera, provocando el sangrado de Edgar, tras un rebote.
Los cambios le otorgaron al Real Madrid un mayor control del juego. Ancelotti, tal y como analizó en la previa, había cambiado el vértigo por el dominio. Al 89’, el italiano retiró a Dani Carvajal para que ingresara Rüdiger, en la banda derecha.
Cinco minutos de añadido concedió el principal. El Madrid siguió a lo suyo dominando y controlando. Nada más ocurrió y, con los goles de Vinícius y Rodrygo, además de un gran partido de Tchouameni, el Real Madrid venció al Real Betis, en duelo de líderes. Comienza viento en popa el mes de septiembre para el conjunto de Chamartín que tendrá, dentro de tres días, su encuentro inaugural en la Champions. Nada mejor para afrontarlo, que hacerlo en la punta de la tabla de LaLiga.