El delantero, Vinicius Júnior, resultó elegido por la afición como el mejor jugador del Real Madrid en agosto. Una distinción con la que se abre la temporada de estos premios que se otorgan cada mes.
Vinicius ya sabe lo que es obtener este galardón. La temporada pasada, el habilidoso jugador brasileño se hizo con la distinción durante dos meses consecutivos. Ocurrió exactamente en octubre y noviembre, para suceder a Karim Benzema que lo había obtenido en septiembre. Un honor que, a lo largo de la ya finalizada campaña, compartió también con Éder Militão, además de Luka Modrić y Thibaut Courtois.
Durante el mes de agosto, Vinicius fue uno de los artífices para obtener un pleno de victorias para el Real Madrid. La primera de ellas trajo consigo la Supercopa de Europa. Con las otras tres, en LaLiga, se alcanzó el liderato del torneo. Estas fueron obtenidas frente al Almería, el Celta y el Espanyol.
Los números de Vinicius, durante el mes de agosto, no dejan lugar a ninguna duda. En 341 minutos disputados, anotó dos goles y concedió dos asistencias. Es decir, que su contribución se traduce en una aportación de gol cada 85 minutos. Un ritmo que, por cierto, no se ha detenido en lo que va de septiembre, donde ha anotado un par de goles más en dos partidos.
En la rueda de prensa, previa al choque de inicio de la Champions, Vinicius fue elegido para responder las preguntas de los medios. Ahí, se mostró totalmente al margen de las críticas recibidas en sus comienzos: “Yo siempre escucho a la gente que me quiere. Escucho a los que están conmigo todo el tiempo, mi familia. Los de afuera siempre hablarán y me da igual. Yo, lo que hago, es para mi gente. Solo espero seguir evolucionando para seguir mucho tiempo aquí, como Marcelo, Karim, Toni… Quiero estar aquí por mucho tiempo”. Una actitud que le ha valido estar donde está el día de hoy. De hecho, Vinicius es, de acuerdo con Transfermarkt, el tercer jugador del mundo, ostentando un valor de mercado de 100 millones de euros. Esa cifra le convierte en el mejor valorado de LaLiga.
Con sus goles y asistencias, además de su valor de mercado, Vinicius le cayó la boca a todos aquellos que se burlaron de sus cualidades. Algo que, lamentablemente, en el mundo de hoy está institucionalizado. Con el furor de las redes sociales, donde cualquiera puede emitir comentarios de menosprecio hacia otros, sin que haya consecuencias, el caso del brasileño resalta, pero no es el único. Algo incongruente cuando, por otro lado, se intenta darle mayor importancia a la salud mental. Así está el mundo de hoy. Pero Vinicius ha hecho gala de una fortaleza tremenda que llega a desplazar, sin ninguna duda, a los fríos números. Si a esto le sumamos, una actitud ejemplar, dentro y fuera del campo, estamos ante un jugador que, de seguro, marcará una época. Y nada mejor que un lugar como el Real Madrid para hacerlo.